Degeneración total: La portavoz de Biden, Jen Psaki, abandona la Casa Blanca y será reemplazada por una afroamericana lesbiana
La infame Secretaria de Prensa de Biden, Jen Psaki, fue contratada por MSNBC y decidió irse de la Casa Blanca, cargo que finalmente abandonará en las próximas semanas.
Debido a la incapacidad física y mental de Biden de dar conferencias de prensa y responder preguntas de los medios, Psaki se convirtió en una de las funcionarias más importantes del gobierno a la hora de transmitir los mensajes de la Casa Blanca a la prensa y a la sociedad.
También ha tenido que mentir inescrupulosamente sobre Biden, y justificar las peores atrocidades del gobierno, como decir que la inflación es culpa de los grandes empresarios, decir que el Pentágono no se equivocó cuando asesinó una decena de civiles en Kabul en un ataque aéreo y hacerse la desentendida siempre que le preguntaron sobre la corrupción de Hunter Biden.
Después de mucha especulación, Biden anunció este jueves su reemplazo: Karine Jean-Pierre, una afroamericana, de padres haitianos, y lesbiana. Nombramos estas tres características porque hasta el momento han sido los únicos “logros” publicados por el gobierno para justificar su designación.
Los medios, a su vez, salieron rápidamente a celebrar que Jean-Pierre será la primera funcionaria afroamericana y gay en ocupar el cargo. Pero más allá de esta supuesta diversidad —que parece apelar más a una repartición de cargos por cuotas, como viene ocurriendo con otros nombramientos— la nueva designación implica que Kamala Harris tendrá más poder en las comunicaciones del gobierno.
Hasta el momento, Psaki era una fiel funcionaria a Biden, apegada a su círculo íntimo. En cambio, Jean-Pierre, quien se desempeñaba hasta el momento como subsecretaria de Prensa, fue la jefa de campaña de Kamala Harris, y es su mano derecha en la política desde hace algunos años.
La Secretaria de Prensa se encarga de todas las comunicaciones oficiales de la Casa Blanca, y es el funcionario con más poder sobre los medios del gobierno. En una carta abierta, Biden aseguró que su actual portavoz “ha establecido el estándar para devolver la decencia, el respeto y el decoro a la sala de reuniones de la Casa Blanca”. Pero, ¿realmente fue así?
El modus operandi de Psaki es descrito por el New York Post como «gaslighting», que en español sería algo como “negar la realidad o dar por sentado algo que nunca sucedió“. Varios momentos dan cuenta de ello.
Por ejemplo, cuando fue consultada por la parcialidad de Nina Jankowicz, la nueva encargada del Ministerio de la Verdad de Biden, respondió: “No sé quién es esta persona, así que no tengo ningún comentario al respecto”, a pesar de que la conoce muy bien y los reportes indican que ella misma la entrevistó para el puesto.
Algo similar hizo cuando le preguntaron por la filtración del proyecto de la Corte Suprema para declarar inconstitucional el aborto. “No creo que tengamos una opinión particular, aparte de decir que ciertamente notamos la naturaleza sin precedentes de esto”, dijo cuando es conocido que desde el bando demócrata y el propio Joe Biden rechazan que la ley sea anulada.
También hay instancias en las que Psaki mintió descaradamente. En mayo de 2021, hace exactamente un año, dijo que la incipiente inflación que percibía Estados Unidos solo sería “temporal y transitoria”.
Cuando pasó un año y todavía la inflación seguía subiendo, se le preguntó en una de las conferencias diarias sobre sus dichos, y dijo que la inflación estaba subiendo por la guerra en Ucrania. Algo muy extraño, ya que cuando admitió que había inflación, hace un año, todavía no existía ninguna invasión rusa.