Etiopía le dio 72 horas a la ONU para abandonar el país por meterse en asuntos internos
VC.- Etiopía, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, ordenó el jueves a siete miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que abandonen el país en un plazo de 72 horas, por entrometerse en los asuntos internos del país, según reportó Breitbart.
Mediante un comunicado emitido el 30 de septiembre a través de Twitter, el Ministerio de Asuntos Exteriores del país africano escribió que, “declaró ‘persona non grata’ a siete individuos que han estado trabajando para algunas agencias humanitarias en Etiopía por entrometerse en los asuntos internos del país. Deben salir del país dentro de las próximas 72 hrs.
Entre tanto, en un comunicado de prensa del 1 de octubre, el Ministerio explicó su decisión de expulsar a los funcionarios de la ONU.
El comunicado decía: “En relación con la situación actual en el norte de Etiopía, hemos observado con tristeza que algunos funcionarios de la ONU no han cumplido su misión con independencia e imparcialidad”.
“Estos supervisores no lograron frenar las “graves violaciones” que persistieron”, y continuaba, “Por ello, como medida de último recurso, el gobierno de Etiopía tuvo que pedir a algunos funcionarios de las agencias de la ONU que abandonaran el país”.
Según los informes, entre los líderes de alto nivel que fueron echados, están incluidos el representante de UNICEF del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, y a un líder de equipo de la Oficina de derechos humanos de la ONU, ACNUDH.
El gobierno de Etiopía ha acusado a los trabajadores humanitarios de apoyar a las fuerzas de Tigray, una región al norte de Etiopía, que han estado luchando contra sus soldados y fuerzas aliadas desde noviembre.
Acorde a Breitbart, el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray, el TPLF, es un grupo separatista marxista, contra el cual el gobierno de Etiopía lanzó una ofensiva militar en noviembre de 2020, después de que fuerzas aliadas a dicho grupo atacaran bases militares federales en todo Tigray.
Estos hechos desencadenaron una violenta guerra civil entre Addis Abeba, sede del gobierno nacional de Etiopía, y el separatista TPLF.
Las tropas eritreas aliadas de Addis Abeba se han desplegado en Tigray para ayudar a los esfuerzos del ejército federal etíope en el conflicto actual.
El comunicado del Ministerio detalló además las aparentes “infracciones” de conducta cometidas por los funcionarios de la ONU expulsados.
Entre las “violaciones graves” enumeró el desvío de asistencia humanitaria a las fuerzas de Tigray, violación de acuerdos de seguridad, transferencia de equipo de comunicaciones para ser utilizado por las fuerzas de Tigray, “difusión de información errónea y politización de la asistencia humanitaria” y “reticencia” para presionar por la devolución de camiones utilizados en las entregas de ayuda.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores del país africano, estas supuestas acciones de la ONU “socavan la soberanía de Etiopía y suponen una amenaza para sus intereses de seguridad nacional.”
Por otra parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reaccionó este viernes a las declaraciones del Ministerio de Etiopía y le contestó al primer ministro que está “sorprendido”, y que la organización internacional no acepta la decisión del país, que no tiene derecho legal de hacerlo.
A su vez Farhan Haq, portavoz adjunto de la ONU, dijo a los periodistas que el organismo mundial está “enviando una nota verbal a la Misión Permanente de Etiopía para aclarar que la posición legal de larga data de la Organización es no aceptar la aplicación de la doctrina de ‘persona non grata’ con respecto a Funcionarios de las Naciones Unidas”.
“La aplicación de esta doctrina a los funcionarios de las Naciones Unidas es contraria a las obligaciones establecidas en la Carta de las Naciones Unidas y los privilegios e inmunidades que se otorgan a las Naciones Unidas y sus funcionarios”, agregó Haq.
La enorme crisis humanitaria que vive Etiopía ha provocado que alrededor de 300.000 etíopes hayan sido desplazados durante los últimos meses a otras regiones de Etiopía y otros a países vecinos como Sudán.