El “esfuerzo” y “sacrificio” para vivir del cuento de una caradura llamada Patricia Rueda
AD.- Tu poca vergüenza (política) te precede, Patricia. Y es que hay que tener una jeta más dura que el cemento para decir que lo que has conseguido en la vida ha sido gracias al “esfuerzo y sacrificio”. Esfuerzo y sacrificio, justo lo que no has tenido que hacer nunca para obtener lo que está muy por encima de tus escasos merecimientos y casi nulas capacidades. Veamos:
Sin que nadie hasta ahora haya acertado a explicar las razones, un buen día fue nombrada directora del Museo Automovilístico de Málaga. Sin curriculum que justificara el cargo, sin experiencia gestora, sin haber pagado nunca una nómina, Patricia Rueda comenzó a desarrollar lo que con el paso del tiempo se ha convertido para ella en proverbial: su incompetencia. A Patricia Rueda, diputada de Vox por Málaga, se la recuerda sobre todo por su desastrosa gestión económica al frente del Museo del Automóvil, donde llegó a instancias del PP y de un grupo de inversionistas rusos. De su etapa museística conservamos como lo más notable su imagen de “femme fatale” a bordo de un descapotado rojo a juego con su gabán.
La política es un acto de servicio y Patricia Rueda no parece haberse enterado. Alguien tendría que decirle que el puesto que ocupa fue sobrevenido, no ganado. Un buen día entró en la sede provincial del partido junto al ex presidente José Enrique Lara. Su insignificante presencia habría pasado inadvertida de no ser porque a su salida del edficio, apenas una hora después, lo hacía nada menos que como candidata de Vox al Congreso de los diputados… ¡y sin ser siquiera militante del partido verde! Toma esfuerzo y sacrificio. Todavía estamos esperando que José Enrique Lara explique los criterios que en él prevalecieron para la designación a dedo de la susodicha. Esperamos también que esas explicaciones sean más sutiles que las que dio en su día para justificar su arbitraria decisión: “dos tetas venden más…”
Vemos pues que el concepto de sacrificio y esfuerzo que tiene “Barbie” difiere radicalmente del que pueda tener cualquier mujer que haya conseguido alcanzar sus objetivos sin mentores ni patrocinadores. En cualquier sociedad más justa y menos corrompida que la española, “Barbie” estaría reponiendo productos en una superficie comercial.
Como diputada por Málaga tampoco acredita el nivel de aptitud que requiere un cargo para el que fue elegida a dedo, pese a lo cual repetirá como candidata número 1 al Congreso por Malaga. Durante esta legislatura ha sido la encargada de defender los temas turísticos en nombre del partido verde y su inutilidad y torpeza a punto estuvieron de conseguir lo que en cualquier otra persona requeriría grandes dosis de negligencia: crear un conflicto diplomático entre Alemania y España por unas precipitadas manifestaciones en sede parlamentaria.
Patricia Rueda preguntaba en junio de 2020 en la cámara baja sobre las «medidas de promoción y reactivación del turismo» que planteaba el Gobierno. En su intervención, la diputada aseguraba que «Portugal, Grecia, Croacia se promocionan como destino turístico libres de COVID-19» mientras que aquí «Alemania nos veta recomendando no viajar a España».
Esa afirmación era falsa. Alemania no recomendó a sus ciudadanos que evitasen pasar el verano a España. La advertencia del Gobierno alemán de no viajar a España se debió a que la mayor parte del territorio aún permanecía en estado de alarma y el Gobierno no abrió las fronteras, según explicó la embajada de Alemania en Madrid. En cuanto esta situación se revirtió, los alemanes tuvieron libertad para aterrizar en nuestro país, al igual que el resto de europeos.
El problema de tenerla cerca es que destroza cuanto toca. Abascal la hizo portavoz del partido y la tuvo que quitar a las pocas semanas debido a los destrozos que ocasionaba a la lengua española en sus comparecencias. Vox Málaga ha sido, sin embargo, su gran obra de demolición. Mujer de raquíticas creencias y experta en la práctica del postureo, Rueda se hizo experta en pedir elecciones en Andalucía (como clarividente no tendría precio), mientras ignoraba a los cientos de afiliados que piden primarias en Vox Málaga para reprobarla también a ella. Creen que su única aspiración es seguir medrando a la sombra del lujo y del dinero facil que le proporciona la política.
Patricia Rueda puede hacer lo que le venga en gana, pero los demás también podemos opinar lo que queramos, que para eso le pagamos 110.000 euros anuales. Por ejemplo, que es una canallada que, mientras millones de españolas tienen que trabajar duro para salir adelante, la vida se lo haya puesto tan facil a alguien que vale tan poco como ella.
¿PARA CUÁNDO ELECCIONES EN VOX MÁLAGA?
Primarias antes que andaluzas