Por qué algunos trabajadores de la salud prefieren perder sus trabajos antes que vacunarse
Carole Funk, una experimentada enfermera, está al día con todas sus vacunas y cada año se inmuniza contra la gripe, pero no se piensa poner la del Covid-19. A pesar de que reconoce que el coronavirus mata, prefirió perder el trabajo que tenía en una clínica de atención de urgencia en Virginia antes de vacunarse.
“Que me despidan no es suficiente para que supere mi temor de que los efectos secundarios o los eventos adversos de estas vacunas no se notifiquen en absoluto”, dijo la mujer de 50 años al diario The Wall Street Journal.
Funk enfermera forma parte de un grupo de más de 200 trabajadores del Valley Health System de Virginia, que renunciaron o fueron despedidos luego de que la empresa pusiera como requisito obligatorio que todos los empleados estén vacunados.
Que los trabajadores del sector sanitario no solo ofrezcan resistencia, sino que protagonicen protestas en contra de la obligatoriedad de recibir la vacuna es uno de los principales retos que tiene el sistema de salud para controlar la pandemia, aseguran los epidemiólogos.
En los sistemas sanitarios de todo el mundo es visto como algo completamente normal que los empleadores exijan la vacunación contra enfermedades infecciosas como el sarampión, las paperas, la rubéola o la varicela, pero la vacuna Covid-19 no ha encajado dentro de esta normalidad.
Sencillamente porque no es vacuna puesto que NO inmuniza, mejor es nuestro sistema inmune, además nadie garantiza su inocuidad ni se responsabiliza de eventuales consecuencias…! Yo tampoco lo haría…!♀️