Llega la generación “blandita”: niños mimados y adultos débiles
Los expertos indican que en la actualidad los padres se han dedicado mucho a sobreproteger a sus hijos y les han quitado responsabilidades. Debido a ello, la nueva generación tiende a ser más blandita y poco resolutiva.
Hoy en día es normal escuchar que un padre desautorizó las decisiones de un profesor o se sentó a hacer toda la tarea de su hijo. Sin embargo, a pesar que lo hacen con la intención de demostrarles apoyo, lo que consiguen es que el pequeño no aprenda a confiar en sí mismo.
“Ya hay niños que al caerse no se levantan, esperan esa mano siempre atenta que tirará de ellos”, afirma la escritora española Eva Miller. Asimismo, el filósofo Gregorio Luri se ha unido a esa idea y puntualiza que “ahora a los niños se les fomenta la náusea en lugar del apetito”
Por su parte, los especialistas también se han interesado en hallar los motivos que llevan a los padres a adquirir esas conductas. Debido a esto, el profesor Alfonso Aguiló enfatiza que lo que ocurre es que “la familia no quiere que un hijo pase por las dificultades que ellos pasaron y así la sociedad se va volviendo más cómoda”
Sin embargo, es posible lograr el bienestar de un hijo sin limitar sus capacidades de desarrollo. Para ello, es fundamental inculcarles el valor del carácter, pues este les permite tener responsabilidad, ser valientes y sobreponerse a los momentos de fracaso.
Además, se ha demostrado que instituciones educativas como la cadena KIPP, en Estados Unidos, tiene al carácter como pilar fundamental y consigue excelentes resultados académicos. De ahí que los especialistas coinciden que es necesario promover este valor con urgencia y dedicación para no seguir criando una generación blandita.
De igual manera, la psicóloga Angela Duckworth, una de las más destacadas para analizar la personalidad, también apoya esa idea. Esto, ya que en sus investigaciones ha percibido que con este rasgo se alcanza el éxito porque se consigue mantener el interés y el esfuerzo.
Sabiduría que se le puede atribuir al más anciano. El anciano sabio se convierte en educador. Conoce el mundo porque ha estado más tiempo en el. Ahora enserio y generalizando que es gerundio. El anciano, enfermo de la mente, consuela sus carencias espirituales frente al televisor. El televisor le enferma más aún de la mente. El anciano pasa ya de todo, de los niños, de los nietos. Con tamaña potencia creadora el anciano educa a sus hijos y estos ahora son padres. Padres cagados por un culo vergonzoso. Estos padres a su vez cagan hijos a imagen y semejanza del… Leer más »