Ken Frazier, director ejecutivo del principal productor de vacunas del mundo, la farmacéutica Merck & Co., en una entrevista con el profesor Tsedal Neeley, de la Escuela de Negocios de Harvard, recordó que la vacuna más rápida jamás llevada al mercado fue la de Merck contra las paperas, si bien precisó que “nos llevó alrededor de cuatro años”.

“La vacuna de Merck para el Ébola tardó cinco años y medio; la vacuna contra la tuberculosis, 13 años; el rotavirus, 15 años y la vacuna contra la varicela… ¡28 años!”, aclaró.

Frazier explicó que el proceso de desarrollo de una vacuna lleva mucho tiempo al requerir una evaluación científica rigurosa. En el caso de Covid, “muy poco sabemos del virus en sí o cómo afecta el virus al sistema inmunológico..”

“Nadie sabe con certeza si alguno de estos programas de vacunas producirá una que sea efectiva. Lo que más me preocupa es que la gente esté tan ansiosa, tan desesperada por volver a la normalidad, que nos está empujando [a la industria farmacéutica] a mover las cosas cada vez más rápido”, advirtió.

“Hay muchos ejemplos de vacunas en el pasado que fortalecieron el sistema inmunológico, pero no brindaron protección. Y, desafortunadamente, hay algunos casos en los que no solo no brindaron protección, sino que ayudaron al virus a invadir la célula porque la vacuna estaba incompleta. En cuanto a sus propiedades inmunogénicas, tenemos que tener mucho cuidado”, advirtió Frazier.

En última instancia, “si se va a utilizar una vacuna para miles de millones de personas, es mejor que se sepa los efectos de esa vacuna”, alertó.

“Cuando se le dice a la gente que habrá una vacuna para finales de 2020, por ejemplo, creo que se les hace un flaco favor. No queremos precipitarnos con la vacuna antes de tener una ciencia rigurosa”, dijo Frazier.

“Hemos visto en el pasado, por ejemplo, con la gripe porcina, que esta vacuna ha hecho más daño que bien. No tenemos una gran experiencia en introducir vacunas rápidamente en medio de una pandemia. Tenemos que tener eso en cuenta”, reflexionó el director general.

En el último cuarto del siglo pasado, solo se desarrollaron 7 nuevas vacunas, 4 de ellas por Merck, contra patógenos para los que había previamente en la vacuna.

Para Frazier, el anuncio de la llegada de una vacuna lleva a los políticos y la población a reducir la atención con el virus.

“Hay siete mil quinientos millones de personas en el planeta ahora. Y nunca hemos tenido una vacuna que se haya utilizado en una población de este tamaño…”, dijo el director ejecutivo de Merck & Co

Frasier explicó que será necesario resolver no solo el problema de la fabricación en una escala que cumpla con este número de personas, sino también encontrar formas de distribuir el medicamento, particularmente en áreas del mundo donde la gente no puede pagar la vacuna y también donde el desafío de llegar a los necesitados es mayor.

“Necesitamos políticos que tengan la voluntad y la integridad de decirle a la gente la verdad. Y cuando se piense en enviar a los niños de regreso a las escuelas, tendremos que encontrar una manera de hacerlo de manera segura, porque los padres están arrestados si los niños están en casa”, manifestó el representante farmacéutico.