FP.- La tinta de calamar es una especie de pigmento oscuro que desprenden algunos cefalópodos como estrategia de evasión.

Hoy en el pleno del Parlamento Sánchez ha culpado al PP de los golpes del independentismo.

Comienza la huida de la coalición social comunista, la evasión de toda responsabilidad.

Después de pactar con filoetarras y golpistas, después de la nefasta gestión de la pandemia, después de la pérdida de control absoluto de nuestras relaciones internacionales, después de llevar al país a un ideológico marasmo legislativo y después de ser incapaces de proponer medidas para solventar la crisis económica, Sánchez ha dado comienzo formalmente a una etapa de agresividad y descalificación de todos para salvar su maltrecho y desvencijado proyecto político.

Todos van a ser culpables del caótico momento al que el desgobierno ha llevado a España.

Si hay algo peor en la vida que hacer mal las cosas es responsabilizar a los demás de las consecuencias del propio actuar.

La evasión alumbrará en la factoría de Moncloa ideas para despistar y tergiversar, para mentir y emborronar y fundamentalmente para amedrentar a quien ose criticar las decisiones de un ejecutivo en fase moribunda e hipotecada.

Hay que estar preparados para todo, los indultos son culpa de la oposición, la gestión sanitaria de las autonomías y la crisis económica de los empresarios y autónomos.

Vamos a ver tinta por todas partes, por eso hoy más que en ningún momento de la infame legislatura la sociedad ha de memorizar cada preocupante circunstancia para señalar democráticamente a quien es el único y absoluto responsable del lío institucional, político y económico en el que España está sumida, que no es otro que el bloque de investidura que propició el gobierno del PSOE y Podemos y también los que han colaborado activamente para justificar todo lo que se ha hecho.