Algunos españoles, de forma errónea, no le dan a su salud bucodental la importancia que realmente merece. Se trata de un aspecto muy negativo, el cual acaba siendo pagado caro cuando acuden a una clínica dental y el especialista les indica que tienen una afección de cierta gravedad. La periodontitis es un claro ejemplo.

En clínicas como la Alvarado Dental Clinic en Valencia están acostumbrados a este tipo de situaciones. Dichos profesionales aseguran que, si los valencianos y el resto de habitantes de España hiciesen uso regular de los productos que mencionaremos a continuación, la sociedad pasaría a hacer gala de una mejor salud bucodental.

Por ende, no sería tan necesario acudir a un dentista con tanta frecuencia, más allá de la típica higiene bucodental que se le recomienda fervientemente a todo tipo de paciente.

Irrigador

En tiempos anteriores el irrigador no tenía demasiada popularidad en nuestro país. El motivo residía en que dicho producto solía ser muy voluminoso, así como poco asequible. Todo lo contrario sucede hoy en día.

De hecho, hay unidades portátiles que pueden llevarse de viaje sin ninguna dificultad. Por ende, caben en cualquier cuarto de baño sin que ello acarree restar mucho espacio útil a un habitáculo que los españoles frecuentan varias veces al día.

Desde hace aproximadamente una década, los dentistas de toda España llevan concienciando a sus pacientes sobre lo beneficioso que llega a ser este elemento. Diluyendo un poco de colutorio en agua se consigue un resultado óptimo, sobre todo por parte de jóvenes que lidian con el crecimiento de las muelas del juicio, lo cual suele acarrear zonas de difícil acceso para el cepillo de dientes convencional.

La gran presión a la que sale el chorro es más que suficiente para acabar con todos los restos de alimentos. El único contratiempo reside en salpicar parte del baño, lo cual solo sucede al principio. Unos días más tarde, cuando el usuario ya domina el aparato, se ve capaz de limpiarse la boca sin que el espejo u otros elementos del habitáculo queden afectados por el agua.

Cepillo eléctrico

Incluso los dentistas más tradicionales, quienes pueden llegar a mostrarse reacios ante la aparición de ciertas nuevas tecnologías, no dudan en recomendar deshacerse de los cepillos convencionales. El objetivo es claro: aprovechar las ventajas que brindan los eléctricos.

Tal como sucede con los productos tecnológicos de tantos otros ámbitos, los mismos han evolucionado enormemente en cuestión de no demasiado tiempo. Así lo demuestra lo eficaces que llegan a ser en pleno año 2021.

Otro claro ejemplo reside en la versatilidad. Los cepillos eléctricos se adaptan a todo tipo de dentaduras, sobre todo gracias a los recambios que incluyen o pueden adquirirse por separado.

Algunos son idóneos para dientes y encías sensibles, mientras que otros están pensados para aquellos españoles que llevan ortodoncia y necesitan unos cuidados específicos. En cualquier caso, no es difícil encontrar un modelo que satisfaga los gustos y las necesidades de cada consumidor.

Uno de los aspectos en los que más han mejorado se resume en una autonomía mucho mayor que antaño. Incluso los cepillos eléctricos de gama media-baja se ven capaces de resistir una semana o más sin necesidad de cargarlos, lo cual es de agradecer.

Además, los materiales son más robustos, logrando una mayor impermeabilidad ante las salpicaduras de agua que inevitablemente se producen al cepillarse los dientes.

Hilo dental

Por motivos de pereza o de otras índoles no son muy numerosos los españoles que tienen hilo dental en su cuarto de baño. Sin embargo, según los expertos en odontología es un elemento clave para gozar de una óptima salud bucodental.

Y es que incluso los trocitos que exigen cepillarse con demasiada fuerza y tal vez hacerse sangre en las encías, acaban saliendo en un abrir y cerrar de ojos. Algunos adultos están concienciados sobre lo importante que es, pero ¿qué sucede con los niños pequeños?

Para los peques hay aplicadores infantiles que no solo son de colores y formas que llaman su atención. Adicionalmente tienen el tamaño perfecto para pasárselo por los espacios interdentales y, por si fuera poco, presentan un sabor agradable que suele ser de menta.

Rascador de lengua

Es habitual que los habitantes de España se olviden de una parte de la boca muy importante a la hora de limpiársela. Nos referimos a la lengua. Para acabar con las bacterias allí presentes es recomendable hacer uso de un rascador. Combinándolo con bicarbonato de sodio mezclado con agua se obtiene un resultado excelente. Es decir, una lengua impecable.

Muchas de las infecciones que se producen en la boca vienen derivadas de la suciedad acumulada en la lengua. Es por este motivo que los dentistas aconsejan limpiársela con regularidad. El rascador suele ser muy asequible a nivel económico, pero no conviene excederse en la fuerza aplicada para no dañar las papilas gustativas.