El maná del PP se llama Unidas Podemos y al enemigo (real)… ni mentarlo
Luis Besa (R) Las dudas corroían al PP al inicio de la campaña de Castilla y León. La estrategia, la línea general, apuntaba a absorber el voto de Ciudadanos y movilizar el propio como vía a la mayoría absoluta. Considerando que los naranjas tienen poco margen de reacción, y bastante será conseguir un escaño para Igea, el principal problema táctico era y es Vox, con tendencia a subir entre poco y muchísimo y convertir la OPA naranja en lo comido por lo servido. Lo que haga Tudanca les da igual.
Y combatir contra Vox, a sabiendas además que a lo peor lo necesitas para gobernar, es siempre un quebradero de cabeza para el PP. ¿Cómo hacerlo? En primer lugar, ni mentarlo. Vox no existe. El sábado en León, congreso popular con desembarco de Ayuso, Feijoó, Juan Manuel Moreno, Casado… Ni la menor referencia más allá de que hay que unir al centroderecha en España. Entre tanto, Abascal a la caza de pingüinos en Valladolid.
En Segovia los de Abascal se han marcado otro desembarco paracaidista en la persona de la ex-alcaldesa de Zaratán, toda una señal de que Vox Segovia ni pincha ni corta. Susana Suárez, un “juguete roto” del PP, que tras décadas viviendo de las siglas se vio apartada del modus vivendi y dio un salto a la “derecha valiente”. Se le podía haber dado estopa pero bien, pero ni una palabra del PP al particular. Los de Vox consideran que el escaño por Segovia se da por descontado… Es cierto que en provincias como la nuestra se juega al arrastre, así consiguieron el escaño en el Congreso (por cierto, ¿qué sería de aquel capitán, Carlos Hugo Fernández-Roca?), pero caray, ¿una señora de Valladolid? Esto es como poner a uno de Segovia de alcalde por Cuéllar. Muy seguros deben estar.
Pero con ningunear no vale. Si optas por una campaña de baja intensidad das espacio a Vox para que a golpe de tremendismo se haga con espacio mediático. Así que, ¿cómo seguir? Aquí Garzón, sin pretenderlo, les ha dado lo que en el PP llaman maná del cielo. Abogando por un modelo agrario extensivo, Garzón lo que ha hecho es atacar el modelo intensivo. Esto es oro para el PP. Cualquiera que conozca ni que sea de refilón el sector agrario sabe que el problema real es malas vs buenas prácticas, siendo el oponer lo intensivo a lo extensivo un error de libro. Y he aquí que en esto que en ciudad llamamos “el campo”, y que supone la mitad del electorado de Segovia y Castilla y León es un tema absolutamente vital: el modelo. Un debate en el que el PSOE no lo tiene claro, el PP supera a Vox, y además es una manera de poner en el centro (y por tanto fortalecer) a Unidas Podemos, formación que a diferencia del PSOE no tiene problemas en anunciar que convertirá en trashumantes a todos los ganaderos porque realmente la mayoría de sus urbanitas electores piensa que lo que realmente hay que hacer con el “agro” es salvar el paisaje, que ahí empieza y acaba el ecologismo stándar del urbanita medio. Fotovoltaicas, turbinas, tecnogranjas, plantas de residuos, carreteras… de eso nada que nos quita las vistas.
De ahí que, desesperados, en el PSOE repitan que esto es una falsa polémica, que no es un debate que interese al ciudadano, deseando pasar a la página de la atención primaria lo antes posible. Pero ya digo que en tierra de granjeros no es que este sea un debate cualquiera, es El Debate. No hay más. Así que en los próximos días verán a nuestros candidatos populares sustituyendo el beso al niño por el beso a la zanahoria, al lechón, al choto, a la reineta berciana y al cocido maragato…
Y día que pasa, año que empujas. De paso, el PP acaba de ver la táctica a seguir en los próximos días: marcar a Unidas Podemos, convertirlos en el centro del debate. Y tienen ámbitos muy interesantes: la caza, las zonas urbanas de restricción de coches, las políticas de vivienda que penalizan el alquiler, los toros, las fotovoltaicas, ¡España!… Estos debates donde el PSOE nada entre dos aguas, y en los que además los de Sánchez se saben debilitados porque la voz cantante ahí la ponen los morados. Pero sobre centrarse en UP permite al PP una oposición frontal y solapar a Vox, que si quiere saltar al ruedo deberá hacerlo con banderas de muy de escaso provecho electoral (espero) como la cosa de las “feminazis”, los inmigrantes, el negacionismo, y el Valle de los Caídos, y otras causas que en su día les sirvieron para tener una cabeza de puente institucional pero apenas dan para presumir de partido friki.