Militantes de Vox Málaga colgaron en redes sociales su participación en el Orgullo Gay.

AD.- Indignados y perplejos. Así admiten hallarse votantes y militantes de Vox en Málaga en una carta enviada a nuestra redacción con un total de 38 firmas. Dicen no entender la complaciente actitud de la Gestora con la celebración del Orgullo Gay en muchos pueblos de la geografía malagueña y, en ese sentido, se refieren al caso del coordinador del partido en Mijas, Alberto González, quien ha sido duramente desautorizado por la dirección provincial tras oponerse a la presencia de la bandera LGTB en el balcón del ayuntamiento mijeño. González denunció asimismo la presencia de niños de la localidad en un acto promocional del Orgullo, lo que también fue reprobado por la Gestora. Y no solo en Mijas. Los firmantes denuncian que los coordinadores “no pueden denunciar la presencia de banderas gays en los ayuntamientos” salvo que se arriesguen a ser destituidos.

“La dirección del partido ha aceptado los principios del relativismo y ha ordenado que no se critique el Orgullo Gay. Asume y hace suyos los postulados de las organizaciones homosexistas y defiende la ocupación de los espacios públicos durante la celebración de los desfiles”, denuncian.

En ese contexto de laxitud moral, los militantes de Vox reprueban el silencio de los coordinadores, salvo el de Mijas, convertido en todo un icono de los valores que el partido de Abascal ha dejado de defender. “Tienen como único principio conservar sus cargos y encabezar las listas electorales en sus municipios. Carecen de cualquier compromiso ético con la defensa de los fundamentos morales que engrandecieron nuestra Civilización y es por ello que tantos de los nuestros estén volviendo al PP”, lamentan.

Tras afirmar que la Gestora liderada por Antonio Sevilla “sobrevive milagrosamente” al cúmulo de escándalos que ha protagonizado en los últimos meses, se refieren a la existencia de dos estructuras dentro del mismo partido. “Por un lado está la Gestora y los cargos que ha nombrado, y por la otra están los militantes, que mayoritariamente apoyan a la Plataforma Antigestora. La Gestora cree que los militantes deben limitarse a servirla, mientras que los militantes de base decimos que es la Gestora la que debe estar al servicio de las bases”.

Comparan la actitud que mantiene la Gestora con los actos de exaltación de la homosexualidad, con la de la anterior dirección provincial. “Llegó Antonio Sevilla y el partido ha pasado a formar parte del consenso progre. No se inmutan ante nada y por nada; ellos felices montando mesas informativas para vender cacharrería: es su forma de demostrar que Vox Málaga existe. Venden pulseritas como podrían vender cobre o pizzas en las mesas informativas. Les da igual el mensaje de Vox y los principios de Vox”.

Por otra parte, los autores del escrito avisan de la “operación de blanqueo de Patricia Rueda que se ha puesto en marcha”. Líder de la Gestora en la sombra, la todavía diputada es repudiada por la mayoría de las bases, entre otras cosas, por su actitud displicente y distante con los afiliados. “Quizás crean que los afiliados que no somos cargos, ni parejas, ni amigos, vamos a votar a Vox en las autonómicas y locales… ¡y se equivocan! Este periodo bochornoso de la historia de Vox Málaga no lo olvidaremos nunca. Patricia Rueda y la Gestora se necesitan y se retroalimentan para sobrevivir políticamente. Lo que existe entre ellos es una relación simbiótica”, manifiestan.

Por último, los firmantes reiteran su apoyo al coordinador en Mijas (“un hombre honrado y valiente cuyos principios son los que Vox decía tener”), y critican duramente la actitud silente de los responsables del partido verde en la localidad de Ronda. “¿Por qué ampara con su silencio que la bandera gay ondee en el Ayuntamiento gobernado por el PP, en contra de una resolución del Tribunal Supremo?  ¿Por qué callan ante la presencia de menores en los eventos organizados por el Ayuntamiento?, apostillan.