José Ángel Antelo

José María Argüelles.- La pasada semana Vox ha perdido la presidencia de las juntas municipales de Aljucer, La Albatalía y Santo Ángel y podría perder en breve San Pío X, poblaciones murcianas que suman en total casi 19.000 habitantes. Un nuevo fracaso de Jose Angel Antelo, Menduiña, Mendoza y el Vox Murcia de Guadalupe.

Aún preso de la estrategia macarril –tal vez no conozca otra- que Jose Ángel Antelo impone en Vox Murcia, desear la muerte a los rivales políticos debería ser un límite infranqueable; esto es justamente lo que sucedió el pasado viernes, cuando un macarra de Vox, Daniel Jiménez Sabiote, animó al concejal de Podemos en Murcia, Ginés Ruiz, a ponerse una soga al cuello y tirarse a un pozo tras la junta municipal de Guadalupe.

A esta hora, ni el presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, ni el propio partido, ni jose Luis Mendoza que es su jefe en la UCAM, se han desmarcado de este elemento, un ingeniero informático que trabaja para la Universidad Católica y que se define como “profundamente cristiano” (cristiano protestante, a la sazón). ¿Tomará alguna medida la católica institución de Mendoza contra este violento? No cabe esperar tal cosa. ¿Lo hará Vox? Ya hemos dicho que no cabe esperarlo.

No se trata de una manzana podrida ni de una oveja negra; es un asesor designado por Antelo que cobra un sueldo público como asesor en el Ayuntamiento de Cieza. Este señor fue despedido fulminantemente de su puesto en la Asamblea Regional de Murcia por Juan José Liarte por comportamientos similares hace más de un año; pero lo que unos no toleran, a otros les encanta.

Es el estilo marca de la casa que Antelo ha impuesto a la política y el perfil que el Vox de hoy día –tan lejos del original- busca deliberadamente. Todo el mundo sabe que Antelo fue expulsado de la selección española de baloncesto por su comportamiento agresivo y bajuno y que en la previa de un partido llegó a amenazar a los jugadores del Burgos con romperles la cabeza. Jamás ha condenado la violencia política contra otros partidos, naturalmente.

El mantenimiento de Sabiote como asesor municipal de Vox en el ayuntamiento de Cieza sólo puede interpretarse como la más actualizada evidencia de la incapacidad de Mendoza de controlar su partido y de Antelo de apartarse y apartar a Vox de la violencia y los sentimientos más viscerales que lo gobiernan. ¡Pobre Murcia!