Los rusos no quieren acabar como la rana en el agua hervida
Europa y la raza blanca se juegan su supervivencia. En los últimos tiempos nuestros países están siendo objeto de un ataque sin precedentes que pretende dejar nuestra presencia en la Historia de este planeta en un recuerdo. Pero el verdadero objetivo a batir es el Cristianismo. Porque somos la única comunidad histórica, cultural y religiosa capaz de poner en dificultades los intereses de la Nueva Dictadura Global, somos un pueblo ideológica y espiritualmente fuerte que puede echar por tierra los planes para someter a la Humanidad.
Al fin y al cabo, detrás de todo hay un trasfondo espiritual que no todos alcanzan a comprender, pero que es difícil de ocultar a estas alturas del partido. Y qué mejor manera de acabar con una civilización que impedir que se reproduzca. Desde hace muchos años las élites que nos gobiernan han dejado clara su intención de intervenir en el natural devenir de la reproducción humana. A través de diversas instituciones y desde múltiples enfoques, han trabajado para disminuir la natalidad, ya lo vimos con la Liga de la Eugenesia. Su heredera, la IPPF, la central del aborto en el mundo, ha estado muchos años bajo la dirección de William H. Gates, padre del informático más famoso del mundo. Y como de casta le viene al galgo, el hijo se ha empeñado en mantener el legado de papá Gates y seguir con los experimentos para la esterilización humana. La esterilización de los jóvenes es uno de los objetivos de la campaña. Ya llevan muchos años practicándolo.
Ahora han promovido una guerra en el este de Europa para la implementación de estos proyectos aniquiladores en países como Rusia y Ucrania. Lo advirtió días atrás la embajada rusa en Bosnia al acusar a las élites globales de querer destruir genéticamente al pueblo ruso. El objetivo es Putin. Destruido Putin, nada impediría la conversión de Rusia en un nuevo campo de experimentación de la misma ingeniería social que ha destruido la espiritualidad en España. La analogía de la rana hervida ya fue practicado con indudable éxito en países como el nuestro. De reserva espiritual a basurero de Occidente. Si una rana se pone repentinamente en agua hirviendo, saltará, pero si la rana se pone en agua tibia que luego se lleva a ebullición lentamente, no percibirá el peligro y se cocerá hasta la muerte. La cuestión es que Rusia no quiere acabar como la rana. Lo que se pretende con esta guerra es que los europeos del este acaben como los españoles: sin capacidad ni falta de voluntad para reaccionar o ser conscientes de las amenazas siniestras que surgen gradualmente. Mal le tienen que ir las cosas cuando tienen que imponer una narrativa oficial de obligado acatamiento a base de censurar medios internacionales de Rusia.
Una vez más, AD ha elegido el camino que el tiempo validará como el correcto. Lamentablemente, en este conflicto hay víctimas que merecen todo nuestra solidaridad. Hemos defendido la apertura de fronteras para acoger a todos los refugiados ucranianos que quieran establecerse en los países de la UE. A todos, sin cuotas ni límites. Son nuestros hermanos, son una oportunidad para impedir que nuestra sustitución demográfica recaiga en manos de personas procedentes de sociedades desestructuradas y en las antípodas de nuestra identidad colectiva. Los refugiados del este aportan luz al oscuro futuro demográfico e introducen savia joven y nueva a una vieja artrítica y achacosa llamada Unión Europea.
Estupendo artículo.
A) No se que papel juega el actual papa, en el conflicto de Ucrania. Creo que
ultimamente, se le ve poco, muy poco, mas bien “desaparecido”.
B) El Cristianismo, es una cosa, y la iglesia catòlica otra bien distinta, que
por no seguir, no ha seguido nunca los consejos que dicen que ha dado
Jesucristo: NO MATARAS. Hemos visto que incluso se han enfrentado entre
Papas, etc. Otro dia , siquieren , hablamos de que iglesia eran los de la
Inquisiciòn y sus “ejemplares” actuaciones…
Sobre el cristianismo y la Iglesia Católica, en sus íltimas colaboraciones aquí en AD, lo ha explicado perfectamente el padre Custodio Ballester Bielsa..