Encuesta NC Report: El PP consolida su crecimiento al beneficiarse del voto útil y podría gobernar con Vox
El PSOE pierde en un mes el efecto rebote que consiguió con la amplia remodelación de Gobierno. Si en julio se benefició del foco que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, consiguió dirigir sobre su acción política con los cambios en su Consejo de Ministros, y esto le permitió recuperarse un poco de la tendencia a la baja y alcanzar el 25,9 por ciento del voto y entre 101 y 103 diputados, ahora los socialistas se quedan en una horquilla de escaños que se mueve entre los 99 y los 101.
En un mes el PSOE vuelve a aumentar la caída en votos con respecto a las últimas elecciones generales, que en esta última encuesta de Nc Report que publica La Razón se eleva hasta los 856.377 votos, en diputados perdería hoy de 19 a 21, en el 25,3 por ciento. En julio la caída en voto era de 685.000.
Como el derrumbe de Podemos también se mantiene, entre 12 y 14 diputados y hasta 937.422 votos, la coalición de izquierdas sigue instalada en una tendencia que la aleja de la mayoría que necesitaría para poder mantener el poder con la actual alianza con independentistas y nacionalistas, además de otras minorías.
Podemos perdería hasta 15 diputados
En el sondeo de julio, Unidas Podemos perdía de 13 a 15 diputados, un ligero empeoramiento con respecto a esta última encuesta, que también puede tener su explicación en las expectativas generadas por la remodelación del Gobierno, en la que la iniciativa la llevó Sánchez. Los dos socios de coalición se dejan en su conjunto 1.793.799 votos respecto a las anteriores elecciones, y están en el 38,7 por ciento, su porcentaje más bajo desde las últimas elecciones. Mientras que al calor de este pulso dentro del Gobierno Íñigo Errejón consigue que Más País crezca cuatro escaños en dos años. En votos, su mejoría es de casi cuatrocientas mil papeletas. Pero igual que sucede en la derecha, la división de la izquierda les penaliza en cuanto a la suma de escaños.
El bloque del centro derecha, por su parte, mantiene su mayoría absoluta en su estimación más baja, los 177 escaños, y en la más alta, los 181 escaños, con el 47,5 por ciento de los votos, superior a las mayorías absolutas del PP en 2000 y 2011. PP y Vox no necesitarían el apoyo de Ciudadanos. La amplia remodelación del Gobierno de Pedro Sánchez movilizó a los votantes socialistas, que en un mes ganó entre 2 y 3 escaños.
Pero esa recuperación ha quedado neutralizada en las semanas de las vacaciones, donde la subida del precio de la luz ha sido el gran tema de la agenda política. En el último momento irrumpió la crisis de Afganistán, pero, si bien la valoración política de la gestión del Gobierno es positiva, esta encuesta no recoge todavía ningún efecto a favor de las siglas socialistas por esta cuestión. El trabajo de campo se realizó entre el 24 y el 27 de agosto, justo en la semana marcada por las operaciones de evacuación de las fuerzas aliadas tras la victoria de los talibanes.
Dos millones más de votos
En la derecha, el PP sigue beneficiándose del efecto del voto útil, de tal manera que los populares superan por primera vez los dos millones de votos más que en las elecciones generales, con el 30,1 por ciento del porcentaje de voto. La mayoría viene de Ciudadanos (Cs), que desde las últimas autonómicas catalanas no ha conseguido recuperarse en los sondeos. La moción de censura y la pérdida de poder en los Gobiernos autonómicos de Murcia y de Madrid consolidaron este derrumbe, que, en esta encuesta, no obstante, se contiene muy ligeramente y los naranjas podrían mantener dos diputados, en lugar de solo uno como indicaba el sondeo de julio.
Ciudadanos es el partido que más votos pierde dos años después de las generales, hasta 1.016.851. En aquellas elecciones, consiguieron 1.650.318 votos, y diez diputados. Vox aguanta, con una caída de 208.102 votos, que en escaños supondría que tendrían entre 4 y 6 representantes menos en el Congreso que en esta Legislatura. No obstante, con una fuerza suficiente como para condicionar el futuro gobierno de Casado, que necesitaría inevitablemente del apoyo de Santiago Abascal para poder garantizarse una mínima estabilidad en La Moncloa. Por el camino a las futuras generales queda todo el proceso electoral autonómico y municipal, y el resultado tendrá influencia en los equilibrios dentro del bloque de la derecha y en la posición desde la que cada fuerza afronta ese examen en las urnas.
Los partidos independentistas catalanes mantienen estable su representación, y lo mismo ocurre con el PNV. Pero la caída de la coalición dejaría sin sentido la reedición del acuerdo que facilitó la investidura de Pedro Sánchez. En el equilibrio entre ERC y JxCAT, los de Carles Puigdemont conseguirían crecer en un diputado, que perderían los republicanos de Oriol Junqueras.
La CUP también conserva los dos diputados que tiene en esta Legislatura. Desde las generales estos equilibrios entre las fuerzas catalanas independentistas se han mantenido sin cambios, y sólo queda ver si la nueva etapa en la Presidencia de la Generalitat por parte de ERC, y su nueva estrategia de relación con el Gobierno de Sánchez, afecta o no a esta fotografía coyuntural.
Negociación bilateral
En septiembre, tras la Diada, debería retomarse la negociación bilateral entre el Gobierno de la Nación y la Generalitat. Los de ERC mantienen el ruido secesionista, pero desde una visión más pragmática en la gestión. Es ahí donde quieren marcar la diferencia con la etapa anterior, pero las encuestas reflejan que la radicalidad de Junts sigue arrastrando al movimiento independentista. PNV y EH Bildu mantendrían el reparto de votos que deja a los nacionalistas vascos sólo un escaño por encima de los abertzales.
En la fidelidad de voto, el PP es el partido con más lealtad entre su electorado (95,8 por ciento), y Ciudadanos, el que tiene más fugas (sólo mantiene al 22,3 por ciento). Los votantes naranjas huyen en masa (65,5 por ciento) al PP. Vox conserva al 84,4 por ciento de sus votantes de las últimas generales. Y en la izquierda, Más País amplía las fugas de voto en Podemos, con un 12,9 por ciento de papeletas que capturan a los morados. Los socialistas les quitan otro 5,8 por ciento. Mientras que, del votante socialista, sólo un 1,5 por ciento asegura que hoy votaría a Podemos.
Vox se desinfla: Abascal, el líder peor valorado
Freno al músculo electoral que Vox había ido adquiriendo en las últimas elecciones. Y suspenso contundente también a la gestión de su máximo líder, Santiago Abascal. Al igual que el partido, según la encuesta de NC Report que publica hoy La Razón, sufre un retroceso leve de entre 4 y 6 diputados, la valoración que recibe de los españoles también refleja la fotografía de falta de apoyo. Es el líder de partido que menos nota recibe.
Si bien ninguno de los representantes de los principales partidos aprueba el examen, Abascal cuenta con tan solo un 2,9. Según este barómetro, el más apreciado por la ciudadanía sería el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien –dentro de este suspenso general– es puntuado con un 3,9. Le sigue de cerca el presidente de la oposición, Pablo Casado. El líder de los populares se encuentra a dos décimas del líder del Ejecutivo y, según la encuesta, rozaría la mayoría con Vox.
Le sigue la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda Díaz, quien, si se compara con la última valoración a los ministros del Gobierno elaborado por este organismo a mitad de agosto, baja dos décimas en popularidad. Entonces consiguió un 3,6 y ahora solo un 3,4.
Se encuentra igualada con la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas. El desgaste de este partido a nivel nacional, que pierde casi toda su representación en la Cámara Baja, comienza también a pasarle factura directamente a la líder naranja.
La encuesta refleja que, a pesar de que Más País-Equo subiría hasta en cuatro escaños –gracias a la defensa de la política medioambiental y a denunciar públicamente la problemática de la salud mental en medio de la pandemia– su principal representante no concentra el apoyo de la sociedad. Es el penúltimo peor valorado, situándose por delante de Santiago Abascal. Íñigo Errejón, el ex número dos de Pablo Iglesias en Podemos, recibe solo un 3,2 como nota.