La viuda de Víctor Barrio, por cuya muerte se mofó Hasél: “PSOE y Podemos quieren barra libre para el odio”
El torero Víctor Barrio falleció a los 29 años de edad como consecuencia de una cornada en el tórax en la plaza de toros de Teruel un fatídico 9 de julio de 2016. El rapero Pablo Hasél, ahora en prisión por enaltecimiento del terrorismo, publicó ese día un mensaje en su cuenta de Twitter en el que se mofaba de la muerte del torero: “Si todas las corridas de toros acabaran como la de Víctor Barrio, más de uno íbamos a verlo”.
La mujer y viuda de Víctor Barrio, Raquel Sanz, ha explicado este martes en ‘El Cascabel’ cómo vivió aquellos días tras la muerte de su marido: “Era usuaria de redes sociales y me dedico profesional a ello. Las usé esos días para agradecer las muestras de cariño. No fuimos conscientes del movimiento de odio que se había generado hasta después. El dolor que sentíamos era tan grande que no podíamos prestar atención a eso”, ha contado.
Los mensajes de odio en contra de su marido fueron numerosos. “Fueron centenares de tuits que agredían de una forma u otra el honor de Víctor y de nuestra familia”, asegura Raquel Sanz. “La Fundación del Toro de Lidia y su equipo jurídico los que se pusieron a analizar esas muestras de odio que llegaron a través de redes sociales y decidieron qué publicaciones se llevarían a la justicia. Desconozco por qué el de Pablo Hasél no se llevó. La Justicia no nos protege en este sentido y no se denunció”.
Raquel Sanz, periodista, aclara que sabe lo que es la libertad de expresión y de información. “Está recogido en el artículo 20 de la Constitución”, añade, aunque dice que tiene un límite “cuando choca con los derechos de otras personas”. “Esos comentarios en las demandas que tiene Pablo Hasél está claro que tocan con los derechos al honor de otras personas, son delito y deben castigarse”, señala.
Sobre el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél, la viuda del torero Víctor Barrio apunta a que “ha sido condenado porque ha arremetido contra ciertos colectivos amparados por el código penal”. “En nuestro caso, como no formamos parte de esos colectivos, no somos víctimas. Si Víctor hubiera sido de una raza minoritaria, o de una religión minoritaria, sí que se le hubiera podido condenar por las demandas que presentamos contra otras publicaciones”, explica.
En este sentido, Raquel Sanz se muestra contundente al señalar que “con lo que quieren PSOE y Podemos al despenalizar estos delitos es que haya una barra libre de insultos y de odio”. “No sé en qué tipo de sociedad nos convierte esto. ¿La libertad de expresión por encima de todo, pisotearlo absolutamente todo? ¿Queremos para nuestros hijos y nuestro futuro que se convierta España en eso?”, se pregunta.
La viuda del torero también ha contado en su entrevista que el calvario no ha terminado todavía: “Tenemos pendiente otra causa judicial por lo civil por vulneración del derecho al honor. Casi 5 años después, aún no hemos acabado este periplo judicial. Si seguimos con ello, es porque desde el principio la familia decidimos que íbamos hacia delante. El mal hacia Víctor está hecho, pero al menos que otras personas sean como sean, no tengan que sufrir lo mismo, ni esos insultos, injurias ni procesos judiciales”.
¿es que en las cárceles españolas no hay ningún español?, ¿al menos en la que esta el tal Hasel?.
Muy buen testimonio sobre el asunto. Todo mi apoyo a Raquel Sanz y a toda su familia.