Ecologistas de salón
El gobierno social-comunista, con el apoyo de los nacionalistas, ha aprobado un plan “España 2050”. Al parecer es una ampliación de “La agenda 2030”, por qué prevé no cumplir los perversos objetivos en el 2030. Habría que preguntarse si alguna vez han cumplido algún plan. Hay una serie de palabras que repiten, machaconamente, en este “catecismo” de obligado cumplimiento para el común de los españoles. Verde, inclusivo, cambio climático (calentamiento global), sostenible, digitalización, deuda perpetua, ideología de género (LGTBIQ+), migrantes y resiliente.
Centrémonos en: Verde. Todo es verde. Uno de “los nuevos mandamientos del credo 2050”. Estos términos vienen de “la progresia internacional” (La agenda globalista), que naturalmente, han hecho suyos.
Como satélites de este gobierno hay una serie de ONG, asociaciones, etc. Que hacen suyo los planteamientos de una supuesta ecología, muchas veces, pisando siempre asfalto, moqueta y/o coche oficial con tarjeta asociada. Naturalmente, de asociaciones no gubernamentales, nada, dependientes de los gobierno de turno (estatal, regional o municipal). Detrayendo estas subvenciones de la sufrida clase media y/o trabajadores. Como no para de aumentar el número de pesebres a alimentar. Para ello, no paran de subir impuestos. Como son: plásticos y bebidas azucaradas. Siempre nos vende “la moto” que es por nuestro bien. Por: el cambio climático, por la sostenibilidad, calentamiento global y por una España más verde. Estas organizaciones están en contra de “la tauromaquia”, “la caza”, “animalistas”… en contra del control del lobo… Todas ellas verde, muy verde por fuera, rojas, muy rojas por dentro. Con alma totalitaria, porque sus ideales se cumplen si o si.
El gobierno social-comunista con el apoyo de los nacionalistas, en el marco de La España 2050, pretende restringir el consumo de carne roja – vacuno, caza (liebre, ciervo, perdiz) -. Estás medidas junto con la supresión del lobo como especie cinegética. Veamos cómo afecta estás medidas para un ecosistema único en el mundo que tenemos la suerte de tener en la península ibérica, LA DEHESA. Que se extiende por el suroeste. Esta medidas son:
1.- Se han venido suprimiendo numerosos festejos taurinos por la Pandemia el último año. Pero que esta situación ya se venía bajando el número de eventos de estas características. Haya donde gobierna la izquierda, en especial podemos, se suprimen. Estas medidas se añaden a las de la carne roja.
1.a.- Produciendo un impacto negativo en el empleo, directos e indirectos. Porque el toro, hasta que llega a la plaza, necesita una serie de cuidados: empleados finca, veterinarios, etc. A parte empleo indirectos: piensos, transporte, sanidad animal, industrias cárnicas, turismo taurino, restauración, etc.
1.-b.- Los ecologistas de salón, antitaurinos, animalistas…si están en contra de la fiesta nacional. A parte de ser una tradición,, cultura, arte, etc. Tiene un material genético de años de sabiduría, que se ha ido transmitiendo de generación en generación. Que no debemos perder, de ninguna de las maneras.a
1.-c.- Los propietarios de dehesas, con ganadería de lidia, la fauna salvaje puede criar en absoluta tranquilidad. Ya me dirán quien entra, a las cercas con un toros bravos. O sea, que los antitaurinos no favorecen la reproducción tranquila de entre otras especies protegidas: águila real, anguila calzada, cárabo, cernícalo primilla, búho real, agua imperial, buitre, etc. Aquí se da la mayor riqueza faunística y vegetal de toda Europa.
2.- Las dehesas con ganadera extensiva, incluido la brava. En todas ellas, suelen tener charcas o lagunas para el consumo de la ganadería extensiva. Pero que también sirve para la fauna salvaje, incluido especies protegidas, algunas específicas acuáticas. Estas charcas normalmente las hecho el propietario de la ganadería y/o coto de caza.
3.- En los cotos de caza e incluso, si lo requiere en las ganaderas; se hacen “rayas” (desbroce de monte de los metros de anchura suficiente). De forma y manera que se pueda “tirar” al animal. Pero sirven también, para controlar y reducir, en la medida de lo posible, los incendios. Medida muy a tener en cuenta para la conservación de la dehesa.
4.- Las dehesas con rumiantes, las encinas, alcornoques, robles et;, los árboles suelen tener una distancia al suelo de la altura del animal, que durante el estío consume ramas bajas de los árboles. Con lo cual si hay ganadería y/o caza se limpia el ecosistema de una manera natural, previniendo los incendios.
5.- Los buenos gestores de caza y/o ganadería tienen un control sanitario de las especies. Así como genético de las mismas. Manteniendo en todo momento, el número de animales que admita el entorno. No siendo solo Verde, sino que hay distintos tonos dependiendo la época del año. Así como recursos alimenticios en las distintas estaciones del año. También varía los años dependiendo de la metodología. Que desde la época de los romanos ya hay constancia escrita, de desbordamiento de regatos y ríos, dependiendo de las lluvias. Por supuesto, en los cotos de caza se respetan los periodos de veda y demás normas cinegética.
6.- Capitulo aparte, es el tema de la prohibición de cazar lobos. Estoy de acuerdo de que el lobo ibérico hay que protegerlo: en zonas de reserva, espacios protegidos y/o parques naturales. Pero al mismo tiempo tiene que convivir con el tradicional ganadero. Con lo que la caza controlada debería de estar como antes y con una mejor indemnización de los daños que cause. Esto va mermando la rentabilidad de las explotaciones y muriendo ensilencio, las explotaciones en el norte de España.
7.- La dehesa también se hacen podas, adecuadas para el árbol; además de generar algún ingreso extras que no sobran. También se minimiza el problema de la “seca” de la encina y/o alcornoque. Árboles emblemáticos de estas zonas.
Todas estas iniciativas se hacen en este entorno natural, sin necesidad de que ningún plan del gobierno social-comunista y organizaciones afines, venga a dar lecciones de ecologismo. Estos ecologista de salón que habría que preguntarse cuántas veces han pasado el día y/o la noche llenándose todos los sentidos de este paisaje único en el mundo; que tenemos la fortuna de tener aquí. Porque estás medidas van en contra de la población que vive en estos lugares. Abocando a abandonar aún más, la “España vacía”. Por la falta de oportunidades de trabajo. Al no cuidarse la dehesa, tanto ganadera y/o cinegética se corre el peligro de: incendios (por falta de cortafuegos, limpia de hierbas por el ganado, etc), enfermedades que pueden proliferar tanto a los árboles como a la fauna, especies que corren peligro de desaparición como, las razas bovinas típicas de la dehesa: berrendas, morucha, retinta, blanca cacereña… a parte del toro de lidia.
Algunas razas de perros asociadas a la caza: mastín, podenco, alano, etc. Todo ello con la supuesta protección de los animalistas, antitaurinos, ecologistas…y ahora el gobierno social-comunista quiere imponernos nuestro hábitos alimenticios, repudiando de la clásica dieta mediterránea. Sustituyéndola por carne “vegana” hecha artificialmente, a base de intentar imitar a la natural. Cuando vea que: el forraje para humano está en el catering del Falcón que utiliza el señor Sánchez, el estofado de gusanos en la Moncloa, fritura de saltamontes en las comidas sindicales, pincho moruno de grillos para los dirigentes de la izquierda sureña…tal vez a partir de ese momento, me plantearé intentar probar estos mangares resilientes. Y espero que se escuchen los ladridos con la tradicional montería española, la perdiz roja siga siendo la reina de la caza menor y el toro siga reinando en la dehesa, como reina el bisonte en las praderas de Norteamérica. Degustando la tradicional dieta mediterránea, que incluye platos que nacen en la dehesa.
*Artículo escrito por Teodoro Del Valle (Político, RRSS, Comunicación y Articulista en diarios digitales, más información en https://linktr.ee/TeodoroDelValle)