La vacuna está contraindicada en las personas con historial de haber tenido reacciones alérgicas graves a algún componente de la vacuna. En estos casos, el paciente podrá consultar la lista de ingredientes de cada vacuna en los prospectos publicados en la web del Centro de Información Online de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

En personas con alergias a otras vacunas o medicamentos con otros componentes diferentes no presentes en la de la COVID-19, la vacuna deberá administrarse con precaución. Según las indicaciones del Ministerio de Sanidad de España, se observará a estas personas durante 30 minutos tras la vacunación.

Luego de recibir la vacuna, hay quienes se ven afectados por efectos secundarios, que pueden ser dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular, cansancio, náuseas, entre otros. Asimismo, existen indicaciones acerca de lo que se puede y no hacer después de la vacunación.

Respecto a este último punto, el doctor Carlos Alberto Pantoja Meléndez, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Unam, resolvió algunos mitos que rondan en Internet acerca de este tema.

¿Comer mariscos?

En redes sociales se difundió la idea de que no se podían comer mariscos después de haberse aplicado esta vacuna, debido a que si alguno de ellos está en descomposición, la población no se inmunizaría. Sin embargo, el especialista concluyó que este hecho es falso. “Por supuesto que si alguien come un alimento en estado de descomposición tendrá un efecto debido a esto, pero no a la vacuna”, indica.

No obstante, en realidad no hay ningún tipo de limitación en cuanto a lo que se come luego de vacunarse, pero existen algunos nutrientes esenciales que contribuyen a reducir los efectos adversos de la vacuna. Según detalla Dannie Hansen, fundador de SUNDT, la cefalea es uno de los efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19.

“Para evitar la cefalea es mejor consumir, antes y después de recibir la dosis, alimentos ricos en vitaminas del complejo B. Por otro lado, es importante aumentar el consumo de alimentos con probióticos como el yogur, ya que contribuyen a tener una mejor respuesta inmunitaria. También son esenciales los alimentos ricos en Omega 3 y vitamina D”.

Alcohol y ejercicio

Tanto el alcohol como el tabaquismo son dos grandes problemas de adicción que generan miles de muertes en el mundo. Sin embargo, el especialista afirma que no existe una reacción negativa entre el alcohol y la vacuna contra la COVID-19.

Otra de las dudas que algunos tienen es si se puede hacer ejercicio después de la vacunación. A pesar de que no está contraindicado después de la aplicación de la inmunización, dependerá de la reacción sistemática que se tenga como cansancio.

“A lo mejor va a disminuir su capacidad física siendo un atleta de alto rendimiento, pero no son reacciones tan poderosas en ese sentido. Pueden ser reacciones un poco molestas, pero es muy raro reportar condiciones físicas incapacitantes”, dijo.