¿Sabes a qué huele la Navidad?
La Navidad huele, sobre todo, a infancia, pero también a musgo, abeto, canela, ponche, turrón, cocina de la abuela. Son muchos olores que nos ofrecen estas fiestas, tantos como tengamos en el recuerdo y podemos revivir en el presente. Son olores que nos propocionan emociones encontradas. Se mezclan la alegría de las fiestas, de las celebraciones, con la tristeza y la nostalgia por que algunos seres queridos ya no están entre nosotros, y tendemos a recordar esos momentos de antaño.
Para no perder esa esencia y esos recuerdos es importante rodearnos de esos olores que nos generan tantas emociones, y no huir de ellos porque las celebraciones en las calles nos van a recordar estas fechas. Simplemente con colocar el típico árbol navideño ya afloran las emociones.
Uno de los olores típicos durante estas fiestas es la canela, también la naranja dulce y la vainilla, ingredientes muy utilizados en los postres navideños. Por supuesto, también nos llega el olor de los dulces navideños cuando cruzamos la puerta de casa. Nos llega el olor a turrón, a chocolate, a polvorones, a fruta escarchada. Si salimos de la cocina donde se pueden mezclar un sinfín de olores, el olor de unas velas para ambientar un salón, un vestíbulo o una escalera, también son esencias que nos rodean estos días. Si uno tiene la suerte de disponer de una chimenea en el hogar, el olor a madera ardiendo nos puede llegar a embriagar. También puede oler a licores, al aroma que nos deja una botella de vino recién descorchada, o una botella de champán. Seguro que a los niños la Navidad les hueles a plástico, a papel, a los envoltorios de los regalos que reciben el día de Reyes. Pero más allá de todos estos olores que nos entran por el olfato, los olores los tenemos en el recuerdo, y queramos o no, nos embriagan en estas fechas tan señaladas.