Casi la mitad de los primeros bebés nacidos en Cataluña en 2022 son de padres extranjeros
En 2022 ha llegado con la tradicional lista de los primeros bebés del año. Según un comunicado del Govern en el que se han hecho públicos los nombres de los primeros recién nacidos por región sanitaria y de sus progenitores, casi la mitad de los bebés son de padres extranjeros.
Alexa ha sido el primer bebé del 2022 nacido en Cataluña. Ha nacido en el Hospital de Sant Pau de Barcelona cuando apenas pasaba la medianoche, en el momento en que sonaba la segunda campanada. Sus padres, Valentina y Alexander, viven en Barcelona.
En cuanto al resto de regiones sanitarias de Cataluña, el siguiente bebé a nacer ha sido Inas Derraz Reyes, en la región de Gerona. Lo ha hecho a las 00.09 horas en el Hospital de Olot y Comarcal de la Garrotxa. Sus padres, Silvina y Yassin, son vecinos de Olot.
En la Cataluña Central, el primer nacimiento se ha producido en el Hospital Universitario de Igualada, a las 00.14 horas. Se trata de un niño, Èric Caballero Jové. Sus padres, Lidia y Jordi, son de Piera, Anoia. En la región sanitaria de Tarragona, Candela ha sido el primer bebé. Lo ha hecho a las 00.19 horas en el Hospital Joan XXIII de Tarragona. Sus padres son Jessica y Aril.
En la región metropolitana norte, el primer nacimiento ha tenido lugar en el Hospital Mútua de Terrassa. El bebé, Leo Torrijos Cobos, ha nacido a las 00.53 horas. Sus padres, Elisabeth y Daniel, son vecinos de Terrassa.
El primer bebé de la demarcación de Lérida ha sido Sany, que nació a las 00.59 horas en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. Sus padres, Sara y Hammad, viven en la misma capital del Segrià.
En las Terres de l’Ebre, el primer ebrense del año ha sido Dani, hijo de Sanaa y Bouyad, y ha nacido en el Hospital Virgen de la Cinta a las 3.37 horas. El primer bebé de la región sanitaria metropolitana sur se hizo esperar más. Ha nacido a las 8.11h de la mañana. Se trata de una niña y ha nacido en el hospital San Juan de Dios de Esplu
Si son de cultura católca y que apoyan la familia mas que bienvenidos, desgraciadamente son moros que viven de las subvenciones, de padres sin estudios, y de culturas que no tienen nada que ver con la que hace un tiempo fue la española. Lo único bueno de toda esta patraña es que las feministas van a recoger la tempestad de la tormenta que han sembrado, han hecho honor al sexo débil, el que ha sido más fácil de corromper para acabar con una sociedad.