Elecciones en Tailandia: Victoria aplastante del partido de la oposición, según los sondeos
El partido opositor Puea Thai, liderado por Yingluck Shinawatra, hermana del gobernante depuesto en 2006, ha ganado las elecciones legislativas celebradas hoy, según un sondeo a pie de urna.
De acuerdo a este sondeo a pie de urna, el Puea Thai (Partido de los Tailandeses), ligado al exprimer ministro Thaksin Shinawatra desalojado por los militares y ahora prófugo de la justicia, ha obtenido 313 escaños de los 500 que integran el Parlamento de Tailandia.
Su inmediato rival, el Partido Demócrata que capitanea el primer ministro en funciones, Abhisit Vejjahjiva, habría obtenido 152 asientos, con lo que se convierte en la segunda formación más votada seguida del Bun Jan Thai (del Orgullo Tailandés) y socio en la coalición de Gobierno saliente, que tendría tan sólo 13. El resto de los escaños fueron para partidos minoritarios.
De confirmarse estos resultados, el Puea Thai habrá conseguido la mayoría absoluta con lo que le corresponde gobernar sin necesidad de formar un gobierno de coalición y su líder Yingluck, de 44 años, se puede convertir en la primera mujer que asume la jefatura del Gobierno de Tailandia.
Ellecciones con miedo a la fractura social
Los tailandeses fueron hoy a las urnas en unas reñidas elecciones que abren una nueva etapa de la lucha por el poder entre la facción política del fugitivo Shinawatra y la que apoyó su caída en el golpe de Estado de hace cinco años.
A los comicios se presentaron de 42 partidos políticos para pugnar tener representatividad en el Parlamento, que un plazo de 60 días desde el día la votación deberá elegir al primer ministro.
La Comisión Nacional Electoral anunció que los resultados preliminares se podrán conocer hacia las 22:00 horas (15:00 GMT), pues el recuento de los votos emitidos en 98.800 colegios electorales repartidos por la geografía nacional se cree que habrá concluido a las 18:00 horas (11:00 GMT).
La incógnita es si la facción que respalda al Partido Demócrata del primer ministro Abhisit aceptará como legítimo al ganador de los comicios. El Partido Demócrata tiene a su favor a la clase dirigente, que incluye monárquicos, burócratas, familias de la elite adinerada y a destacados mandos del Ejército.
En el otro frente está el Puea Thai que cuenta el apoyo de los llamados “camisas rojas”, con amplia influencia en las zonas rurales del norte y noreste, pero no así en las provincias del sur que han sido, tradicionalmente, las plazas fuertes de los demócratas.
Cerca de 195.000 policías y soldados han sido movilizados con la finalidad de prevenir altercados y otros actos violentos durante la jornada electoral.
Desde la asonada militar de 2006, Tailandia ha sido escenario de frecuentes periodos de protestas callejeras por parte de los seguidores de ambos bandos y de violentos estallidos de violencia.
Los altercados más graves se registraron de marzo a abril del año pasado cuando 92 personas murieron y más de 1.800 resultaron heridas en explosiones de artefactos y enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los llamados “camisas rojas”, seguidores de la plataforma aliada al Puea Thai.
Varias embajadas, incluidas las del Reino Unido y Australia, han emitido mensajes a sus ciudadanos con la finalidad de que adopten medidas de precaución ante la posibilidad de que se produzcan brotes de violencia tras el anuncio de los resultados o después de la formación del gobierno. “La situación nacional no es preocupante”, dijo a la prensa el jefe del Ejército, general Prayudh Chanocha, después de depositar su papeleta en un centro de votación del este de Bangkok, la capital.
La Policía incrementó en los últimos días los operativos destinados a frenar la compra y venta de votos, una práctica habitual en los comicios tailandeses.
Durante la campaña electoral, el primer ministro en funciones ha tratado de evitar que la coalición cayera derrotada frente a la formación propulsada por el espectro Thaksin, de 61 años, y el desembarco en la política de su hermana Yingluck.
El Puea Thai, que ha reemplazado a las otras dos formaciones afines a Thaksin disueltas ambas por fraude electoral, hizo campaña con el eslogan “Thaksin piensa, Puea Thai lo hace”.
Yingluck ejerció su derecho al voto unos diez minutos después de la apertura en un colegio del distrito de Nawamin, de la zona norte de Bangkok acompañada de varios familiares. Su principal rival, el primer ministro Abhisit, votó en un centro instalado en una escuela pública situado cerca de su residencia particular, en la avenida central de Sukhumvit, en Bangkok, donde era aguardado por nube de periodistas.
Abhisit declinó pronunciarse sobre cuántos escaños conseguiría la formación Demócrata y se limitó a instar al electorado a ejercer su derecho porque, según apuntó, “estas elecciones son muy importantes para el futuro de Tailandia”.
Tanto una como otra formación expusieron programas electorales similares, de corte populista y que incluyeron promesas de subir el salario mínimo, ayuda económica a campesinos y personas mayores, suspensión de deudas contraídas por los agricultores y grandes proyectos de infraestructura.
Pero el Pua Thai fue todavía más lejos y se comprometió a reducir en un 75 por ciento la corrupción, uno de los males de Tailandia que los militares han empleado para justificar las asonadas.
El jefe del Ejército, general Chanocha ha reiterado que el estamento castrense no tiene intención de llevar a cabo un golpe de estado y según sus propias palabras “los militares creemos que la democracia bajo la monarquía constitucional es el mejor de los sistemas”. Aunque no siempre ha sido así. Las Fuerzas Armadas han influenciado en la política desde que en 1932 la monarquía absolutista fue reemplazada por la constitucional, y desde entonces han asestado 18 golpes de estado, casi tantos como constituciones ha tenido el país durante estas ocho décadas.