Zemmour ya pisa los talones a Macron en intención de voto en Francia
El polemista Éric Zemmour ya se sitúa, según un último sondeo, a solo cinco puntos de Emmanuel Macron en intención de voto en la primera vuelta de las presidenciales francesas del próximo abril. El ensayista, que aún no ha oficializado su candidatura al Elíseo, pasaría al segundo turno de los comicios, con entre el 18 y el 19% de apoyo, mientras que el actual jefe de Estado lograría entre el 23 y el 24%.
La encuesta de Harris Interactive para la revista Challenges deja claro, sin embargo, que en el duelo a dos en la segunda vuelta, Macron se impondría con claridad a Zemmour (58%-42%). Con todo, el ascenso imparable del ensayista, un nacionalista radical y con posiciones muy extremas contra la inmigración y la presencia musulmana en Francia, está sacudiendo el escenario político y creando nervios en sus potenciales rivales. Marine Le Pen, líder del Reagrupamiento Nacional (ex Frente Nacional) y encarnación de la ultraderecha de toda la vida, corre el riesgo de implosión.
Los aspirantes de la derecha tradicional (Los Republicanos), que el lunes por la noche se enfrentaron en su primer debate televisado, no despegan. El mejor colocado, Xavier Bertrand, presidente de la región norteña Altos de Francia, obtendría un 14%. La izquierda, fracturada, parece condenada a un fracaso estrepitoso. Su candidato más fuerte, el radical Jean-Luc Mélenchon, se quedaría en el 10%.
El ecologista Yannick Jadot alcanzaría un máximo del 9%. La socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, se hunde, con solo un 4%, un resultado que le impediría hasta la compensación financiera del Estado.
En estas circunstancias, Macron, quien aún no ha confirmado que se presentará a la reelección, realizó anoche una nueva alocución televisada, pregrabada, para analizar el estado de la pandemia y explicar sus planes para los próximos meses. El presidente, con voz de estar resfriado, hizo un llamamiento a los 6 millones de ciudadanos aún no vacunados para que lo hagan. También anunció una campaña para la tercera dosis de la vacuna, a partir de los seis meses de la segunda inyección, empezando por las personas mayores y las más vulnerables. A partir del 15 de diciembre, esa tercera dosis será obligada para renovar el pase sanitario a los mayores de 65 años. Este certificado se requiere en Francia para acceder a los restaurantes, bares, museos, estadios y otros lugares públicos.
El presidente dibujó un panorama muy positivo, casi triunfalista, del momento económico, sobre todo por el fuerte crecimiento de actividad y el drástico descenso del paro. Macron destacó que Francia, según sus cálculos, es uno de los pocos países en los que el poder adquisitivo, pese a la crisis derivada de la pandemia y el alza de precios de la energía y los transportes, ha seguido creciendo.
El titular del Elíseo descartó que pueda reanudarse de aquí a las elecciones de abril la polémica reforma de las pensiones, frenada por culpa de la pandemia, a pesar de ser uno de los proyectos más ambiciosos de su mandato. Macron advirtió, eso sí, que la reforma tendrá que hacerse a partir del 2022 y que ella comportará retrasar la edad de jubilación para garantizar la sostenibilidad del sistema.