Las divisiones en la Gestora de Vox Málaga prefiguran un escenario de ruptura entre Antonio Luna, Antonio Sevilla y los “viveristas”
Las aguas bajan más turbias que nunca en Vox Málaga. Personas hasta ahora próximas a la Gestora acusan al triunvirato formado por la diputada Patricia Rueda, la que mueve los hilos; el presidente-títere Antonio Sevilla y el presidente in pectore del partido, Antonio Luna, de generar “desafección” entre la militancia, que ya de forma claramente mayoritaria ha dado la espalda a los actos que organiza el partido.
Los “viveristas”, pese a su apoyo inicial a la Gestora, parecen haber sido los primeros en entender que tendrán que despegarse del citado triunvirato si quieren tener opciones en unas hipotéticas primarias. Se entiende por “viveristas” a militantes que formaron parte de la candidatura del ex coronel Enrique de Vivero o que la apoyaron desde fuera. Entre ellos descuella Noelia González. Se trata de una psicóloga competente que dimitió de su cargo como responsable de afiliación por sus diferencias irreconciliables con la Gestora. No se descarta que Noelia González encabece una candidatura crítica en caso de primarias. Contaría probablemente con el apoyo de Javier Barranquero, la concejala de Benalmádena Gema Carrillo y el concejal de Rincón, José Rodríguez, entre otros.
Otro que anuncia guerra y que encabezaría su propia lista es el ex inspector de policía Antonio Luna. Entre sus allegados no oculta que es él quien lleva la voz cantante y la fontanería del partido. Las relaciones de Luna con Sevilla se han enquistado de tal forma que apenas hay comunicación entre ellos. A decir verdad, no se tragan ni se soportan. Alberto González, ex coordinador de Vox en Mijas, lo corrobora: “Las peores cosas que oí decir de Antonio Sevilla las escuché en boca de Antonio Luna”.
Ambos dicen que no tienen nada personal. Sin embargo, Luna ha obligado a ponerse en guardia a algunos de sus pretorianos, entre ellos la secretaria del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Fuengirola, Carmen Barrios, y el ex candidato al Senado, Pablo Sáenz de Tejada.
De la concurrencia de Antonio Sevilla en unas primarias tampoco hay dudas. El problema para Sevilla es que su imagen ha salido muy tocada tras su desastrosa presidencia. Los números no engañan: más del 50 por ciento de los afiliados ha dejado de pagar sus cuotas, la brecha que separa a la dirección de la militancia no hace sino abrirse, apenas se registran asistencias a las mesas informativas, la caravana automovilística apenas congregó a 50 vehículos frente a los más de 5.000 del padsado año, y por si fuera poco, los mítines de Ortega Smith y Espinosa de los Monteros pincharon en hueso. Justo es aclarar que Sevilla no es el único responsable del desastre y que las responsabilidades habría que compartirlas a partes iguales. El problema para él es que no ha hecho nada para liberarse del sambenito de pelele de Patricia Rueda.
También la diputada merece una atención aparte. Para muchos ha sido la principal autora de este pandemonium. En menos de un año, Rueda ha pasado de contar con la simpatía de las bases, a ser hoy una de las dirigentes más detestadas por la militancia. Será con toda probabilidad candidata en las autonómicas por la provincia de Málaga, con medio partido trabajando en su contra, en lo que sin duda será un hecho tan insólito como su salida de la sede, el 30 de julio, escoltada por la policía ante la presencia de militantes críticas que protestaban contra su labor.
Mientras tanto, el gran protagonista de este serial lo sigue desde el patio de butacas. Antonio Pulido sabe que sin su concurso, las aguas seguirán igual de revueltas. Cuenta Pulido con el apoyo incondicional de los suyos, que es mucho más de lo que Sevilla y Luna podrían decir. En los últimos días, incluso, ha recibido mensajes de apoyo procedentes de personas hasta hace poco alineadas con la Gestora. Pulido lo tiene claro: si hay primarias y para que haya paz interna, exigirá no solo su readmisión en el partido, sino la de todos los miembros de la Plataforma Antigestora que han sido expulsados a su juicio de forma prevaricadora. Si no hay tal, promoverá la abstención y mantendrá su línea crítica contra la candidatura ganadora, que su plataforma crítica no reconocería. Es decir, que lejos de aquietarse, las aguas de Vox Málaga discurririrían aún más turbias.
Decida el CEN lo que decida, no se puede obviar que el partido no recuperará la calma sin Pulido compitiendo en unas posibles primarias en igualdad de condiciones. Es además el único que puede exhibir músculo. Sin la participación en un proceso electoral de los críticos que él lidera, los resultados quedarían moralmente invalidados.
Ahora, en la guerra interna por el poder en Vox Málaga, todos se van posicionando. Es la hora de las facas. La asunción por parte de los “viveristas” de un perfil bajo en redes sociales es todo un ejemplo.
En cualquier caso, es hora de pasar página si se quiere que Vox Málaga sobreviva a las municipales de 2023.
La Gestora ya hace tiempo que va a la deriva, tiene difícil solución. No creen en otra cosa que en sus intereses particulares. No hay liderazgo, no hay convicción, no hay sustancia ideológica, no hay principios, no hay altura patriótica de miras, no hay más que postureo y mentiras. No se puede obtener buenos frutos cuando se abona el suelo con fielmo de la peor calidad.
¿Invertiría usted su dinero en una empresa que tuviese al frente a los dirigentes de la Gestora de Vox Málaga? Pues eso.
Don Antonio Sevilla como no te quites del medio a Maradona y su acólito Pablito en borracho la llevas clara, cada vez te estás ganando más enemigos.por.culpa.de este personaje que solo busca salir en las fotos y no hacer nada.
Tómatelo como un consejo querido A Sevilla
¡A patricia Rueda, la va a votar en autonómicas..Mari Carmen!, bueno y Sevilla, a la espera de ser bien pagado..
Antes iba a poner un nieto de Sevilla, pero ese seguirá soltero porque no hay quién lo aguante y porque una mujer de hoy en día quiere in hombre con carácter, no un llorón mentiroso a las órdenes de Rueda.
Es que si no fuera por su periódico, nadie sabría quién está al frente de la Gestora. Son personas invisibles en política, este ha sido su momento de gloria y se le está acabando. Dentro de un año nadie los recordará.
Es buenisimo el artículo.¡ y es que Vox Malaga se hunde, los miembros de la gestora no pueden ni verse, aparte de los abrazos para las fotos, todos mal quieren a todos y compiten entre ellos, y lo sabemos de sobra, sabemos sus discusiones y sus dimes y diretes!, allá ellos..nunca votaré a ninguno de ellos ni en primarias ni en locales, ¡ seguimos para bingo!
Mi enhorabuena por Alerta Digital, gracias por tenernos informados. Diré una sola cosa, esta gentuza política, no la quiere apenas nadie en Málaga, son temas, arribistas y unos mentirosos. La culpa de todo este caos la tiene la mamarrachada de Patricia rueda. Por eso no la votara ni su Gato. Y si no que le pregunten a Sonia Crespo o a Bartolo de Benalmádena… Ellos seguro que la votan.
El traidor es traicionado, Sevilla recoge lo que ha sembrado, ahora que siga con la cara de bobo, fingiendo que no se entera de nada, jajaja
Me imagino a un nieto de Gutiérrez (de su hijo gay no, del otro) metiendo su nombre en el buscador de Google y que salgan todos los artículos sobre él de Alerta Digital, que son los únicos que hay. Qué vergüenza, yo creo que se cambia el apellido. La que no se cambiará de ropa será su abuela que seguirá yendo en vaqueros.