Covid 19: Cómo utilizar políticamente una pandemia (I)
Por Distel Steg.- La actual epidemia de coronavirus ha puesto de rodillas al mundo. Un enorme número de infectados, la alta mortalidad (más de 15 millones de personas a nivel mundial) y las secuelas en los sobrevivientes que hasta el momento no han sido bien estudiadas, sin conocer los reales efectos a largo plazo, tanto de la enfermedad como de las vacunas, junto con el sufrimiento personal y familiar son las consecuencias humanas más importantes.
A pesar de las ingentes campañas de publicidad, los costos de las vacunas y de los tratamientos médicos y hospitalarios, las pérdidas económicas por los cierres de negocios, la destrucción de las redes sociales y el deterioro en la capacidad de resiliencia de la sociedad, continuamos en un estado de zozobra e inquietud sobre lo que pueda ocurrir o las próximas medidas coercitivas de la libertad humana, social y económica que se puedan implementar por la fuerza y sin la aceptación voluntaria por parte de las personas.
Muchas personas han fallecido solas y, a veces, sin obtener una mínima atención médica dada la saturación inicial de los servicios de salud. En muchos lugares, la infame necesidad de los gobiernos para demostrar la “efectividad” de sus medidas para controlar la pandemia, han hecho que ni siquiera sus muertes sean consideradas e indemnizadas como consecuencia del COVID-19, hecho especialmente grave en el caso de personal sanitario.
Millones de familiares tuvieron horas infinitas de angustia que, desafortunadamente, en demasiadas ocasiones no tuvieron un final feliz y también millones de personas están siendo afectadas por esta pandemia. Pero los efectos económicos y sobre el futuro de muchas familias aún está pendiente por definir.
Sociedades y países con graves daños en su economía, que tardarán años en recuperarse, empresas sin futuro, ahorros que se han perdido.
Un proceso de vacunación realizado sin finalizar los estudios clínicos, epidemiológicos y utilizando millones de personas como “conejillos de indias” para las fases finales de la experimentación y diseño de nuevas técnicas de elaboración de medicamentos.
¿Quién ha ganado con esta pandemia? ¿Por qué se originó y en dónde? ¿Hay responsabilidad de algún gobierno o grupo social? ¿Pudo haberse evitado? ¿Existe alguna posibilidad de que todo haya sido planeado o es solamente otro evento de la naturaleza?
Esta serie de artículos, basados en el libro “COVID-19 – CÓMO UTILIZAR POLÍTICAMENTE UNA PANDEMIA” (https://www.amazon.es/dp/1914576500?ref_=pe_3052080_397514860) escrito por el autor, permitirá la exploración de la cronología inicial de la pandemia y analizaremos las posibilidades de origen y desarrollo del virus, así como el papel jugado por las organizaciones internacionales y grupos sociales en su extensión.
Se analizarán las condiciones para que un virus natural pueda “mutar” hasta generar una pandemia, en contraposición a que se haya tomado un virus salvaje pero inocuo para el ser humano y modificarlo artificialmente para convertirlo en un agente de infección.
Podremos ver por qué el coronavirus responsable de la COVID-19 actúa en la forma en que lo hace y por qué afecta algunos grupos más que otros (especialmente hombres y personas con ciertas enfermedades).
La respuesta descoordinada y caótica de muchos gobiernos, con el apoyo de específicos grupos sociales, culturales, de comunicación y “científicos” agravaron el problema y lo utilizaron para su propio beneficio, pero en deterioro de la comunidad en general.
Las conclusiones que se obtienen luego de unir todos los eslabones de la cadena son sorprendentes y preocupantes por lo que en el futuro pueda ocurrir: ¿nuevas pandemias? ¿Destrucción de grupos sociales? ¿Riesgo de desaparición de la sociedad actual como la conocemos?
En las próximas entregas estaremos analizando las diferentes hipótesis acerca del origen del virus, ya sea natural, modificado o creado artificialmente.
Basado en el libro “COVID-19 – CÓMO UTILIZAR POLÍTICAMENTE UNA PANDEMIA” (https://www.amazon.es/dp/1914576500?ref_=pe_3052080_397514860) por Distel Steg.