En Rusia, viven como rusos. Todas la minorías, de donde sean, si quieren vivir en Rusia, trabajar y comer en Rusia, deben hablar en ruso y deben respectar las leyes rusas. Si prefieren la sharia, entonces se les aconseja que se vayan a vivir a donde esa es la ley vigente del país. Rusia no necesita a las minorías. Las minorías necesitan a Rusia, y no les otorga privilegios especiales, ni modifican sus leyes para satisfacer sus deseos. No les importa la fuerza con que les griten sus acusaciones de “discriminación”.

Rusia quiere sobrevivir como nación y por eso ha tomado nota del suicidio de los EEUU, de Gran Bretaña, de Holanda y de Francia. Las costumbres y las tradiciones rusas no son compatibles con la ausencia de cultura o los medios primitivos de la mayoría de las minorías.

Cuando la Duma piensa en la creación de nuevas leyes, tiene muy presente en su espíritu el interés nacional.