Las camas de cartón ‘antisexo’ de Tokio 2020 causan furor en las redes
Es una de las curiosidades de los Juegos Olímpicos de Tokio: en la Villa Olímpica, los deportistas duermen en camas ecológicas de cartón y algunos se divierten demostrando su solidez en redes sociales.
Hizo un vídeo en el que saltaba de pie sobre su cama hecha de… cartón. El gimnasta irlandés Rhys McClenaghan insistió así en demostrar que la información sobre la supuesta fragilidad de las camas, difundida por el tabloide estadounidense New York Post, era inexacta.
«Se supone que las camas son ‘anti-sexo’, si están hechas de cartón, deberían romperse al menor movimiento brutal, dicen. No es cierto, son ‘fake news’», tuiteó el deportista.
Antes de él, el estadounidense Paul Chelimo había bromeado sobre las camas destinadas, según él, «a impedir toda intimidad entre deportistas». «Estas camas podrán soportar solamente el peso de una sola persona con el fin de evitar toda situación que no sea deportiva», escribió el especialista de medio fondo en redes sociales, a lo que respondió con bromas y el posible uso de estas camas para las Escort en Ibiza y opciones similares.
Incluso la cuenta de Twitter del servicio de prensa del Comité Olímpico Internacional (COI) se involucró en el «asunto de las camas anti-sexo», retuiteando el video de Rhys McClenaghan y explicando que recibían «muchas preguntas sobre estas camas ecológicas de la Villa Olímpica».
No es la primera vez que estas camas causan sensación. Su fabricante, la sociedad Airweave, ya explicó en enero de 2020 que las camas estaban diseñadas para soportar hasta 200 kilos.
«Realizamos experimentos, como tirar pesas sobre las camas. Aunque se tumben dos personas en la cama, deberían ser suficientemente fuertes para soportar la carga», aseguró un portavoz de la empresa.
La Villa Olímpica es tradicionalmente un lugar de encuentro. En los últimos Juegos de Invierno de 2018, en Pyeongchang (Corea del Sur), la aplicación de citas de Tinder aumentó su uso en un 350%. En Río, en los Juegos Olímpicos de 2016, los organizadores distribuyeron 450.000 preservativos, es decir, 42 por atleta.
Hay un refrán español que dice algo así como: “Cuándo las ganas de joder aprietan, no se respetan ni las viejas”…
¿Y ustedes creen que personas de veintitantos años, con la tetasterona a tope, muy estresados, etc., no aprovecharán cualquier sitio y cualquier horario para lo que ustedes ya saben?