Agentes de la Guardia Civil arrestaron el pasado lunes en Felanitx (Baleares) a un delincuente de 21 años que presuntamente violó en tres ocasiones a la misma mujer a lo largo del último año y medio. El joven atracó cuatro veces el establecimiento en el que trabajaba la víctima, y en tres de ellas llevó a la mujer a un cuarto en la parte trasera del local y allí la forzó a mantener relaciones sexuales. Los investigadores de la Policía Judicial de Manacor lograron, tras una larga investigación, localizar al asaltante, que fue capturado en plena calle de la localidad.

El primer asalto, según informan fuentes de la Guardia Civil se perpetró en agosto de 2019, cuando un individuo encapuchado y armado con una navaja irrumpió en un establecimiento comercial de Felanitx, en el que había una única empleada, una mujer de unos 40 años. El ladrón amenazó a la víctima para que le diera el dinero que tenía en la caja registradora. Acto seguido la llevó a un cuarto situado en la parte trasera del establecimiento y allí la obligó a mantener relaciones sexuales antes de darse a la fuga.

La mujer denunció lo ocurrido ante la Guardia Civil, y la Policía Judicial de Manacor inició de inmediato una investigación. Las pesquisas resultaron muy complicadas ya que el individuo había actuado con el rostro tapado, de manera que solo contaban con la descripción de la ropa que portaba.

A lo largo del año siguiente, el mismo sospechoso perpetró otros dos asaltos en el mismo establecimiento, y en las dos ocasiones volvió a violar a la empleada. En ambos casos se repitió lo ocurrido la primera vez. El hombre, encapuchado y con la cara tapada por la mascarilla, amenazó a la víctima con un arma blanca, le quitó el dinero de la recaudación, y luego se la llevó a la parte trasera, donde consumó la agresión sexual.

La reiteración de los asaltos hizo que los investigadores de la Guardia Civil le dieran máxima prioridad al caso.

Finalmente, el pasado 21 de enero el hombre volvió a irrumpir en el comercio por cuarta ocasión. En este último caso ni siquiera iba armado. Le bastó con intimidar verbalmente a la víctima para que le entregara el dinero que tenía. La volvió a conducir a un cuarto en la parte trasera pero esta vez no la agredió sexualmente. Se limitó a dejarla encerrada en la habitación y se dio a la fuga.

Unos clientes que entraron poco después en el establecimiento oyeron los gritos de auxilio y liberaron a la empleada.

La Policía Judicial de Manacor prosiguió con su investigación y finalmente logró identificar al sospechoso, un joven marroquí de 21 años residente en la zona y con varios antecedentes por delitos contra el patrimonio y drogas.