La expertitud de Fernando Simón y la memez de Carmen Calvo
¿Recuerdan ustedes aquella ministra de no sé qué, del septenio negro zapateril, Bibiana Aido, o algo así, que se inventó el término “miembras”, y se quedó con pancha?
Era tonta, muy tonta, y supongo lo sería siendo, ¡pero era tan graciosa!
Se iba de copias con sus amigas, hasta las cuatro de la mañana, o más, pero como era tan espléndida, con nuestro dinero, ordenaba que el coche oficial, que las había llevado de juerga, acompañara a sus amigas a sus casas, solas, borrachas, y con ganas de…dormir, no sean ustedes mal pensados.
Tanta relación, fuera de las horas de despacho, hizo que otra “miembra” se acabara liando con su chófer, y es que cuando las ganas de… aprietan, no se respeta ni al personal del parque móvil ministerial, o como se llame ahora el organismo correspondiente.
Ahora otra miembra, o más bien otra elementa, y una elementa de cuidado, la vicepresidenta primera del gobierno, (aunque todos sabemos que el vicepresidente primero es Pablo Iglesias, o más bien el presidente de facto), acaba de acuñar el término “expertitud” para referirse a los supuestos méritos, de don Fernando Simón, muy conocido en nuestras casas, pues lleva nueve meses metiéndose en nuestros salones a la hora de comer, y a cualquier hora, con ese aspecto desaliñado, ese hablar pastoso y gangoso, hurgándose la nariz, rascándose la cabeza o los cojones, que lo mismo le da, y diciendo tontería tras tontería, alarmando a la población, más que dando unas instrucciones claras, concretas y precisas, para afrontar la pandemia.
Y me refiero a la pandemia del coronavirus, no a la otra, el desgobierno actual, que esa es mortal de necesidad, más ahora después de la aprobación de “sus presupuestos” contra España y los españoles.
Carmen Calvo nos ha dado muy buenos momentos, y sería de risa, de comedia, si la situación no fuera tan trágica y preocupante como la actual.
Su sectarismo no tiene parangón, y su incultura, tampoco, aunque si tiene buenos compañeros de viaje: Ábalos, Irene Montero, etc.
Ahora pretende ser Académica de la Lengua Española, supongo que para acabar de destruir el español, empeño en el que el desgobierno actual está haciendo horas extras, y no para de inventarse vocablos inexistentes.
Resulta evidente que esta señora es mema, dicho sea con todo respeto hacia la persona, por supuesto, y en términos de crítica política, y sólo así pueden entenderse, o justificarse, sus exabruptos, del estilo de “El dinero público no es de nadie”, es decir es una res nullius, que pasa a ser propiedad del primero que la coge (y bien que se han aplicado al respecto los socialistos y peperos, entre otros), etc.
En definitiva, es una clara demostración del fracaso de las universidades públicas españoles, donde las plazas de profesores titulares y de catedrático se consiguen no por méritos propios, sino por amiguismo, ser correligionarios políticos, o, simplemente, por acostarse con el catedrático o la catedrática con mando en plaza.
Por supuesto no en todos los casos, a Dios gracias, pero sí en muchos.
En fin, mientras sigamos en manos de memas como Carmen Calvo, y de la expertitud de Fernando Simón, apañados estamos.
¡Menos mal que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista!
*Abogado y escritor.
La vicepresidenta es MALA, MALÍSIMA.
Y Simón es, simplemente, TONTO, TONTÍSIMO, y se deja manejar y utilizar.
No se comporta como debe´ria hacerlo cualquier funcionariopúblico que se precie, con objetividad e imparcialidad.
A los dos les deseo lo peor, pues es lo que se merecen…
Son dos personas memas, absolutamente inútiles, de las que creo casi es preferible ni hablar…, pues no vale la pena.
Encima, cada vez que hablan sube el pan…
Esto de la “expertitud”
despropósito sonoro,
lo digo sin acritud,
por necesario decoro,
se mandecon prontitud
por la RAE que guarda el tesoro
de la lengua,, a tal inexactitud
hacer mutis por el foro.
Doña María Luisa 1,
excelente poesía, que hace honor y da lustre a nuestro gran idioma español.
Mis felicitaciones.
Fernando SIMÓN lleva casi un año engañando a los españoles, y diciendo lo que el gobierno quiere que diga… ¡Por eso le han recompensado con el caramelo de una SUBDIRECCIÓN GENERAL DEL MINISTERIO DE SANIDAD!
Y respecto a Carmen CALVO, ella lleva toda su vida engañando a todo el mundo…
SIMÓN SE HA VENDIDO.
Está siendo utilizado como una pelota de pingpong por el gobierno, pero eso a él le da igual: LE HAN HECHO SUBDIRECTOR GENERAL DEL MINISTERIO DE SANIDAD, elevando a ese rango el cargo que okupa -es un verdadero OKUPA, por su incompetencia, clara y manifiesta-, y él dira: dáme pan y dime tonto.
Esta pareja de “expertitudos” llevan DIEZ MESES ENGAÑANDO A TODOS O CASI TODOS LOS ESPAÑOLES, ¡y encima la gente les aplaude hasta con las orejas!
En ZARAGOZA querían hacer AL TONTO SIMÓN HIJO PREDILECTO DE LA CIUDAD, o algo así, en las pasadas Fiestas del Pilar, y menos mal que el Alcalde, que aunque es pepero tiene bastante sentido común, DIJO QUE, DE ESO, NADA DE NADA…
Si llegan a hacerle hijo predilecto, yo me voy a vivir a otra ciudad.
LA CALVO pertenece al brazo más izquierdista de la PSOE, junto con ÁBALOS.
En realidad son COMUNISTAS D ENACIMIENTO, Y DE VOCACIÓN, por eso se llevan también con los nuevos MARQUESES DE GALAPAGAR…