Yagüe medió ante la Policía de Marbella por un sobrino del periodista José María García, detenido por conducir ebrio
Un policía local del Ayuntamiento de Marbella ha declarado hoy que en agosto de 2005 la exalcaldesa Marisol Yagüe le llamó a su móvil personal para intermediar en la detención de un sobrino del periodista José María García que fue arrestado por conducción alcohólica. El agente ha ratificado su declaración en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Málaga en el que exregidora y el exjefe de la Policía Local, así como otros tres agentes están acusados de ocultar tres atestados policiales, entre ellos el del familiar del famoso periodista, sin darles curso ni ponerlos en conocimiento del juzgado.
El policía, que ha comparecido como testigo, ha dicho que Yagüe le llamó a su móvil personal y que se identificó como la alcaldesa. A continuación, según ha explicado, le preguntó si el sobrino del periodista estaba detenido y que “si se podía hacer algo por él”. El agente ha declarado que él le contestó que acababan de terminar las diligencias y que había quedado en libertad, por lo que se le podía “pedir un taxi”. Además ha añadido que también le llamó el propio José María García, preguntándole si iba a quedar detenido. “Me extrañó la llamada de gente tan importante, por eso a los dos o tres meses me interesé por el atestado, y me dijeron que aún estaba en las dependencias y que el juicio se había anulado”, ha asegurado el testigo.
Marisol Yagüe, por su parte, ha negado ante el tribunal que tuviera alguna intervención en la ocultación de los atestados y ha rechazado que llamara al móvil personal del policía local. “Nunca en mi vida he hecho algo así. No yo misma me lo he permitido como persona. Si el policía lo dice, no lo sé…No entiendo por qué estoy yo aquí (en referencia a su procesamiento)…Bueno sí, porque era la alcaldesa y porque estoy en Malaya”, se ha defendido Yagüe.
El exjefe de la Policía Local, Rafael del Pozo, ha negado también haber ocultado los atestados, siguiendo órdenes de Yagüe y ha manifestado que en 2005 ésta llamaba a menudo a la Policía Local para “interesarse por distintos asuntos” porque además de alcaldesa era delegada de Seguridad Ciudadana.
Según el fiscal, dos de los agentes de los cuatro acusados supuestamente ocultaron tres atestados policiales, uno de ellos por malversación y falsificación, abierto contra un empleado del depósito municipal en mayo de 2005. Asimismo, ocultaron otros dos atestados abiertos por delitos contra la seguridad del tráfico, uno en febrero de 2004 y otro en agosto de 2005, sin que llegaran a ser presentados ante el juzgado de guardia. La acusación pública sostiene que el que era jefe de la Policía Local, Rafael del Pozo, dio las órdenes oportunas para ocultar dos de los atestados. Además, el cuarto agente acusado dio de baja el primero de estos del sistema de registros.
El fiscal acusa a la exalcaldesa de hacer las gestiones necesarias e impartir órdenes para la ocultación de uno de los atestados, en concreto el que afectaba al sobrino del periodista deportivo, por lo que pide al tribunal que la condene a nueve meses de inhabilitación por un delito omisión del deber de perseguir delitos. Para Rafel del Pozo solicita una pena de tres años de cárcel y siete de inhabilitación.