Las elecciones de abril 2022 en Francia están a sólo un año de distancia y los principales candidatos empiezan a lanzar su agenda. La parlamentaria, ex-candidata presidencial en 2012 y 2017 y líder del partido Agrupación Nacional (RN), Marine Le Pen, ha propuesto llevar a cabo un referéndum en todo el país sobre cuestiones migratorias, fronterizas y de seguridad nacional en caso de ganar las elecciones presidenciales.

La candidata de derecha quiere someter a plebiscito nacional su agenda anti-inmigración descontrolada: entre otras cosas propone cortar de cuajo el programa de refugiados árabes y africanos, reforzar a las fuerzas migratorias francesas para expulsar del país a cualquier inmigrante ilegal, e incluso acudir a la Comisión Europea para negociar que todos los países de la Unión Europea refuercen sus políticas migratorias.

Le Pen fue arrasada por el actual presidente Emmanuel Macron en el ballotage de 2017, por una diferencia de más de 30%, luego de que el partido de centro-derecha liberal Los Republicanos, que había salido tercero en la elección, llamase a votar por Macron.

Sin embargo, la situación ha cambiado radicalmente, y hoy Macron mantiene una de las peores imágenes para cualquier mandatario en Europa. Tras 2 años de protestas de los “chalecos amarillos”, sería muy extraño que los republicanos se posicionen con el Presidente en un potencial ballotage.

Con esta declaración, la líder derechista busca atraer el voto moderado en una probable segunda vuelta con Macron, ya que es una clara señal a los votantes más de centro que pueden votarla en el ballotage y después votar en contra de las políticas migratorias más extremas en el referéndum propuesto.

Le Pen hasta el momento había hecho cero concesiones en su agenda para que Los Republicanos le den su apoyo en una segunda vuelta, pero según las encuestadoras si la dirigencia se abstiene de llamar a votar por X candidato, lo más probable es que los votantes republicanos terminen optando por la candidata nacionalista.

En términos económicos, a pesar de haber pedido la nacionalización de algunas industrias y tarifas para importaciones de otros países, Le Pen tiene la agenda que más impuestos promete recortar y/o bajar. La candidata considera que hay una presión fiscal gigantesca en Francia, sobre todo para las clases medias. Esto atrae a muchos votantes republicanos.

Gráfico de The Independent y Statista sobre encuesta de YouGov acerca de qué naciones europeas tienen un mayor % de población en contra de la inmigración masiva. Francia, segunda en el ranking con un 47%, tan solo detrás de Italia que tiene 52%.

Marine Le Pen acusó al presidente Macron y al ex presidente Sarkozy de hacer una “vista ciega” a los problemas que están trayéndole a Francia y Europa las políticas multiculturalistas y globalistas.

“Estas son las preguntas que los franceses tienen derecho a contestar, tienen derecho a ser interrogados, porque desde hace 30 años se lleva a cabo una política migratoria contraria a su voluntad”, afirmó.

Francia ha sido desde los últimos años uno de los países más afectados por la llegada masiva de inmigrantes islámicos desde África y Medio Oriente. Hoy en día más del 10% de la población francesa es proveniente de Turquía, África Subsahariana o el Magreb africano.

Muchos de estos inmigrantes vienen con ideas radicalizadas y culturas opuestas a la cultura occidental judeo-cristiana francesa.

Desde 2017, esta situación ha empeorado muchísimo, con varios casos de barrios enteros tomados por mafias islámicas extremistas, mezquitas que difunden el yihadismo e inmigrantes que atacan o asesinan a quienes consideran opositores a su dios Alá