Ningún miembro de la Generalitat ha condenado las amenazas a la familia que solicitó castellano para su hijo en la escuela de Canet de Mar
Ningún miembro del Govern de la Generalitat ha condenado las amenazas recibidas por la familia que solicitó castellano para su hijo en la escuela de Canet de Mar. Independentistas incluso llegaron a proponer “apedrear” la casa del niño o dejarlo “solo en clase”.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, manifestó durante la rueda de prensa del pasado martes que “desconozco” estas amenazas. “Lo que sí puedo decirle es que a nosotros siempre nos encontrarán en contra de las amenazas y de cualquier acto violento. No hay cabida en nuestra casa”, añadió posteriormente, cuando le insistieron por la cuestión.
“Nosotros creemos que es una vulneración flagrante en el derecho de la mayoría de las familias y alumnos del centro. Que un solo alumno obligue a cambiar la lengua en el resto es sorprendente”, indicó igualmente.
Sí se refirieron ayer la ministra de Defensa, Margarita Robles, que denunció el linchamiento “sea contra quien sea”. “Y más si es un niño, es necesario condenar cualquier mensaje de odio”, añadió.
También el líder del PP, Pablo Casado, manifestó que “es escandaloso que se haya señalado a la familia de un niño para pedir que se cumpla la sentencia del Tribunal Supremo y se le pueda educar, al menos, en un 25% en español”.
Da auténrtica pena y vergüenza el pobre papel que hizo ayer el Conseller d’Educació de la Generalitat. Se creen que Cataluña ya es independiente, tratando el castellano, lengua cooficial en aquella Comunidad Autónoma, como lengua extranjera que, óbviamente, no es. Ignoran que las sentencias judiciales, gusten o no, hay que acatarlas y cumplirlas. Y, si van en defensa de derechos de unas personas determinadas, todavía es más obligado acatar y cumplir esas sentencias. Con la imposición del catalán logran exactamente lo contrario de lo que p`retenden.
vomitivo, esto no puede acabar bien
Si las sentencias se incumplen, se da a entender que los métodos pacíficos
no sirven. Los separatistas tal vez sean menos que los catalanes que se
sienten españoles, pero son y han sido mucho más beligerantes por lo cual
nos va como nos va. Dice el Talmud algo tremendo: donde hay justicia no
hay paz.