La batalla de Madrid
Ya advertí que la campaña se iba a convertir en la madre de todas las batallas y que sus prolegómenos anunciaban una lluvia de lodo y cenizas que, como se ha visto, además de dejar petrificados a algunos candidatos, ha provocado una explosión y estampida de votos que han buscado refugio en la ciudad abierta, acogedora y libre que es Madrid, de la mano de Isabel Ayuso.
Desde la experiencia de haber sido candidato o responsable de campaña, es muy difícil dar crédito al cúmulo de despropósitos e incluso disparates en los que han incurrido los dos partidos coaligados en el gobierno nacional y sus dos candidatos Pablo Iglesias y Angel Gabilondo. Estos dos actores han representado la versión más cómico-dramática de la función teatral que siempre adorna a una campaña electoral.
Que unos matones del ex vicepresidente del gobierno se dedicaran a zurrar a la policía y a los asistentes a un acto electoral en Vallecas, era ya el preludio de la desesperación que rodeaba a las huestes del proletario/capitalista Iglesias, residente en una de las zonas más adineradas de la capital madrileña, como es Galapagar y que está en las antípodas de una de las zonas más obreras y populares de Madrid, como es Vallecas. Los vallecanos supieron dar el 4 de Mayo, una respuesta muy contundente a los agresores y al partido que los contrató.
Pero cuando la parodia alcanza su grado máximo de esplendor es con la supuesta amenaza a la candidata y Ministra de Industria y Turismo Reyes Maroto, con un sobre que contenía una navaja ensangrentada. La ínclita Adriana Lastra, gritaba “¡no vais a pasar, no vais a pasar! ¡Se acabó, se acabó! “Hay que frenarlos, llamo al pueblo de Madrid: hay que frenarlos”
Pablo Iglesias, por su parte decía: “ya está bien de amenazas fascistas” y la candidata Maroto: “los demócratas estamos amenazados de muerte si no paramos a Vox en las urnas”. El resultado de la investigación fue que la navaja estaba impregnada de kétchup y el autor era un esquizofrénico. Las risas y el carcajeo resonaban atronadoramente en todos los rincones de España.
El masivo envío desde Cataluña y Madrid de sobres conteniendo balas al Ministerio del Interior, a Díaz Ayuso y a Rodríguez Zapatero ha sido uno de los episodios más chuscos que se ha vivido en la campaña. La Policía y Mossos siguen investigando, pero un mar de sospechas se cierne sobre la intención y la veracidad de tales amenazas. El coro de la Parodia, del que las voces más relevantes fueron la del Ministro Marlaska y la de la propia Directora General de la Guardia Civil, vociferaban en un acto electoral contra los enemigos de la libertad y de la democracia… toda la Seguridad del Estado al servicio de un partido político. Algo inaudito e incomprensible en una democracia europea.
Por otra parte el siniestro Pedro Sánchez que padecemos, se ha superado a sí mismo, protagonizando un vaivén de incoherentes actuaciones que han desarbolado a su candidato hasta el propio padecimiento físico. Angel Gabilondo es catedrático de metafísica y una de las ramas de la metafísica es la ontología, que en palabras de Aristóteles, es la ciencia que estudia al ser en cuanto tal.
Creo que el próximo trabajo del señor Gabilondo podría consistir en dirigir una tesis para realizar una investigación ontológica sobre el ser que habita en la Moncloa, y así descubrir la claves y motivaciones del comportamiento, tan dañino y perjudicial para la sociedad española, que tiene este presidente del gobierno.
Del coro ministerial habría que destacar el papel trascendental que ha jugado en la derrota socialista la ministra de Hacienda María Jesús Montero. El éxtasis de la Parodia se produce cuando se conoce su intención de suprimir la declaración conjunta del Impuesto sobre la Renta. Rasputín Redondo no encontraba agujero donde ocultarse, Sánchez desaparecido y Gabilondo, que se había comprometido también a no subir los impuestos, con la mirada extraviada.
Animado a formar parte del coro que iba alimentando el tono burlesco y zafio de la campaña que venía realizando el socialismo sanchista y su socio comunista, entra en escena el grotesco gurú José Félix Tezanos que, además de insultar a la candidata y presidenta Isabel Díaz Ayuso en un libelo infamatorio, manipula indecentemente la encuesta del CIS a favor del Partido Socialista. Ni el fugado Sánchez ni el mismo Tezanos se han dignado todavía a dar una explicación de tan censurable y prevaricadora conducta…
Lo cierto es que después de una inteligente y exitosa campaña, avalada por su anterior gestión de gobierno, Isabel Díaz Ayuso rompe moldes y se proclama ganadora de las elecciones con el mayoritario apoyo de los madrileños, entregados a la ilusión y confianza que han despertado la claridad de sus mensajes para afrontar los difíciles retos que debe afrontar en los próximos dos años.
Reacción de los perdedores: Carmen Calvo: “para un socialista es difícil ir hablar de cañas. ex y berberechos”; Monedero: “el que cobra SMI y vota a Ayuso “está alineado”; Edmundo Bal: “Estamos ante un mal resultado que no solo es para Ciudadanos, lo es también para Madrid y para los españoles”. El coro, primero llama “tabernario” al votante madrileño y luego les afea y recrimina su capacidad de elegir…es la Parodia de la democracia en estado puro.
Reacción de Isabel Díaz Ayuso: “Esta victoria marca tendencia y es un cambio de rumbo”, “tengo la sensación de que es un voto prestado y que hay muchos ciudadanos que nos han votado por una situación determinada”. Humildad, determinación y convicción han sido las claves de su éxito. Una vez más el Partido Popular ha ganado las elecciones en la Comunidad de Madrid, el estado de alarma para Sánchez ya ha comenzado.