Una Australia inmunizada reabre las fronteras a estudiantes y trabajadores internacionales
Tras casi 600 días de aislamiento desde el inicio de la pandemia, Australia por fin abrirá sus fronteras a estudiantes y trabajadores extranjeros con visado. La medida, que busca reactivar los motores económico y educativo del país oceánico, conlleva el cumplimiento de ciertos requisitos. Además de la debida solicitud del visado a Australia, un estricto protocolo de control de Covid-19 para reforzar la seguridad de la población.
Australia, reforzando su nueva normalidad
A medida que el mundo trabaja incansablemente para remediar la todavía presente pandemia, sobre todo ante la incertidumbre de la nueva variante Ómicron, son muchos los países que ya parecen salir a flote y han hecho de ello resorte de su empeño en retomar el control. Un camino que persigue reiniciar la desacostumbrada normalidad mediante medidas que, pese a parecer pequeños gestos, lograrán marcar la diferencia tanto en economía y geopolítica como en salud mental y realización personal. Uno de los casos es Australia, reabriendo sus fronteras a trabajadores y estudiantes ya vacunados gracias a la inmunidad de la que ya disfruta su ciudadanía.
Esbozando las cifras, y tras una laxitud en el control fronterizo que se estableció este pasado mes de noviembre, el Gobierno australiano estima que más de la mitad de los extranjeros que entrarán al país son estudiantes internacionales —entre ellos, españoles. Concretamente, 133.000 individuos de los 325.000 extranjeros que ya han podido solicitar visado para Australia en aras de volver o iniciar su trabajo y cursar sus estudios. Un síntoma de buena salud para el país, que cuenta con casi el 90% de la población mayor de 16 años vacunada y, por lo tanto, preparada para abrir la frontera a aquellos viajeros imprescindibles que cumplan también con el protocolo sanitario.
¿Por qué reabre ahora Australia sus fronteras?
Además del uso de mascarillas y las restricciones en cuanto al contacto social, cada país ha establecido distintas medidas de protección ante el contagio a lo largo de la pandemia. Entre los más beneficiados de las mismas, destaca el aislamiento del país como una de las medidas más acertadas. Encontrando, además de este caso, países como Israel o Suecia que pudieron contener los contagios gracias a las restricciones sobre los viajeros tanto al entrar como al salir del país. De hecho, y hasta noviembre, Australia ha mantenido cerradas sus fronteras cerca de 600 días desde que el Gobierno australiano decidió optar por esta vía.
Asimismo, cabe recordar que la principal motivación para reabrir sus fronteras radica principalmente en el porcentaje de vacunados entre la población australiana. Así, la pauta de vacunación australiana se ha ido reforzando al son de las variantes que han desestabilizado más la protección contra los contagios de Covid-19. Observando las gráficas, y a pesar de su aislamiento del mundo, atisbando repuntes de casos en los meses de verano tanto en 2020 como 2021, coincidiendo así con la proliferación primero de la variante Delta y, recientemente, la Ómicron. Sin embargo, y con el índice de vacunados a punto, dispuesta a arrancar sus motores educativo y económico.
En ese sentido, y como bien se informó en ElDiario, es preciso que Australia retome la actividad para paliar los efectos de las restricciones que, sin dejar de reflejar la realidad de otros países, ha causado un impacto realmente negativo. En relación a lo laboral, permitiendo la entrada para cubrir la falta de trabajadores en sectores como el agrícola y el minero. Punto clave para enderezar la economía del país oceánico, fuertemente afectada por la pandemia. Y, en cuanto a educación, dado que el cierre de fronteras ha causado pérdidas en las universidades estimadas en 2.485 millones de euros. En especial, a causa de la falta del grueso de los estudiantes extranjeros.
Pautas para viajar a Australia: visado y protocolo sanitario
Por fortuna para estudiantes y trabajadores, la ratio de vacunados australianos ha permitido su reapertura. Sin embargo, siendo todavía necesaria la solicitud de uno de sus visados de viaje para poder entrar al país. Entre los dos existentes, el e-Visitor, para viajeros europeos con motivaciones turísticas o de negocios; o la ETA (Electronic Travel Authority o autorización electrónica de viaje), para quienes no pueden optar a la primera opción. No obstante, un trámite realmente sencillo, conllevando tan sólo unos pocos minutos completarlo a través de plataformas especializadas como Visaturismo, donde también se informa de otros requisitos necesarios para obtener dicho visado.
Además, y como detalla el Gobierno australiano, tanto estudiantes como trabajadores deberán presentar una prueba PCR negativa realizada durante los últimos tres días previos al embarque, así como poseer pauta completa de vacunación. En esa línea, los viajeros deberán acreditar haber recibido al menos dos dosis con un máximo de 14 días de diferencia entre la aplicación de las mismas. Añadiendo a ello que las vacunas estén reconocidas por Australia —entre las que se encuentran tanto AstraZeneca, Moderna y Pfizer como Sinovac Coronavac o Sinopharm— y con las dosis mixtas aprobadas siempre y cuando sean de las aprobadas por el Gobierno.
Del mismo modo, cabe anotar que, a pesar de que puedan existir diferencias en las medidas entre los distintos estados y territorios australianos, también se requiere que los viajeros se sometan a una prueba de Covid-19 durante las 24 horas posteriores a la llegada a Australia. Además, siendo necesario presentar dichas pruebas cada vez que se acceda a uno de sus estados o territorios, también bajo la posibilidad de realizar una cuarentena preventiva —de entre 7 y 14 días— si fuera necesario. Razón por la que el Gobierno ha lanzado una app —Covid-19 Restriction Checker— mediante la que revisar las medidas de cada estado para agilizar procedimientos y protocolos.
Ni loco me ven a mí el pelo en ese infierno totalitario y satánico, sin imperio de la ley alguno. Ni ahora ni en 50 años.