Bill Gates: “Las vacunas de ARNm no detienen la transmisión, necesitamos una nueva forma de aplicarlas”
El defensor de la «salud pública» más influyente del mundo ha llegado a dudar aparentemente de la tecnología detrás de las inyecciones de ARNm, luego de su despliegue en más de 7.34 mil millones de brazos en todo el mundo.
En una entrevista poco divulgada de la semana pasada con un grupo de expertos del Reino Unido, el fundador de Microsoft, Bill Gates, hizo algunas declaraciones increíbles sobre su “solución” más preciada para la pandemia.
“No teníamos vacunas que bloqueen la transmisión”, dijo Gates, contradiciendo entrevistas anteriores en las que afirmó que las inyecciones bloquean significativamente la transmisión. “Tenemos vacunas que te ayudan con tu salud, pero solo reducen levemente la transmisión”, agregó.
[La gran mayoría de la entrevista involucra a Gates exigiendo soluciones totalitarias para el mal tiempo, al que se refiere como cambio climático. La parte sobre las inyecciones de COVID llega en el minuto 27.]
Gates tiene razón sobre el hecho de que las inyecciones no bloquean la transmisión. Con cifras récord de COVID que salen de Europa, resulta obvio que las inyecciones de ARNm están haciendo poco, si es que nada, para detener la transmisión. Además, el impacto que tienen estas inyecciones en la prevención de una prueba COVID positiva parece expirar después de 6-9 meses.
Gates no había terminado. Añadió una declaración bastante impactante para rematarlo:
«Necesitamos una nueva forma de hacer las vacunas».
Así, Gates parece estar lavándosde las manos ante su participación en el experimento mundial de ARNm.
Es un tono sorprendente de un hombre cuya fundación ha acumulado cientos de millones de dólares (gracias al acceso previo a la OPI de BioNtech, el fabricante de la “inyección de Pfizer”) de las vacunas, además de su feroz defensa por ellas. Además, Gates ha agregado miles de millones de dólares en ingresos a su arsenal personal durante la pandemia.
Para empeorar las cosas, Gates aprobó los modelos de estado policial para la “mitigación” de COVID que actualmente están implementando Nueva Zelanda y Australia.
«Al menos Australia y Nueva Zelanda demostraron que una gestión competente podría mantener la tasa de mortalidad muy baja», dijo en la entrevista.
No mencionó que ambos países han estado bloqueados por partes significativas de ‘COVID Mania’, con ciudadanos que enfrentan restricciones masivas de sus derechos durante casi dos años. Y además de eso, ambos países, a pesar de sus atroces bloqueos y despliegues de vacunas ARNm, se enfrentan actualmente a brotes masivos a una escala sin precedentes.
Claramente, el hombre descrito por Politico como el “médico más poderoso del mundo” está redoblando la locura totalitaria que intenta imponer al mundo.