La Unesco ve amenazada Doñana por el oleoducto de un empresario “amigo” del PSOE
Pedro de Tena/Reproducido.- Hasta El País ha tenido que hacerse eco. La Unesco ve amenazas a Doñana en el proyecto del oleoducto que quiere traer hasta Huelva el empresario prosocialista Alfonso Gallardo, amigo de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, tío de su eterno vicepresidente Francisco Fuentes Gallardo y propietario de El Correo de Andalucía. Además, también ve riesgos en el dragado del río Guadalquivir y el cultivo de la fresa. Una misión internacional formada por representantes de la Unesco, UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y del convenio Ramsar de protección de los humedales visitó Doñana en enero y ahora ha concluido su informe.
Aunque cree que el estado de conservación del paraje es satisfactorio, recomienda que se examine en 2013 si estaría justificado inscribir a Doñana en la “lista del Patrimonio Mundial en Peligro”. Algunos proyectos podrían tener un impacto negativo y son tres: la ampliación del dragado del Guadalquivir que pretende acometer el puerto de Sevilla, el oleoducto que la refinería Balboa quiere construir entre Huelva y Extremadura y la presión de la agricultura sobre el acuífero del que vive Doñana.
En cuanto al oleoducto, la Declaración de Impacto Ambiental está pendiente del visto bueno del Gobierno central. El cambio de gobierno en Extremadura y los reparos del Ejecutivo andaluz -que cree que no se han sopesado bien los riesgos de posibles vertidos- complican el futuro del proyecto. La misión internacional recomienda que, si no se cancela, al menos se modifique “sustancialmente” el diseño del oleoducto.
Malos tiempos para el oleoducto “amigo”
El oleoducto está cada vez más lejos de convertirse en una realidad dado que ni el BBVA y ni Caja Madrid decidieron financiar el proyecto que han apoyado Felipe González, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara, pronto ex presidente de Extremadura. Hay que recordar que Alfonso Gallardo, dueño del grupo, es tío de quien fuera la mano derecha de Ibarra y vicepresidente de la Junta de Extremadura, Francisco Fuentes Gallardo.
El ministerio de Medio Ambiente no parece dispuesto a aprobar definitivamente el proyecto. Después del abandono de BBVA y Caja Madrid, Alfonso Gallardo tan sólo contaba con la ayuda económica de Caja Extremadura y del Gobierno autonómico, cosa que se le ha ido de las manos. El casi ex presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, se comprometió a financiar un 20 por ciento del coste total del proyecto, que asciende a más de 1.500 millones de euros.
Las influencias en el caso Refinería y Oleoducto
El dirigente socialista extremeño es uno de los apoyos políticos del proyecto, pero además el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y Felipe González, ex presidente del gobierno, apoyaron la construcción de esta refinería con su oleoducto correspondiente.
Curiosamente, el ex presidente del Gobierno fue nombrado a principios de año director del órgano de gestión pública de Doñana y era una de las mejores bazas con las que contaba la compañía extremeña para hacer realidad su proyecto. Diferentes representantes políticos de Extremadura y Andalucía, del PP e IU, han rechazado el proyecto por poner en riesgo el entorno del Parque Natural, argumento que ha sido rechazado por el propio González.
Pese a estos apoyos, la ministra de Medio Ambiente no ha dado el ‘sí’ definitivo al proyecto molestando, según El Confidencial Digital, a empleados y personas cercanas al Grupo Gallardo, que incluso se manifestaron en Badajoz exigiendo una respuesta definitiva por parte del Gobierno central.
Una historial empresarial típica del PSOE
¿Es Alfonso Gallardo un empresario extremeño, tipo Ruiz Mateos, extraordinariamente dotado para los negocios o es el resultado de la apuesta del PSOE por disponer de un grupo empresarial próximo a sus ideas e intereses en la región más pobre de España?
Ejemplo de la tela de araña extremeña, hasta finales de los ochenta Alfonso Gallardo se dedicaba a recorrer el sur de Badajoz con una furgoneta comprando chatarra y pieles. Dos décadas después posee el grupo industrial más poderoso de la región, con dos siderúrgicas, con fábricas de ferromallas, de laminados, de galvanizados, de tubos, de corrugados y de cemento, con dos almacenes en Madrid y tres en Euskadi, con plantas de fabricación en Extremadura, Madrid, Euskadi y Asturias, con más de 2000 trabajadores, con líneas de ferrocarril propias, con líneas de alta tensión propia y con subestación eléctrica propia.
Alfonso Gallardo posee la Medalla de Extremadura, el premio al Empresario del año 1997, el premio al empresario del año 2001, el premio Emprendedor 2002 (Todos ellos otorgados por la Junta) y una cátedra en la Universidad de Extremadura con su nombre.
Anualmente, el Grupo Industrial Alfonso Gallardo factura el equivalente al tercio de los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma extremeña.
¿CUAL ES SU SECRETO?
Francisco Fuentes Gallardo, sobrino directo y único heredero de Alfonso Gallardo, que no tiene hijos, ha sido durante años secretario regional del PSOE, fue hasta el año 2000 senador y fue la mano derecha de Rodríguez Ibarra.
Carmen Pereira, compañera sentimental entonces de Francisco Fuentes Gallardo, fue Delegada del Gobierno en Extremadura.
Luis Revello, ex-Director Gral. De Trabajo de la Junta de Extremadura, es asesor de Alfonso Gallardo y amigo íntimo de sus altos cargos.
Diego Baena, Director Gral. De Promoción Industrial de la Junta de Extremadura, fue responsable último de Incentivos Empresariales y era trabajador en excedencia de Alfonso Gallardo.
En 1992 Gallardo recibió gratis los terrenos que la Junta había expropiado previamente para construir Siderúrgica Balboa. La operación fue llevada al Tribunal Supremo que dio la razón a los antiguos propietarios. En el año 2000, tras una comida con Rodríguez Ibarra, Francisco Fuentes y Ricardo Leal en un cortijo de este último, Gallardo se presentó – al día siguiente de la comida y un día antes de que finalizara el plazo- a la adjudicación del suministro de gas en Extremadura. La Junta adjudicó a Gallardo dicha concesión aduciendo que es “la única empresa con suficiente solvencia técnica”.
Como muestra de su poder, digamos que en 1999 recibió el 74% de las subvenciones que Sofiex destinó a todas las empresas extremeñas. En el año 2003 recibió el 40% del presupuesto del Plan de Electrificación Rural de la Junta de Extremadura. En el año 2004 recibió el 85%. En el 2005 recibió el 100%. En 2004 recibió el 73% de todas las ayudas de la Junta de Extremadura a las Pymes.