¿Servirá el ‘efecto Olona’ de revulsivo electoral para el PSOE en Andalucía?
AD.- Hay personas muy por debajo de su fama. Hay políticos muy sobrevalorados aún cuando sus destrezas como gestores sean desconocidas. Macarena Olona es uno de estos casos. Su fluida oratoria ha elevado su fama por encima de la de la mayoría de sus compañeros parlamentarios.
Con una notable formación jurídica, Macarena Olona concibe la política como un “casus belli” donde el fin propagandístico justifica los medios. Y si para conseguir ese fin propagandístico tiene que decir que Federico García Lorca o que Julio Anguita, si vivieran, votarían a Vox, pues lo dice y punto.
En realidad, Olona posee una personalidad bastante singular que la aleja de los clichés habituales del político medio. Esa personalidad sin duda viene marcada por la azarosa relación con su padre, recientemente fallecido, vinculado a los todopoderosos Pujol y de la Rosa. Pocos estudiantes se pasean por el campus universitario con un Porsche, como ella hacía.
Un verso suelto y Madame Perlán
Uno de los atractivos de Olona es su condición de verso suelto dentro de un partido donde la disciplina es ciega. Cuando la mayoría de los dirigentes de Vox enarbolaban como bandera su objeción a toda vacunación obligatoria, Macarena Olona se dejaba fotografiar recibiendo la vacuna contra el covid-19 para alentar a los ciudadanos a protegerse mediante esa vía, recibiendo en redes sociales críticas e insultos.
Madame Perlán es el seudónimo de José Javier Bravo, un maquillador de Alicante, gay, que se ha convertido en el azote de lo que él llama “la secta LGTBIQ y más y más”. Además de maquillar hacía espectáculos de transformismo a domicilio. Hasta que llegó la pandemia. Empezó entonces a subir sus vídeos de protesta contra el gobierno, por el abandono que sienten los profesionales del espectáculo. Abrió un canal de Youtube y desde ahí lanza sus mensajes.
En noviembre de 2020, se hizo viral por haber obtenido el apoyo público de Macarena Olona en una extraña polémica. Madame Perlán le pidió en un tuit que participase en un streaming para “desmentir las falacias que se dicen de VOX sobre la sexualidad”. La diputada, contra todo pronóstico, contestó: “Será un placer” y lo acompañó del icono de un corazón. A Olona le cayeron críticas por ello, principalmente de votantes de su propio partido, que le acusaban de haberse “vendido al discurso oficial”.
Parece claro que a Olona no le pegan los convencionalismos. Ella misma huye de los estereotipos de la derecha de cartón piedra y así por ejemplo, cuando Vox organizó la fiesta Viva 21, la diputada alicantina se vino arriba y terminó bailando La Macarena delante de miles de personas.
Candidata a la Junta de Andalucía
Ahora Macarena Olona ha sido designada candidata oficial del partido verde a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Atrapado entre las buenas expectativas electorales del PP y la no idoneidad del portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, debido a su bajo perfil, Vox se aferra a una candidatura potente capaz de ponerle las cosas difíciles a Juanma Moreno. La cuestión es la siguiente: Vox sabe que no va a ganar las elecciones andaluzas, pero Vox necesita recortar lo que más se pueda la diferencia de escaños con el PP y obligar a Juanma Moreno a un ‘Mañueco’. Es decir, entrar a formar parte de ejecutivo andaluz con Olona de vicepresidenta.
En Andalucía la tradición cultural española goza de muy buena salud
En el PP son conscientes y también de que las únicas opciones de Vox pasan por tensionar la campaña hasta el extremo. Nadie duda de la sobreactuación de Olona, o como se apunta desde fuentes del PP, de su pretensión de entrar en campaña como un elefante en una cacharrería.
Nada más ser elegida candidata de Vox a la Junta de Andalucía, se soltó con esta afirmación: «Comienza la Toma», en alusión a la conquista de Granada por los Reyes Católicos.
Lo difícil para ella es apelar a estos asuntos en una región que es a la tradición lo que el oxígeno a la vida, donde la españolidad está en el ADN de la población y donde el calendario festivo está repleto de romerías, procesiones, cruces de mayo, ferias taurinas…Tal vez en eso radique la buena aceptación del gobierno de Juanma Moreno, anclado en la tradición cultural y emotiva de un orden civilizado, donde no se discute ni se cuestiona lo que en otras regiones ya ha desaparecido. Por eso en Canal Sur resuenan los villancicos, las pastorales, las zambombas flamencas, las añejas panderetas, las vivencias religiosas, el fervor a María, el humor indoloro, la tradición hecha fiesta. Por eso Andalucía es con diferencia la comunidad española que con más esmero defiende su identidad colectiva, sus señas de identidad propias, lejos, muy lejos, de procesos secesionistas y hechos diferenciales. Andalucía se ha parapetado contra la cristianofobia que en otras zonas de España es cada vez más patente. Las luminarias públicas que enjaretan los ayuntamientos, sean del signo que sean, respetan los símbolos religiosos de la Natividad del Señor. Cuando tantas veces se cubre a los andaluces de los peores tópicos, es justo reconocerles que no hayan sucumbido a la influencia de los enemigos de la fe cristiana ni a las perturbadoras infiltraciones de los marxistas culturales. Por eso aquí no están en riesgo las procesiones marianas, ni las multitudinarias romerías, ni el sabor a campo regado con manzanilla, ni el valor cultural de las dehesas, ni el sublime arte de la tauromaquia. Y es justo admitirlo, la defensa de los valores hispánicos tiene en los populares andaluces a sus principales valedores.
Apelar al voto útil de los socialistas
En otras circunstancias, nadie dudaría de una sonora derrota de la izquierda en Andalucía. El riesgo que se corre es que la más que segura campaña estridente de Vox surta el efecto de sacar del letargo a muchos votantes socialistas. Es preciso recordar que Juanma Moreno es presidente de la Junta gracias a que medio millón de votos tradicionales al PSOE se fueron a la abstención en 2018.
De ahí que el candidato ‘popular’ a la reelección haya apelado a los “militantes y votantes socialistas que saben que su opción política no tiene mucha viabilidad en estas elecciones y que tienen que decidir si quieren que yo gobierne en solitario o acompañado”. “Voy a intentar por todos los medios y con toda mi energía generar esa mayoría suficiente para gobernar en solitario”, ha subrayado.
El estilo de gobernar de Juanma Moreno en menos de cuatro años, así como su talante moderado, pragmático, sin estridencias, atrae a muchos votantes tradicionales del PSOE. Estos sin embargo son muy renuentes a la entrada de Vox en el gobierno. El PP debe lanzar sus redes electorales a esos votantes de centro y centro izquierda, provenientes del electorado más moderado y templado del PSOE-A, además de abstencionistas de corte socialdemócrata. Estos electores detectados en los sondeos ven en el actual presidente de la Junta de Andalucía a una especie de dique de contención frente a Vox, a la hora de protagonizar un gobierno en solitario que evite contar con Macarena Olona como vicepresidenta. Por eso Moreno debe dirigirse a este nicho electoral y convencerles de que, descartado el PSOE de Espadas, solo una amplísima ventaja del PP sobre todos sus oponentes le evitaría el engorroso trance de tener que pactar con quienes ellos no desean.
Las estrategias de unos y otros son distintas. La de Vox pasa por tensionar y polarizar la campaña, apelando al voto del cabreo. Olona se maneja bien en ese ambiente bronco y desabrido. El PP sin embargo quiere embridar las bajas pasiones y “vender” la buena gestión realizada en una región que supera ya a Cataluña en dinamismo empresarial o que se ha convertido en la comunidad con más autónomos de todo el país. Hoy parece tener asegurado el voto de miles de ex votantes socialistas, pero en el momento que detecten que puede meter a Vox en su gobierno, esos votos los va a perder Moreno. Esta es la única esperanza a la que se aferra el candidato socialista Juan Espadas, al que pocos ven como un voto útil capaz de aglutinar a toda la izquierda para un cambio de gobierno.
A la hora de la verdad este medio que presume de ser antiglobalista siempre se inclina por el PP.
Administrador: Creemos que usted ha leído el texto con poca objetividad y mucho sectarismo. Que AD es uno de los pocos medios antiglobalistas no es algo que debamos demostrar a estas alturas. El problema es que aquí no nos dejamos engañar.
macarena olona se vacuno en publico y lo mostro en redes muy orgullosa, no es de fiar
Estos tambien parecen atontaos ¿ no saben que para ser candidato en Andalucia hay que tener acento ? Asi no se nota el cambio, que de eso se trata.
A Macarena Olona la van a quitar del Congreso por órdenes de Soros, el verdadero presidente de España. ¿Dónde se oye más a Maracena Olona? En el Congreso, ya que en Andalucía sólo la ven los andaluces.