Ceuta se está enfrentando en las últimas horas a una de las crisis migratorias más importantes de su historia. En este contexto de tensión diplomática con Marruecos, debido a la presencia del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España, el Consejo de Ministros ha aprobado una partida de 30 millones a este país para controlar la inmigración.

El objetivo principal de la cesión de esta partida tiene como objetivo financiar el despliegue policial en la lucha contra la inmigración ilegal, después de que en la pasada jornada del lunes llegasen más de 5.000 personas procedentes de Marruecos a territorio español bajo la pasividad de las autoridades Marroquís, protagonizando un gesto que ha sido interpretado por muchos como una llamada de atención al Gobierno de Pedro Sánchez y más concretamente al Ministerio de Exteriores, con Arancha González Laya a la cabeza.

La aprobación de esta ayuda ya estaba prevista, pero ha coincidido con una crisis sin precedentes en la frontera con la entrada de cerca de 8.000 personas en Ceuta en menos de 24 horas.

El Gobierno subraya la necesidad de este tipo de acuerdos para hacer frente a la creciente presión migratoria en la ruta del Mediterráneo occidental, que se saldó con la llegada de 41.752 personas el pasado año, en especial por el alza de las entradas por Canarias.

Esta concesión ha sido confirmada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y que se suma a otros 32 millones que el Gobierno de Pedro Sánchez transfirió en el año 2019 para reforzar la lucha contra la inmigración irregular, el tráfico de inmigrantes y la trata de seres humanos.

Además, como señala ‘Vozpópuli’, con la cesión de este martes se triplica la ayuda que concederá España a sus principales socios de África para combatir la inmigración irregular. Las ayudas en materia de cooperación ejecutadas este año ya superan los 43 millones de euros. En el año 2018, momento en el que Pedro Sánchez alcanzó el Palacio de la Moncloa, la cifra se situaba en los 13,5 millones de euros.