Jóvenes: víctimas y verdugos durante la pandemia
Una vez más, y puede que ni siquiera esta sea la última, los jóvenes se perfilan como los principales culpables de haber provocado una nueva ola de contagios, ¡y con esta ya van cinco!
En cualquier caso, y pese a que los jóvenes parecen ser capaces de aguantar todos los embates de una sociedad que busca un colectivo al que culpar, lo cierto es que no toda la culpa es de los jóvenes, ni todos los jóvenes son culpables.
De hecho, y tal y como indican desde Ylenia Regales psicología, “los jóvenes de nuestro país se han visto gravemente afectados por la pandemia del coronavirus, especialmente en el ámbito de la salud mental. El aislamiento social unido a la sobreexposición a los medios y redes sociales ha provocado un notable aumento de trastornos de la conducta alimentaria (TCA)”.
Según los últimos datos publicados, los TCA han aumentado entre un 20 y un 30% en todas las Comunidades Autónomas respecto al período anterior. Unos datos que, sin lugar a duda, preocupan enormemente a los profesionales de la salud mental.
Y es que, si a los adultos les resulta complicado mantenerse al margen de los cánones de belleza actuales, más dificultoso, si cabe, resulta a unos jóvenes ávidos consumidores de contenidos en las redes sociales. Unas redes que transmiten un claro mensaje, los cuerpos delgados son bellos.
“Las relaciones tóxicas con la comida, es decir, los TCA, pueden aparecer debido a la baja autoestima o la búsqueda de una perfección que no es más que pura utopía. Los TCA más comunes son la anorexia y la bulimia nerviosas. En la anorexia nerviosa se disminuye drásticamente la cantidad de comida que se ingiere debido a una distorsión de la imagen corporal. Sin embargo, en la bulimia nerviosa, pese a existir también una distorsión corporal, no se deja de ingerir alimentos, sino que quien la padece se da atracones, para, posteriormente, sentirse culpable e intentar por todos los medios bajar de peso y compensar lo que se ha comido”.
Según los profesionales, la detección temprana es esencial. Pero, ¿cuáles son los signos qué alertarán de un posible caso de TCA?
“La pérdida de peso brusco o los cambios de peso muy pronunciados, la facilidad de aparición de hematomas, los mareos y lipotimias frecuentes, las mentiras sobre la ingesta de comida o la caída del cabello, son solo algunos de los muchos signos que deben ponernos en alerta. No obstante, y especialmente en el caso de la bulimia nerviosa, cuando el problema se agrava puede aparecer erosión dental debido al ácido del vómito, callosidades en los nudillos o inflamación de las parótidas”.
Y, ¿qué hacer si se detecta uno o varios de los signos anteriores?
“Ponerse en manos de profesionales, pues la detección temprana resulta esencial cuando se trata de TCA. No obstante, algo tan simple como llevar hábitos de vida saludable y evitar los comentarios sobre la comida puede ser de gran ayuda”.