En una conferencia de prensa en el Palacio Apostólico el martes, el Vaticano declaró a Giacomo Travisani, practicante de terapias de masajes New Age, ganador de su concurso para el logotipo del Año Jubilar 2025.

Travisani borró su página personal de Facebook el viernes por la mañana cuando la controversia sobre su sexualidad y profesión se intensificó, luego de que el político y escritor católico Mario Adinolfi alegara que el diseñador del logotipo era homosexual.

Un número de teléfono móvil en la página profesional de Facebook del terapeuta ha sido identificado como el mismo número en un sitio web de pornografía gay. El número anuncia, en italiano, un «precioso masajeador para solteros, parejas… a domicilio».

El ‘Papa Francisco’ eligió personalmente el logotipo de Travisani como el ganador de las tres presentaciones principales elegidas, Abp. Rino Fisichella dijo a los periodistas, insistiendo en que las entradas fueron identificadas solo por un número para garantizar el anonimato de los diseñadores.

El concurso recibió 294 entradas de 213 ciudades y 48 países diferentes, con participantes de entre 6 y 83 años que enviaron sus obras de arte, agregó Fisichella, ex presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.

“De hecho, muchos eran dibujos hechos a mano por niños de todo el mundo, y fue realmente conmovedor revisar estos dibujos que fueron fruto de la imaginación y de la fe sencilla”, señaló el prelado.

«La ubicuidad de los diseños, banderas y colores del arco iris significa que la persona común está obligada a asociar el logotipo con la moda actual del orgullo gay», dijo a Church Militant la eminente historiadora del arte británica Caroline Kaye. «Francisco debe saber esto y debe saber además que este diseño se suma a esa ubicuidad».

Una declaración del Vaticano describió las cuatro figuras estilizadas en el logo como representativas de toda la humanidad desde los cuatro rincones de la tierra abrazándose unos a otros en fraternidad. Mientras que la primera figura se aferra a la Cruz, las figuras tienen olas debajo de ellas que simbolizan el peregrinaje turbulento de la vida.

Kaye, un erudito en estudios bíblicos y religiosos, respondió: “Uno no puede evitar sentirse sorprendido por el uso confiado de los colores del arcoíris en el corazón del logotipo. El Vaticano revela mucho por lo que no muestra. El logo es una apropiación indebida deshonesta del arcoíris bíblico. Las cuatro figuras de este logotipo son un arcoíris de figuras encubiertas, misteriosas y anónimas.

El círculo quebrado del logo, cortado por el extremo de la cola de una delgada ola azul y una cruz doblada, debería sugerir un círculo holístico para representar el amor infinito e interminable de Dios. Sin embargo, la cruz doblada podría ofrecer una pista sobre sus referencias no reconocidas pero flagrantes”.

El historiador del arte también lamentó la mala calidad del diseño:

“El logotipo en sí parece bastante poco trabajado, como un diseño en progreso en lugar de un emblema completamente resuelto. La tipografía es el aspecto más pedestre del asunto y, en general, carece del peso o la seriedad que uno podría esperar del Vaticano.

¿Dónde está la belleza o la calidad ornamentada que uno espera en un diseño elegido para representar el amor de Dios y el corazón del catolicismo? Uno se pregunta aún más, dada la riqueza de la colección de arte del Vaticano, ¿de dónde sacó su inspiración el diseñador ganador?”

Travisani, un hombre soltero de 50 años que afirma haber sido diseñador gráfico antes de convertirse en masajista, explicó en una entrevista que concibió «la primera figura de su logotipo como la del Papa Francisco abrazando la cruz, seguida de la el resto de nosotros».

«La cruz curva casi parece ir contra el viento, la cruz también se convierte en un ancla que se hunde en el mar», dijo Travisani, y agregó que el simbolismo, sin embargo, estaba «abierto a todos».

“Confieso que no creía mucho en la fuerza de mi trabajo porque era demasiado moderno, pensé que hacía falta algo mucho más solemne. Afortunadamente tuve que cambiar de opinión”, admitió el masajista.

Mientras tanto, la red italiana LGBTQ+ Gayburg se apresuró a defender al diseñador del logotipo y a atacar al político y comentarista católico Mario Adinolfi por hacer «insinuaciones» sobre la homosexualidad de Travisani «comparándola con la pedofilia».

“Parece inaceptable que un ciudadano honesto pueda verse asociado con la pedofilia solo porque Adinolfi argumenta que un masajista no puede conocer Génesis y no puede conocer nociones bíblicas que incluso los niños conocen”, agregó Gayburg.

“El Vaticano presenta su emblema de esperanza como una insignia de ‘orgullo’. Y el orgullo viene antes de la caída», advirtió la historiadora de arte Kaye.

Travisani no respondió a la solicitud de Church Militant de confirmación o denegación de su número de teléfono móvil al cierre de esta edición.

El año pasado, Church Militant denunció al sastre papal y diseñador de vestimentas clericales Filippo Sorcinelli como un extravagante activista homosexual.

El outfitter papal ha lanzado una nueva gama de cuatro fragancias como «Extrait de Perversion» (Extracto de Perversión), que, «por primera vez… relatan descaradamente las necesidades, deseos y… manifestaciones del placer humano en su complejo, dimensión erótica».

Sorcinelli se jactó de cómo creó, en solo dos días y medio, una casulla blanca decorada para que Francisco la usara en su primera misa pontificia en 2013. Las fragancias homoeróticas, que llevan la etiqueta «advertencia para padres: perfume explícito», se describen como » un viaje a través de la espiritualidad y la armonía en la constante y audaz búsqueda de la belleza.”