Alberto González, coordinador de Vox en Mijas (Málaga), planta batalla al lobby gay y al creciente homosexismo de su partido
Representa una isla de coherencia ideológica y honradez personal en medio de las procelosas aguas de Vox Málaga. Algunos dirigentes provinciales del partido verde quieren su cabeza. Y es que su compromiso ético con lo que Vox supuestamente defiende, deja en muy mal lugar el desistimiento de una Gestora sin apenas principios y que se ha echado en brazos del lobby gay en la provincia malagueña.
Hablamos de Alberto González, coordinador del partido de Abascal en el municipio malagueño de Mijas, uno de esos escasos dirigentes corajudos que le proporcionan aún a Vox una cierta pátina de autoridad moral.
La coherencia y la defensa de los principios, en embargo, no son buenas compañeras de viaje en la ruta de Vox Málaga a ninguna parte. Los problemas internos comenzaron para Alberto Fernández el día que tuvo el atrevimiento de denunciar la presencia de menores en un acto institucional vinculado a un evento homosexista. Con el lobby gay hemos topado.
Desde entonces, González ha sido objeto del mayor linchamiento político y mediático sufrido nunca por un dirigente de Vox en la provincia. Al linchamiento que sufre se ha sumado su propio partido, que en una insólita nota pública desautorizó las críticas del dirigente mijeño contra la utilización de menores en actos propagandistas del orgullo gay.
Lejos de arredrarse, González ha seguido erre que erre denunciando las mismas cosas que tendrían que defender los dirigentes de Vox si no hubieran perdido hace tiempo la fe y la vergüenza.
“Mi pueblo, Mijas, con más de 10.000 parados en una población de 85.000 personas, se gasta el dinero público en abanicos y banderas lgtbi, y en pintar el mobiliario urbano con los colores lgtbi. ¡Para sentirse poco orgullosos!”, ha escrito Alberto González en uno de sus tuits.
En otro tuit, el líder mijeño de Vox aboga por “dejar de subvencionar el babyboom actual” e ilustra el texto con la imagen de una pareja musulmana y sus cinco hijos.
Alberto González creó la empresa “Pigdemont”
Alberto González alcanzó notoriedad nacional en 2018 tras crear la empresa de vinos y embutidos “Pigdemont”. Tras la demanda impuesta por el ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, Alberto se vio obligado a cambiar su nombre a Pig De Montes, aunque conservaba su logotipo: un cerdo sonriente con gafas y pelo negro que, según el propio Puigdemont, «se asemeja con él». Además, el chorizo ibérico «Los Congresistas» y el vino «Queentorras» se unireron a la amplia gama de nombres ingeniosos de los productos de su empresa, creada tras el referéndum ilegal del 1-O y la aplicación del artículo 155 por el Gobierno de Rajoy.
El vino «Queentorras», por ejemplo, poseía varias peculiaridades perfectamente detalladas. Según se describe en el producto, está fabricado con «una raza de uvas superiores», mención a los comentarios xenófobos propiciados por el expresidente de Cataluña, Quim Torra.
Tanto el chorizo como el vino se unen ahora al catálogo en el que antes podía adquirirse un vino espumoso «Rufián» y aceite de oliva virgen extra «Puchi», ambos asemejados con dirigentes independentistas.
Alberto González es conocido en redes por su activismo contra el independentismo y ser defensor de la unidad de España. No hace mucho, viajó hasta Waterloo para colocar cruces y lazos con la bandera de España y el logo de su empresa delante de la mansión de Puigdemont, emulando a los independentistas que colocaban lazos amarillos por todas partes en Cataluña.
El problema aqui es que los caciques de los partidos izquierdosos tienen armarios llenos de grabaciones de gente normal pillada en un momento de debilidad metiendose coca y dejando que se la chupe un sodomita, ademas de las personas a las que compran tienen cogidos de los huevos a un ejercito de colaboradores forzosos a los que extorsionan para ir doblegando a la sociedad y haciendola caminar en la direccion en la que ellos quieren, enfrentarse al “lobby gay” es lo mismo que enfrentarse a la mafia de la cocaina o a la mafia comunista, son todos patas de un… Leer más »