El confinamiento dictado por las autoridades de buena parte de los países alrededor del mundo, ha llevado a que en muchos de ellos los ciudadanos debieran permanecer dentro de sus viviendas, evitando así la circulación del virus y, por ende, el contagio de la población.

Por supuesto, esta permanencia en casa y la imposibilidad de vernos con otras personas, sobre todo aquellas que no forman parte de nuestros círculos habituales, ha llevado a que muchos debamos acostumbrarnos a otro estilo de vida incluyendo, por supuesto, el plano sexual.

En el caso de España, esto se ve reflejado en nuevos hábitos de consumo, teniendo en cuenta por ejemplo la enorme cantidad de estadísticas que señalan que la venta de juguetes eróticos se ha disparado como consecuencia directa de este aislamiento en las viviendas.

Tiendas especializada como erovida, han sido testigos de un enorme crecimiento en la demanda de esta clase de productos, en un tiempo histórico en el que las personas han aprovechado, en un buen porcentaje de casos, para explorar otras formas de disfrutar sexualmente, en determinadas ocasiones prescindiendo del encuentro con otros, por el riesgo que ello implica ahora mismo.

Y, en este contexto, los juguetes sexuales han tenido un papel preponderante en el reconocimiento del cuerpo y la capacidad de autosatisfacerse con su ayuda, logrando que distintos grupos de consumidores se fijen en su adquisición, sobre todo las mujeres y las parejas consolidadas.

De acuerdo a distintas fuentes, las consultas y las compras finales de esta clase de objetos que permiten el deleite tanto individual como en pareja, e incluso grupal, han crecido en torno al 70% durante este año tan excepcional, con todo lo que ello supone de cara a un futuro en el que una enorme cantidad de personas estarán más acostumbradas a tales artículos.

¿Y cuáles son los preferidos de los usuarios? Normalmente, la mayoría suele fijarse en aquellos que se pueden controlar vía Bluetooth a través de alguna aplicación, que por lo general tienen algún sistema vibratorio el cual puede aumentar o disminuir su potencia según lo amerite el caso.

Especialmente interesante es lo que sucede con las mujeres, que parecen haber tomado el control no sólo de sus relaciones sino también de su propia satisfacción, ya que son las que lideran las preguntas sobre cómo funciona cada aparato y las adquisiciones finales.

De hecho, muchos analistas consideran que éste podrá ser recordado como el año de la masturbación, teniendo en cuenta la enorme cantidad de meses que hemos pasado aislados, aunque eso no necesariamente indica que no tengamos alguna compañía poco convencional, como la que pueden representar los juguetes sexuales de todo tipo.

Y, todo ello, con la enorme ventaja de que su mantenimiento es por demás sencillo, siendo necesario solamente utilizar agua y jabón para lavarlos, lo que ayuda a evitar que aparezcan posibles virus o bacterias, en un mundo que está más atento que nunca a estos peligros.