Un conductor mata deliberadamente a 4 personas, entre ellas un bebé de 9 meses, en Alemania
Tréveris encendía hoy el alumbrado navideño y el centro estaba concurrido poco antes de las dos de la tarde, cuando el Range Rover de color gris oscuro aceleró al entrar en la zona peatonal, en dirección al mercado principal, y atropelló, deliberadamente y al azar, a varios grupos de viandantes. Entre los fallecidos en el acto, cuatro víctimas, había un bebé de nueve meses. Otras treinta personas resultaron heridas de diversa consideración.
La detención del conductor se produjo cuatro minutos después de la primera llamada a la policía. Condujo en zig-zag buscando los impactos. Después de aproximadamente un kilómetro sembrando de sangre, frenó y permaneció como paralizado al volante, con el coche en punto muerto. No opuso resistencia cuando tres agentes de policía lo sacaron del vehículo, inmovilizaron en el suelo y cargaron con él hasta sacarlo de la zona peatonal.
Se trata de un alemán de 51 años, Bernd W., nacido en Tréveris y que residía en la zona, en la casa paterna, con algunos antecedentes de violencia familiar y sin una relación afectiva estable. En los últimos días, había vivido y dormido en el vehículo. «No podemos aclarar el motivo, en el coche no se ha encontrado ninguna nota o mensaje.
Pero sí puedo decir que no tenemos indicios de motivación política, terrorista o religiosa, más bien parece un caso psiquiátrico», aclaró el fiscal, «se trata de una persona alcoholizada que en el momento en que se le ha realizado un análisis de sangre ha presentado una concentración de alcohol de 1,4 por mil». Según el ministro del Interior del Estado, Roger Lewentz, el hombre ha accedido a declarar pero a esta esta hora no había reconocido su culpabilidad. Seguramente será internado en un psiquiátrico.
El alcalde de Tréveris, Wolfram Leibe, que llegó a pie desde el ayuntamiento tras escuchar los gritos, rompió a llorar ante las cámaras cuando aparecieron los primeros periodistas. «Al principio no era capaz de entender lo que estaba viendo. Vi el zapato de una niña, un zapato pequeño, y solo después logré entender que esa niña a la que pertenecía el zapato estaba muerta», dijo emocionado. Este dato fue confirmado poco después por la presidenta regional de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, que también acudió de inmediato al lugar de los hechos. Más tarde, en rueda de prensa, Leibe declaró la jornada como «el día más triste de Tréveris desde la II Guerra Mundial».
«Todavía sabemos poco sobre las circunstancias o los antecedentes, pero los hechos han conmovido profundamente a los habitantes de Tréveris y se nos ha pedido una Misa esta misma noche», el obispo católico Stephan Ackermann, «la catedral ya está abierta para la oración y hay varios sacerdotes a disposición de los fieles». A las 20:00 horas de este martes está previsto que toquen todas las campanas de la ciudad por las almas de las víctimas y que en calles y plazas se guarde un minuto de silencio.