El 31 de enero, Huawei Technologies dijo que había iniciado un procedimiento de arbitraje contra Suecia después de que el país nórdico le prohibiera desplegar sus productos 5G. El importe de la demanda ascendía a 5.200 millones de coronas suecas (unos 560 millones de dólares).

La empresa china dijo en un comunicado a la Agence France-Presse: “La decisión de las autoridades suecas de discriminar a Huawei y excluirla del despliegue del 5G ha perjudicado significativamente la inversión de Huawei en Suecia, incumpliendo las obligaciones internacionales de Suecia.”

Debido a las preocupaciones de seguridad, Suecia se ha convertido en el segundo país europeo, después del Reino Unido, en excluir explícitamente a las empresas chinas como Huawei, siendo también el primer país de la Unión Europea en hacerlo.

En los últimos años, Huawei ha tenido numerosos contratiempos. La Autoridad Sueca de Correos y Telecomunicaciones (PTS) declaró el 20 de octubre de 2020 que las empresas de telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE tendrían prohibido participar en el programa de construcción de redes 5G del país. Suecia también ordenó a Huawei que retirara los equipos ya instalados antes de enero de 2025.

Huawei recurrió entonces la decisión de la STP. Sin embargo, la jueza Ulrika Melin, citando la conclusión del Tribunal Administrativo, señaló que la seguridad de Suecia es una razón importante y rechazó la solicitud de apelación de Huawei en junio de 2021.

Según Reuters, en 2019, la administración Trump identificó a Huawei como propiedad o controlada por los militares chinos. Por lo tanto, Washington ha incluido a Huawei en una lista negra comercial por motivos de seguridad nacional y ha persuadido a los aliados para que excluyan a Huawei de sus redes 5G.