En su mensaje navideño, Boris Johnson citó un mandamiento de Jesucristo para convencer a los británicos de que que se vacunen
El primer ministro británico, Boris Johnson, llamó este año en su mensaje navideño a la nación a rendir tributo a los trabajadores sanitarios que afrontan la oleada de infecciones de coronavirus durante el periodo festivo y urgió a los británicos a que continúen vacunándose con la dosis de refuerzo.
“Espero que me perdonen por sentirme orgulloso del inmenso espíritu de cooperación que la gente de este país ha mostrado. Vacunándose no sólo para sí mismos, para nosotros, sino para sus amigos, sus familiares y todos aquellos con los que se reúnen”, dijo Johnson.
“Después de todo, es la enseñanza de Jesucristo, cuyo nacimiento está en el centro de este enorme festival, que deberíamos amar a nuestros vecinos como nos amamos a nosotros mismos”, agregó.
En un discurso grabado en su residencia de Downing Street, que se publicó en la cuenta oficial de Twitter de Johnson este viernes por la mañana, el jefe de Gobierno expresó su agradecimiento a “todos aquellos en el NHS (sanidad pública) que trabajan en Navidad”, a los “empleados sociales” y a todos aquellos involucrados en la campaña de vacunación.
“Tras dos años de esta pandemia, no puedo decir que la hayamos superado”, señaló el primer ministro en el video, en el que aparece frente a un gran árbol iluminado.
El conservador pidió a los británicos que tengan “especial cuidado” al reunirse durante los próximos días con familiares de avanzada edad o vulnerables, aunque aseguró que estas fiestas serán “significativamente mejores” que las anteriores, cuando en el Reino Unido se restringieron los encuentros sociales para evitar contagios.
A pesar del avance de la variante Ómicron, que ha disparado los casos en el país, el Gobierno no ha establecido restricciones más allá de las mascarillas en ciertos espacios interiores y el pase COVID en discotecas.
“Podemos llevar a cabo las celebraciones con aquellos que más queremos y levantar nuestra copa por aquellos que no pueden estar con nosotros”, expresó Johnson en su alocución.
El jefe de Gobierno sostiene que en los días previos a la Navidad los británicos “se han dado unos a otros un regalo invisible y de incalculable valor”.
“Hemos estado recibiendo la vacuna que nos protege a nosotros y evita que contagiemos a los demás”, agregó.
A pesar de que cada vez hay menos tiempo para comprar regalos de última hora antes de Navidad, “todavía hay algo maravilloso que pueden darles a sus familias y al país entero: recibir una vacuna, ya sea su primera, segunda dosis, o bien la de refuerzo”, concluyó el primer ministro.
Tergiversar las palabras de Dios ,expresadas por Jesucristo, es una repugnante Blasfemia. Estos luciferinos canallas no tienen temor de Dios.
Ya sólo falta que el Anticristo que usurpó el Vaticano, haga suya tal blasfemia. Y si calla, concederá tal otorgamiento.
De todas formas, muy nerviosos tienen que estar estos cabrones masones para llegar tan lejos en sus demoniacas imprecaciones.
La camisa no les cabe en el cuerpo y la desvergüenza les sale a borbotones por la lengua bífida y la sonrisa sardónica.
Ya veremos quienes se reirán los últimos. La suerte, hace tiempo que ya está echada.
justamente es lo contrario, estan ya tan euforico que ya nada les importa
Que asquerosa manera de tervergisar. Otra prueba de que toda esta plandemia no es mas que una religion. totalitaria. Encima, si no te pinchas el veneno eres una mala persona. Hay que ser idiota para escuchar tanto parasito asesino en serie. Son todos un insulto a la inteligencia.
Boris, quita tus sucias manos de Jesucristo.
Que siga metiendose sus rayitas de coca
En las saunas gays del suegro de Pedro Sanchez, tambiken se metian rayitas dfe coca
La señal de la bestia no es precisamente muy cristiano.
Encima blasfemo, lo tiene todo
Bueno, todo el mal que recaiga sobre Inglaterra bienvenido sea. Bravo por el Pelo-chirro éste que tienen por Primer Ministro y bravo por Soros que hundió la libra esterlina.
Es un engaño, el que se pincha es por miedo o por egoísmo , que no quiere morirse,
¿ Al menda este. no le llega para irse a la peluquería, ni para comprarse un peine???…………..
Ya lo peinará la vida.
Blasfemo hijodeputa.
Nunca hablò de vecinos sino del PRÒJIMO.
¿quien es el pròjimo?pues aquel que hace el bien..
Paràbola del buen samaritano.
En ningùn caso el borrego que impone la mentira y hace el mal.
Este asqueroso, sólo ama a sus vecinas si están buenas. Por otro lado, puestos a utilizar el ejemplo de Jesucristo, éste no imponía sus ideas por la fuerza de las porras de la policía.