Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM)

Juan Pardo.- Lleva haciendo, VOX, tropelías de alto rango desde su fundación y mira por donde justo en la semana que pedía el caballista de Vox la dimisión de Pablo Casado por diferencias de criterio entre dos privilegiados presos, Villarejo /Bárcenas y María Dolores de Cospedal, antigua SG del PP. Demasiado suerte ha tenido Casado con que no le hayan relacionado con la terna Chaves/Griñán/Susana Díaz.

Alianza Cívica, un partido que no es de izquierdas ni de derechas ni de centro, un partido ideado por ideas no por ideología al uso. Un año después de su creación golpea con dureza judicial a Vox que dicen representar el patriotismo español, cuando no pasan de ser unos chovinistas con el lujo y buen vivir como consigna. Al menos, así lo determina el Tribunal de Cuentas. Y es que “A cada cerdo le llega su San Martín” y al de bellota su San Antón”.

Cerca de un año después de la fundación del partido, Alianza Cívica ha saltado a los medios después de presentar una denuncia contra Vox, grupo al que acusan de presunta financiación ilegal, blanqueo de capitales y otros supuestos delitos.

El partido surgía en 2020, durante el confinamiento por el coronavirus, como detallan en su manifiesto fundacional. “Alianza Cívica nace en la situación social y económica más dramática en España desde la Guerra Civil”, afirman que se reúnen para formar “una voz sin polarizaciones políticas”, “que nace de esta pandemia no como una cuestión de oportunidad, sino como el resultado de un agotamiento de la población a la paciencia tenida con la clase política actual”.