GM.- Ahora sí se complicó el escenario judicial para Podemos con el informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional que revela “maquillaje contable” en los negocios con la consultora Neurona.

Los videos entregados por Podemos al Juzgado de Instrucción Número 42 de Madrid, a cargo del magistrado Juan José Escalonilla, como supuesta evidencia de los trabajos hechos por Neurona para las elecciones generales de 2019, arrojan irregularidades sobre la financiación del contrato entre la empresa y el partido morado.

Para la policía judicial “en la mayoría de los archivos analizados se desconoce el autor” y en aquellos donde se obtiene la identificación “tienen una relación próxima a la formación política Unidas Podemos, como es el caso de Ángela Medialdea, Patricia Pinta o Javier Iváñez”.

Sus nombres muestran que “se trata de archivos cuyos autores serían ajenos a la empresa contratada para la realización de los trabajos, Neurona Comunidad, o a la mercantil subcontratada, Creative Advice Interactive”.

Por otro lado, en los restantes autores identificados como Vicente Camu o Waldemar Aguado Butanda tampoco se constata ninguna relación laboral o contractual con la empresa adjudicataria Neurona Comunidad, que no tiene trabajador alguno, o con la subcontratada, Creative Advice Interactive.

Alteración de la evidencia

Podemos aportó un disco duro 1400 productos electorales a la UDEF. De esa manera, el partido trataba de justificar a las autoridades el pago por unos trabajos que se realizaron con Neurona por 363.000 euros, misma empresa de la que obtuvo 26000 euros el cofundador de la organización, Juan Carlos Monedero, quien también está bajo averiguación.

Pero sus intentos fallaron. La coartada se desploma en el informe de 94 folios del área de ciberdelincuencia de la Policía Nacional, debido a la inconsistencia entre los servicios que figuran como prestados y las facturas emitidas.

Sobre este punto se descubrió que “algunos de los trabajos presentados son susceptibles de no haber sido utilizados para la precampaña y campaña de las elecciones generales del 28 de abril de 2019″.

Memoria desconfigurada

En la memoria entregada por Podemos se encuentran «archivos que no corresponden con la finalidad del contrato, bien porque se encuentran fuera del marco temporal en base a la fecha que consta en los metadatos del archivo, o bien porque una vez visualizado su contenido este no corresponde con tal fin”.

Frente a ese resultado concluyen que “los conceptos de las facturas que presentan son tan genéricos que no es posible determinar una relación directa en los contenidos contratados y los facturados”.

Incluso, constan conversaciones en las que uno de los implicados en la realización de trabajos pregunta a través de internet cómo podía alterar técnicamente la fecha de los archivos para falsear el momento real en que se hizo la asesoría electoral.

Madrid sin esperanzas

El panorama está complicado para Podemos e Iglesias, su hoy abanderado para las elecciones de la Comunidad de Madrid el 4 de mayo. Aunque hasta ahora los dirigentes de Podemos tienen a su favor la presunción de inocencia —que siempre negaron a cualquier miembro de otros partidos— la UDEF tiene una validez extraordinaria que necesariamente tendrá que verse ampliada la lista de imputados.

Eso significa que Iglesias tendrá que convencer a los electores de la capital con su “primavera madrileña” que promueve ya como campaña en sus redes sociales y con la que enfrentará a Isabel Díaz Ayuso del Partido Popular y actual mandataria, Ángel Gabilondo del PSOE, Mónica García de Más Madrid y Rocío Monasterio de VOX.

Ya la competencia arrancó con su estilo asegurando que “en la Comunidad de Madrid hay una minoría egoísta que hace mucho ruido y, enfrente, una mayoría trabajadora, responsable y solidaria que quiere cuidar los servicios públicos, que cree en la democracia, la igualdad y la diversidad. Si esa mayoría habla el 4 de mayo, vamos a ganar”.