¿En qué consiste un Trastorno del control de impulsos?
¿Sufres algún tipo de necesidades incontrolables o comportamientos que están causándote angustia o problemas en la vida? Puede que sufras un trastorno del control de impulsos que está perjudicando tu calidad de vida y, en este artículo, se hablará de lo que implica y cómo recuperar el control de tu vida.
Definiendo el Trastorno del control de impulsos
A primera vista, el término Trastorno del control de impulsos podría parecer extremadamente explicatorio en sí mismo, pero es más profundo de lo que parece.
Sí, un Trastorno del control de impulsos significa que, quien lo padece, tiene la necesidad compulsiva de actuar o comportarse de una cierta forma, pero no es un desorden en sí mismo; más bien se trataría de la incapacidad de controlar los impulsos como síntoma que puede ser el que permita diagnosticar esta condición.
Algunos condicionantes que podrían describirse como esta dolencia podrían ser autodestructivas y lesivas para otros. De hecho, suelen ser acciones que se realizan para aliviar la ansiedad o tensión o porque el propio cerebro depende de la prisa con la que los impulsos son proporcionados.
A continuación, encontrarás algunos ejemplos de situaciones que pueden ser considerados como desórdenes de control de impulsos que podrías reconocer tanto en tí como en tus seres queridos.
Trastorno obsesivo-compulsivo
En el TOC, los individuos responderán a pensamientos intrusivos realizando comportamientos compulsivos. Por ejemplo, alguien sentirá la necesidad de lavarse continuamente las manos, revisar sus cerraduras varias veces o repetir mantras y todo porque les alivia la ansiedad que provocan sus propios pensamientos.
Trastorno por consumo de sustancias
Para muchos, sus impulsos se encaminan hacia la dependencia química. De hecho, la adicción a drogas o alcohol podrían ser considerados un Trastorno de control de impulsos porque las personas no son capaces de controlar el uso de estas sustancias y, en la mayoría de casos, es necesario una rehabilitación para prevenir consecuencias añadidas.
Adicción al juego
Quienes sufren la adicción al juego tendrán la compulsión de mantenerse jugando incluso cuando les ponga en una situación crítica a nivel financiero o aunque destruya sus relaciones. Los problemas de juego crecen porque, al igual que en el caso de las sustancias, pueden estimular el placer cerebral y el sistema de recompensa produciendo dopamina, independientemente de que se gane o pierda.
Adicción a las compras
Las compras compulsivas han existido desde hace mucho, pero son mucho más comunes en los últimos tiempos debido a la facilidad y acceso a realizar transacciones por Internet. Al igual que en las dos secciones anteriores, quienes la padecen ven cómo el chute de dopamina por la compra de artículos y el propio hecho de gastar dinero se vuelve algo placentero. Esto, además, puede traer también nefastas consecuencias tanto en lo financiero como en el ámbito social.
Cleptomanía
Las personas que padecen cleptomanía sienten una necesidad compulsiva de robar pero, al contrario que las personas con problemas de compras, estos tienden a hacerlo con productos que apenas tienen valor o que son innecesarios y, además, suelen ser necesidades aleatorias. Esto lo diferenciaría de lo que es un robo en tienda planificado donde el individuo valora el producto y define cuál será el que quiera sustraer.
Piromanía
Pese a que todos los trastornos del control de impulsos son severos a su manera y podrían acarrear consecuencias, la piromanía o necesidad de prender fuego puede ser considerado una forma extrema de este desorden porque puede poner en peligro las vidas y propiedades propias y de otros. Pese a que no es muy común, es oficialmente reconocido y debe ser tratado si los signos de piromanía se presentan en algún momento.
Recursos para el Trastorno del control de impulsos
Los trastornos del control de impulsos pueden acarrear una serie de problemas como la depresión, ansiedad, acumulación, deuda, bancarrota, criminalidad e incluso lesiones o muerte. Es por eso por lo que cualquiera de los mencionados deben ser tratados cuanto antes.
Para encontrar más información sobre los Trastornos del control de impulsos, puedes acceder a artículos que tratan de una forma más profunda estas condiciones visitando la sección de Better Help:
https://www.betterhelp.com/advice/impulse-control-disorder/
También podrás encontrar cómo ponerte en contacto con un profesional licenciado que pueda ayudarte a ti o a tu ser querido a superar estos comportamientos compulsivos. Se puede aprender a tener control de las acciones, que es donde tiene origen el problema y que es, habitualmente, descubierto por el propio terapeuta.
Conclusión
Como se puede ver, los trastornos de control de impulsos pueden tener distintas formas, pero deben ser todos tratados con el máximo cuidado y seriedad. Las consecuencias pueden variar dependiendo de la condición de cada persona, pero pueden, si no son ayudadas, arruinar sus vidas; aún así, pueden ser tratados y, con la asistencia apropiada, se puede recuperar de forma completa y volver a tomar el control de su vida.
Sobre Marie Miguel
Marie Miguel es una experta investigadora y escritora desde aproximadamente una década, enfocada en muchos temas relacionados con la salud. Actualmente, contribuye con la expansión y crecimiento de una la fuente de recursos gratuita online de referencia en salud mental con BetterHelp.com. Su interés se basa en la dedicación y consecución de evitar los estigmas asociados con la salud mental, continuando en sus trabajos relacionados con la ansiedad y depresión.