La Familia Real no asistirá a la boda de Alberto de Mónaco con una nadadora
La incógnita se despejó ayer. Salvo cambio de planes de última hora, ni los Reyes de España ni los Príncipes de Asturias estarán presentes en la boda de Alberto de Mónaco con la nadadora sudafricana Charlene Wittstock. Tampoco en los fastos anteriores o posteriores que se celebrarán del 1 al 3 de julio. El Principado había incluido en el listado de invitados a Felipe y Letizia, pero la Casa del Rey, que había barajado esta posibilidad hace unas semanas, anunció ayer que la pareja no acudirá. La explicación oficial es que la invitación ha sido enviada a don Juan Carlos, aún ‘de baja’ tras su operación de rodilla.
La comparación con la boda real británica entre Guillermo y Catalina parece inevitable. Nuestros reyes estaban invitados, pero la Zarzuela decidió que viajaran a Londres doña Sofía y los Príncipes de Asturias. Ahora se ha seguido estrictamente el protocolo y no se ha gestionado otra representación. Tal vez acuda Pilar de Borbón, hermana del Rey, por su relación con Alberto en el Comité Olímpico Internacional. Pero sería a título personal.
Quizás la monarquía española entienda que este casamiento es más de príncipes que de reyes. De hecho, no asistirán los máximos representantes de las principales monarquías europeas. Quizás aún colee el feo que Alberto de Mónaco hizo a nuestro país cuando, en 2005, en la reunión en la que España presentaba Madrid como candidata a la sede de los Juegos Olímpicos de 2012, el soberano monegasco preguntó por las garantías de seguridad, tras la explosión de un artefacto de ETA en el estadio Olímpico de La Peineta, afortunadamente sin víctimas.
La pregunta molestó profundamente al Gobierno español y también a la Reina, presente en aquel acontecimiento decisivo para Madrid. Así que mejor no descartar del todo que la ausencia de miembros de la Casa Real se deba a la escasa sintonía que existe entre ambas familias. De hecho, cuatro días después de la metedura de pata, tuvo lugar la entronización de Alberto, una vez concluido el luto por la muerte de su padre, el príncipe Rainiero, al que el rey Juan Carlos rindió tributo asistiendo a los funerales y al que calificó como «un buen amigo». Sin embargo, ningún representante de los Borbones estuvo presente en la ceremonia de su heredero. Tras ese distanciamiento, don Juan Carlos y doña Sofía ofrecieron un desayuno al príncipe Alberto en el verano de 2008, cuando visitó la Expo de Zaragoza con motivo de la celebración del Día de Mónaco.
A la boda de Felipe y Letizia acudieron Alberto, su hermana Carolina y su ex, Ernesto de Hannover, que se perdió el acto religioso. El sábado, mientras Demi Moore comparta canapés con Sarkozy o Brooke Shields en Mónaco, nuestro príncipe regateará en Valencia.
Estuvieron en la boda representantes de todas las Casas Reales de Europa
Reyes , Reynas La Emperatriz Farah Diba, la verdad, hicieron bien en no ir ya que les invitaron solo para llenar la papeleta.
Estuvo presente Su Alteza Real el Duque de Anjou con su bella y bonita Princesa
Margarita una pareja muy superior a los Principes de Asturias, tanto en rango como en
un historial limpio.
Todo indica que estan dolidos con Alberto de MOnaco
el Rey de España, por no apoyar la candidatura de Madrid a Juegos Olimpicos
Sin embargo el Principe va con su divorciada a la boda real de Inglaterra
dond esta el orgullo español Gibraltar no tiene importancia pero las Olimpiadas si tienen . Le falta dignidad a la familia española..