El truco para armar tu Belén durante la Navidad sin cometer estos errores que hasta ahora desconocías
Ha nacido el Niño Jesús y celebramos la Navidad, son millones de hogares los que estos días arman su Belén navideño. Se trata de una de las tradiciones más antiguas de la Religión Católica, que tiene su origen en el año 1223 gracias a San Francisco de Asís.
Es una tradición que ilusiona tanto a los más pequeños como a los mayores. Los niños se divierten colocando a los personajes del Belén en la escena mientras los padres, cada vez más habilitan y adornan el espacio para crear un ambiente navideño especial y familiar con el que tanto nos identificamos.
Y es que armar un Belén es un arte. Un momento del año que aguardamos con mucho cariño y que nos traslada a nuestra infancia. Los belenes, ya se sabe, son de diferentes tipos: los hay grandes, humildes, con ríoso sin él y, por supuesto, con todos los personajes que queramos incluir, más allá de los imprescindibles
Así se arma perfectamente un Belén
Para empezar a armar nuestro Belén, tenemos que tener en cuenta el espacio que queremos utilizar. Normalmente en los hogares se habilita el mismo lugar todos los años, pero lo más importante es distribuirlo bien. Puede ser importante que convivan varias alturas en un mismo Belén para realzar el portal. En otro lado ubicaremos las casas, los campos o el castillo de Herodes. Puentes, posadas, casitas, molinos, pozos, corralitos con animales, todas estas construcciones complementarias hacen más atractivo nuestro Belén.
Tras colocar las construcciones, podemos empezar a decorar el ambiente con el musgo artificial o con los ríos de aluminio. Unas cuantas piedras o troncos de árbol también es una buena opción para adornar el entorno del Belén.
Las figuras y las escenas del Belén
Con toda la estructura ya realizada ha llegado el momento de colocar las figuritas del portal.Es importante no cargarlo en exceso de personajes, ya que de lo contrario, corremos el riesgo de que la Sagrada Familia (San José, la Virgen María y el niño Jesús) no luzca.
Si queremos rematar nuestro Belén podemos añadir alguna luz para que, cuando caiga el sol y llegue la noche, tenga toda la luminosidad que se merece. Algunas luces pueden hacer de firmamento, otras pueden adornar las construcciones como el portal, para que de esta manera quede iluminado durante la noche.
Los errores que podemos cometer montando el Belén
Pese a que en la mayoría de los hogares somos verdaderos expertos a la hora de armar nuestro Belén, podemos cometer una serie de errores en los que, quizás, nunca habíamos caído. Uno de los más frecuentes es colocar al niño Jesús en la cuna antes del día 25 de diciembre. Antes, no es correcto colocarlo junto a la Virgen María, José, el burro, el buey y los pastores.
Otro error que cometemos es la presencia de los Reyes Magos en el Belén antes del 6 de enero. Los Reyes están de camino hacia Belén por lo que, hasta esa fecha, no debe aparecer en el Belén.
También solemos fallar en matices históricos históricos: por ejemplo, colocar un puesto de alimentos donde se venden patatas, tomates o verduras que no fueron cultivadas hasta el descubrimiento de América. También la presencia de animales es debatible ya que, por ejemplo, el cerdo para el judío era un animal impuro.
En todo caso y, pese a estos posibles errores, lo importante es seguir manteniendo esta tradición que tanto nos identifica en estas señaladas fechas.
En muchas casas (la mía sin ir más lejos) es frecuente poner al Niño Jesús en el portal a las 12 de la noche cuando termina el día 24 y empieza el 25, hora en que nació Jesús según la tradición. Las pajas están vacías hasta ese momento, con la expectación, la ilusión de la espera aguardando la llegada de Jesús. En muchas familias de España e Hispanoamérica (la mía también, por supuesto) se ponen desde el primer momento los Reyes en el Nacimiento pero no en el portal adorando, sino en camino montados en sus camellos. Porque, en efecto,… Leer más »