17 de julio de 1936: un general y un llamamiento desesperado
Por Laureano Benítez Grande-Caballero.- En la tarde del 17 de julio de 1936, sobre las 16,20 horas, un comando sublevado irrumpió en las dependencias de la Comisión Geográfica de Límites de África, y desde allí cursó un telegrama anunciando el triunfo de la rebelión contra la República.
A la una de la madrugada del 18, mientras Franco descansaba en la habitación nº 3 del Hotel Madrid, de Las Palmas de Gran Canaria, ―donde había llegado desde Santa Cruz de Tenerife para asistir al entierro del general Amado Balmes, comandante militar de Gran Canaria, fallecido el 16 de julio―, sus ayudantes le hicieron entrega del telegrama, reexpedido desde Tenerife, con el siguiente texto: «Jefe Circunscripción Melilla a Comandante General Canarias. Este ejército levantado en armas se ha apoderado en la tarde de hoy de todos los resortes del mando en este territorio. La tranquilidad es absoluta. ¡Viva España!: Coronel Soláns».
Se dice que Franco, al llegar al hotel, exigió una habitación donde hubiese un escritorio y una lámpara, que le fueron prontamente suministrados.
La habitación donde se alojó el Generalísimo se conserva prácticamente igual, con cambios mínimos, de modo que hospedarse en ella es como hacerlo en un museo, en un monumento histórico ―me hospedé en ella en abril del 2018―. El escritorio y la lámpara siguen ahí, como mudos testigos del lugar donde posiblemente redactó el Manifiesto de las Palmas ―aunque éste aparece fechado en Santa Cruz de Tenerife el día anterior―, documento en el que el General llamaba al Alzamiento contra una República en manos de las hordas bolcheviques, que amenazaba la supervivencia de la Patria.
Era un llamamiento desesperado a una Patria en ruinas, destrozada por huelgas, asesinatos, persecución a los católicos, incendio de iglesias, violencia contra las derechas, separatismos, y una creciente amenaza de convertir a España en una dictadura bolchevique de cuño soviético.
El Manifiesto, el llamamiento desesperado, se difundió a partir de las 5.15 horas del día 18 de julio de 1936 por las emisoras locales ―Radio Las Palmas y Radio Club Tenerife―, nada más Franco declaró el Estado de Guerra en las islas Canarias en la Comandancia Militar de las Palmas, a poca distancia del hotel, y fue recogido e n su versión íntegra inicial por el diario Hoy de la isla de Tenerife tres días después.
Y ahí, en la cómoda que le sirvió de escritorio ―donde me senté―, a la luz de la lámpara ―que tuve entre mis manos― escribiría posiblemente este Llamamiento Desesperado:
«¡ESPAÑOLES!
A cuantos sentís el santo amor a España, a los que en las filas del Ejército y la Armada habéis hecho profesión de fe en el servicio de la Patria, a los que jurasteis defenderla de sus enemigos hasta perder la vida, la Nación os llama a su defensa.
La situación de España es cada día que pasa más crítica. La anarquía reina en algunas Comunidades Autónomas, donde el Estado ha desaparecido, y bandas violentas de independentistas se han enseñoreado de sus campos y pueblos; autoridades de nombramiento gubernativo presiden, cuando no fomentan, las revueltas. Los partidos patrióticos son perseguidos, acosados y censurados, alevosa y traidoramente, sin que los poderes públicos impongan la paz y la justicia.
Los monumentos y tesoros artísticos son objeto de los más enconados ataques de las hordas luciferinas, que con sus blasfemias mancillan la catolicidad de nuestra Patria, con la complicidad o negligencia de gobernadores monteriles.
Los más graves delitos contra la Patria se cometen en Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana y Baleares, obedeciendo ciegamente a gobernantes que intentan deshonrar a España. El Ejército, la Marina y demás Institutos armados son blanco de los soeces y calumniosos ataques, precisamente por aquellos que deben velar por sus prestigios.
La Constitución, por todos suspendida y vulnerada, sufre un eclipse total: ni igualdad ante la Ley, ni libertad ―aherrojada por la tiranía―, ni fraternidad ―cuando el odio y las amenazas han sustituido al mutuo respeto―, ni unidad de la Patria, amenazada por el desgarramiento territorial más que por regionalismos, que los propios poderes fomentan; ni integridad y defensa de nuestras fronteras, que son asaltadas por miles de ilegales que luego son agasajados por autoridades traidoras.
El Poder Judicial español, que la Constitución garantiza, igualmente sufre persecuciones que la enervan o mediatizan, y recibe los más duros ataques a su independencia.
Pactos electorales, hechos a costa de la integridad de la propia Patria, unidos a los pucherazos que falsean las elecciones presuntamente democráticas, formaron la máscara de la legalidad que nos preside. Nada contuvo la apetencia de Poder: falseamiento de las elecciones y glorificación de la separación catalana, una y otra quebrantadoras de la Constitución que, en nombre del pueblo, era el Código fundamental de nuestras Instituciones.
Al espíritu ignorante e inconsciente de las masas, engañadas y explotadas por los agentes globalistas, que ocultan la sangrienta realidad de los regímenes comunistas que sacrificaron para su existencia a más de 100 millones millones de personas, se unen la malicia y negligencia de Autoridades de todo orden que, amparadas en un Poder claudicante, carecen de autoridad y prestigio para imponer el orden y el imperio de la libertad y la justicia.
¿Es qué se puede consentir un día más el vergonzoso espectáculo que estamos dando al mundo?
¿Es qué podemos abandonar a España a los enemigos de la Patria, con un proceder cobarde y traidor, entregándola sin lucha y sin resistencia?
¡Eso no! Que lo hagan los traidores, pero no lo haremos quienes juramos defenderla.
Es la hora de luchar por la justicia e igualdad ante la Ley, por la paz y amor entre los españoles, por trabajo para todos, por la unidad de la Patria, sin enconos ni violencias.
Es la hora de defender a España de los explotadores de la política, de los engañadores del obrero honrado, de los extranjerizantes que directa o solapadamente intentan destruir a España.
En estos momentos es necesario que los españoles nos movilicemos pidiendo paz, fraternidad y justicia.
Nuestro impulso no se termina por la defensa de unos intereses bastardos, ni por el deseo de retroceder en el camino de la Historia, porque las Instituciones, sean cuales fueren, deben garantizar un mínimo de convivencia entre los ciudadanos que, no obstante las ilusiones puestas por tantos españoles, se han visto defraudadas, pese a la transigencia y comprensión de todos los organismos nacionales, con una respuesta anárquica, cuya realidad es imponderable.
Como la pureza de nuestras intenciones nos impide el yugular aquellas conquistas que representan un avance en el mejoramiento político-social, y el espíritu de odio y venganza no tiene albergue en nuestros pechos, del forzoso naufragio que sufrirán algunos ensayos legislativos, sabremos salvar cuanto sea compatible con la paz interior de España y su anhelada grandeza, haciendo reales en nuestra Patria, la unidad y la paz.
Españoles: ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!, ¡¡¡VIVA EL HONRADO PUEBLO ESPAÑOL, Y MALDITOS LOS QUE EN LUGAR DE CUMPLIR SUS DEBERES TRAICIONAN A ESPAÑA!!!».
Este llamamiento lo completaría con otro bando, cuyo contenido sería muy parecido al que proclamó el sábado 18 de Julio de 1936, conocido como el Manifiesto de Melilla:
«Don Francisco Franco Bahamonde, General de División y Jefe de las Fuerzas Armadas de África, Tetuán, 18 de julio de 1936 (Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, Tetuán, 25 de julio de 1936).
Bando de declaración del estado de guerra en Marruecos.
Hago saber:
Una vez vemos con amargura infinita desaparecer lo que a todos puede unirnos en un ideal común: España.
Se trata de restablecer el imperio del orden dentro de la Patria, no solamente en sus apariencias o signos exteriores, sino también en su misma esencia; para ello precisa obrar con justicia, que no repara en clases ni categorías sociales, a la que ni se halaga ni se persigue, cesando de estar dividido el país en dos grupos: el de los que disfrutan del poder y el de los que eran atropellados en sus derechos, aun tratándose de leyes hechas por los mismos que las vulneraron; la conducta de cada uno guiará la conducta que con relación a él seguirá la legalidad, otro elemento desaparecido de nuestra Nación y que es indispensable en toda colectividad humana.
El restablecimiento de este principio de legalidad exige que el pueblo español se movilice sin titubeos ni vacilaciones.
Espero la colaboración activa de todas las personas patrióticas, amantes del orden y de la paz, sin necesidad de que sean requeridas especialmente para ello, ya que siendo sin duda estas personas la mayoría por comodidad, falta de valor cívico o por carencia de un aglutinante que aunara los esfuerzos de todos, hemos sido dominados hasta ahora por unas minorías audaces sujetas a órdenes de internacionales de índole varia, pero todas igualmente antiespañolas. Por esto termino con un solo clamor que deseo sea sentido por todos los corazones y repetido por todas las voluntades. ¡VIVA ESPAÑA!».
Franco confió la situación de las Canarias al general Luis Orgaz Yoldi, y a las 11.20 de la mañana subió en un automóvil en el patio interior de la comandancia, que le llevó a un pequeño embarcadero en la plaza de San Telmo, en la cual también se encontraba la Comandancia Militar.
Al despedirse de sus subordinados, les dijo: «Fe, fe, fe; disciplina, disciplina, disciplina». Eran poco más de las dos de la tarde cuando embarcó en un remolcador civil, que le transportó hasta el aeródromo de Gando, donde le esperaba un avión De Havilland, «Dragon Rapide», de siete plazas, matrícula G-ACYR.
Tras escalas en Agadir y Casablanca ―donde pernocta―, al amanecer del 19 de julio el avión llega a Tetuán: donde se pondrá al frente del Ejército de África: la guerra había comenzado.
EL CAUDILLO se jugó su brillante carrera militar, POR ESPAÑA Y POR LOS ESPAÑOLES.
Ni siquiera estaba claro que el fuera a ser EL JEFE DEL ALZAMIENTO, pues había Generales con más antigüedad que él.
Y yo me pregunto: ¿cuántos OFICIALES DE CARRERA HAY EN EL EJÉRCITO ESPAÑOL que estén dispuestos a jugarse su carrera y su futuro POR LA PATRIA…?
Ninguno, o muy pocos…son casi todos de la bandera arcoiris y tatuados en el pito.
SE ACABARON CON EL TENIENTO CORONEL D. ANTONIO TEJERO MOLINA Y Y EL GENERAL D. JAIME MILANS DEL BOSCH
Esa habitación debería ser HABILITADA COMO MUSEO, tal es su importancia histórica.
Cuando vuelva a Canarias, intentaré hospedarme en ella, aunque creo sería casi una profanación…
Preferiría visitarla, eso sí, pagando la visita, Y DANDO GRACIAS A DIOS POR LA LLEGADA PROVIDENCIAL DEL CAUDILLO.
FE, fe,fe. Los canarios de buena fe, así como el resto de los españoles, conocedores de aquella situación y conscientes de la actual, vemos con preocupación que recorremos, otra vez, el mismo sendero y con los mismos actores.
Y con los mismos enemigos de entonces (de dentro y fuera del pais), o mejor dicho, sus herederos que diplomáticamente se les llama la AntiEspaña.
SÍ, pero ahora el ejército está triturado, y no pasa de ser una ONG más…
Y no hay ningún General FRANCO.
La Iglesia no pinta nada.
El Rey tampoco.
Creo, honradamente, que la situación es mucho peor que en el 36 del siglo pasado…
Y tener esperanza que las elecciones próximas lo arreglarán todo es un craso error, sabiendo la manipulación que va a haber con el voto por correo y los ordenadores manipulados.Va a salir lo mismo que las encuestas que se hacen,UN PURO PUCHERAZO. Y a esperar a las siguientes que pasará igual…………………
Sigo sin entender porqué VOX NO EXIGIÓ EL RCUENTO MANUEL, URNA POR URNA, MESA POR MESA, ETC., DE LOS RESULTADOS…, que seguramente hubieran sido otros.
¡y no digo el PP, porque del PARTIDO PODRIDO ya no espero nada bueno, pues son más de lo mismo, la otra cara del NOM!
Buena pregunta.Pero antes habria que escuchar a alguno de sus principales dirigentes (Abascal, Espinosa o Ortega Smith) y ver qué dicen al respecto.Porque hasta la fecha ningun periodista les ha hecho cara a cara esa pregunta.O bien la prensa lo ha silenciado.
El grave problema comenzo con los infiltrados durante el regimen de Franco, entre ellos el queridisomo Juan carlos. Franco tenia conocimientos de tal comunista infiltracion pero lo atraparon durante su avanzada edad . Y de que murio ? Todo un misterio.
HONOR Y GLORIA AL GLORIOSO EJERCITO DE AFRICA
HOHOR Y GLORIA A TODOS LOS COMBATIENTES EN NUESTRA GLORIOSA CRUZADA
VIVA FRANCO
ARRIBA ESPAÑA
ESPAÑA UNA
ESPAÑA GRANDE
ESPAÑA LIBRE
Si tenemos en cuenta tus aseveraciones sobre covid y vacunas, todas falsas, ya no podemos creernos nada de lo que vomites.
Profesooor, dignas palabras para tan nobilisimo dignatario. Fe fe y más fe, matar y alcoholizar a varias generaciones de españoles en tan osada cruzada, roja sangre, roja España, antiguo profesor, mil gracias gran lobo estepario sin domesticar pero alimentado de trajicos deshechos. Suerte con lo suyo, no se canse de perder.
Por eso en el alcázar estaba debajo de una mesa llorando y con una maleta preparada para ir a Argentina , si no llega a ser por el apoyo de alemanes nazis e italianos fascistas os coméis dos mierdas …
Salud y República …
Si no hubierías tenido apoyo de las Brigadas Internacionales en diciembre de 1936 la guerra se hubiera terminado
Que decir de los dirigentes republicanos que tenían el dinero desde hacia bastante tiempo el dinero fuera de España y se fueron dejando al pueblo abandonado, huyendo como cobardes, lo que Vd. dice es ficción lo que digo yo es cierto
Hasta una valiosa y única colección de monedas de oro desde la epoca romana hasta Alfonso XIII que estaba en el Museo Arqueológico se la llevaron esta gentuza para venderla y fundirla en Méjico.Aparte de vaciar todos los cofres de clientes del Banco de España y robar todas las joyas y dinero.Y no dejaron ni un sólo lingote de oro en los sótanos del banco, lo que no le dieron a Stalin (90%) el resto tambien se lo llevaron a Méjico para venderlo y vivir como marajás, mientras huían con todo lo robado , dejaban aquí todavia luchando, para cubrirse… Leer más »