Ya tenemos candidato socialista a la presidencia para las próximas elecciones. Un nombramiento ya archisabido y esperado desde que la nave de Zapatero quedó varada en la orilla de los malos recuerdos, como vestigio de una época que todos quisiéramos olvidar y aún colea. Cuando todo parecía perdido y desbordado para la camada socialista, aparece su intrépido sucesor Rubalcaba, que como un nuevo “Batman” o “ Superman”, nos promete deshacer los entuertos y desaguisados de su antecesor, con una fórmula mágica y secreta que me figuro habrá patentado y guardado en el cofre de las siete llaves.

Los medios de comunicación dan la noticia y como en algunas corridas de toros, hay disparidad de opiniones, aunque abunden más las broncas que los pañuelos y ovaciones. Ya la mayoría no cree en sus anunciados milagros y presentan al nuevo candidato, que no tiene nada de nuevo, con ciertas reservas y muchas preguntas sin respuestas, a excepción de los incondicionales de la causa socialista,-no hace falta citarlos-, que se empeñan en hacernos creer que el recién elegido es el político providencial que necesitamos para poder solucionar nuestros problemas. Como si nadie supiera que desde el año 1992, que ocupó la cartera de Educación y Ciencia con Felipe González, ha formado parte decisiva e ininterrumpida en los gobiernos socialistas que hemos tenido y no se han visto esos poderes prodigiosos y benéficos de los que ahora precisamente tanto alardean.

Don Alfredo como quieren que le llamen, tiene un currículo nada desdeñable profesional y político. Justo es reconocerlo. Es Doctor en Ciencias Químicas,- posiblemente gracias a ello haya logrado esa fórmula mágica con la que quiere hacernos a todos felices en cuanto se largue Zapatero-, y ha sido profesor en la Complutense de Madrid y en otras dos, alemana y francesa, por lo que no necesitará la bochornosa presencia de una intérprete en sus salidas y contactos con dignatarios de otros países como su sonriente líder, por ahora. Se afilió al PSOE en el año 1974 y a partir de esa fecha ha estado en el meollo del socialismo español. Es otro Martín Villa, aunque de distinto signo, a pesar de que ignoro el signo de este último ya que fue jefe del SEU, ministro varias veces y vicepresidente del gobierno en los tiempos de Franco y de Suárez y continúa desempeñando altos cargos en la esfera privada, por ese “camaleonismo” del que ha hecho gala desde que era estudiante. Lo cierto es que ambos subieron a un coche oficial “in illo tempore” y no han vuelto a utilizar vehículo particular, taxi y mucho menos autobús. ¡Qué obsesión por el mando!.

Por sus cargos de vicepresidente primero del gobierno y ministro del Interior, Rubalcaba ha intervenido en todos los asuntos del gobierno de la nación y en cuantas disposiciones se han tomado. No ha sido el “convidado de piedra” que nos quieren hacer creer sus incondicionales e interesados, en un intento de mantenerlo al margen de los indiscutibles patinazos e irresponsabilidades que se han cometido. Ha sido asimismo diputado por Toledo, Madrid, Cantabria y Cádiz, aunque no encuentro identificación y nexo que relacione a este cántabro, residente en Madrid, con mi luminosa tierra gaditana. Triquiñuelas de la política que hace diputado a un señor, no digo que sea éste el caso, que ni siquiera conoce la provincia que lo elige. A mí me presentaron para Senador por la provincia de Guadalajara en la UCD y modestamente he de confesar que salvo lo leído en “El viaje a la Alcarria” de mi amigo y admirado Cela, no conozco ningún escenario de esa bonita y bucólica provincia española.

Nuestro flamante candidato socialista es hijo de un aviador que luchó durante nuestra guerra en el bando nacional, -así lo cita él mismo, sin utilizar los términos de “sublevado” o “insurgente” tan habituales-, que luego fue mecánico y piloto de Iberia. Manifiesta que la convivencia entre padre e hijo no fue conflictiva, a pesar de que él siguiera otros derroteros. Su abuelo materno, sí era republicano. Lo que no me explico es ese odio hacia el bando donde luchó su propio padre y me figuro que gracias a esa circunstancia su infancia fuera más grata que la de otros muchos niños cuyos padres fueron del otro bando, el suyo actual. No es de extrañar que realizara sus estudios en un colegio madrileño de élite, como el del Pilar, perteneciente a la congregación marianista.

Dicen que era muy religioso, pero a los catorce años tuvo una crisis de fe y a los diecisiete se apartó de la religión. Mucho ha debido apartarse para ese empecinamiento como ministro del Interior, por hacer desaparecer la Basílica del Valle de los Caídos, al más puro estilo talibán. No sé si por ser alérgico a la visión de esa enorme Cruz que la corona, al grupo escultórico de La Piedad que adorna su entrada, o al enojo de hallarse enterrado en su interior el hombre a cuyas órdenes luchó su padre. En seis ocasiones ha negado la intervención del gobierno en el asunto de los GAL. Tres más de las que Pedro negó a Cristo, aunque en ambos hubiera una evidencia irrefutable. .

En su conferencia de prensa ante los medios, don Alfredo ha expuesto las aspiraciones más fundamentales de su gobierno: Primero: Crear empleo. ¿Y por qué no lo ha hecho cuando formaba parte del gobierno, en los puestos más destacados e influyentes?. ¿Acaso se le ha aparecido el Espíritu Santo y le ha tocado con su gracia?. Segundo: Hacer una economía sana y competitiva. Otro trágala lanzado a los cuatro vientos a ver si germina en alguna parte. La salud y competitividad de nuestra economía lleva mucho tiempo en la sección de cuidados paliativos y él ha tenido mucho que ver en ello. ¿Por qué vamos a creer que ahora lo va a enmendar?. Tercera: Realizar cambios en la política y la democracia. Eso no se lo cree ni el que le ha escrito el texto y las respuestas que debía dar ante la prensa. Es norma habitual que los discursos y textos de altos cargos los escriban y redacten en su oficina de prensa o secretaría.

En tiempos de Nieto Antúnez como ministro de Marina, yo estaba destinado en la oficina de prensa del ministerio y alguna que otra vez intervine con el jefe en darle forma y contenido a los discursos a pronunciar por el ministro. Ahora resulta que don Alfredo se ha convertido en el salvador de la Patria, capaz de cambiar no sólo nuestra política, sino la llamada democracia en que vivimos y que ha permitido que él y los suyos estén hasta ahora en el gobierno. ¿Cómo lo va a hacer,mediante dictadura, despotismo gubernamental, anarquía o qué otro “sambenito”?. Su cuarta aspiración: Conseguir la igualdad de oportunidades. ¿Qué va a hacer con esas ahijadas, sobrinas, hijos, maridos consortes y demás amigos que han ayudado a la causa socialista y medran con ella y no van a renunciar a su tajada de tarta?. Creo señor Rubalcaba que su secretario o escribano se ha pasado más de tres pueblos intentando demostrarle su excesivo celo y encomiable lealtad. Si no es así, y ha sido usted el único autor de esta quimera, no olvide que lo dicho escrito queda y le van a causar incontables quebraderos de cabeza al recordarle una vez más sus incumplidas promesas. Claro que usted, una vez en La Moncloa, caso de que los españoles tropiecen por tercera vez contra la misma piedra, dirá : “ande yo caliente y ríase la gente”, aunque en este caso en lugar de risas sean rostros crispados e indignados. Yo no dudo que no haya sido sincero en el momento de prometer, pero tampoco que ha sido muy imprudente ya que el ciudadano no es tan incauto y necio, como ustedes creen, y así lo ha demostrado en las pasadas elecciones.

En otro apartado indica que va a pedir austeridad a todos. Pero, si eso lo llevan haciendo desde que se apoltronaron en La Moncloa, aunque siempre a los mismos, a los que menos tienen y han hecho austeros por narices, por no citar otras partes de nuestra anatómica. Empiecen ustedes por dar ejemplo y no consientan que se cobren esas cantidades tan fabulosas por los dos o tres cargos acumulados, caso de Leire Pajín y otras miembras y miembros y a eliminar a tantos asesores de los que ignoro su utilidad ya que el país va cada vez peor. ¿Piensa usted deshacer el abusivo e incalificable dispendio del señor Zapatero al subvencionar con nuestro escaso dinero los 225 millones de euros ofrecidos a esa sección de la ONU para mujeres?. Ya ha efectuado el primer pago de 34 millones.

El objetivo de tan escandalosa generosidad en un asunto de tan escasa entidad es dejar bien colocada antes de su marcha del gobierno a la inolvidable miembra Aido, que se encuentra disfrutando allá en los USA de un sueldo de los que producen vértigo y aparte dietas y otras bagatelas. ¡Vaya salto que dado la empleada sustituta de la Caja de Ahorros!. Como ejemplo comparativo de este dispendio, Alemania sólo ha dado dos millones en total e Inglaterra no ha llegado al millón. Pero claro Zapatero el de las mercedes, su líder y mentor, tenía que dar la campanada de la insensatez y el despilfarro, a pesar de las condiciones en que ha dejado al país. Incalificable y vergonzoso. Sobre este asunto no ha prometido, ni citado nada en sus fantasiosos discursos y promesas. Asimismo, menos coches oficiales, fuera dietas, nada de tarjetas Visa y viajes en clase VIP. No tenga la desfachatez de pedir al pueblo austeridad cuando ya no le queda ni cinturón que apretarse porque algunos han tenido que comérselo para acallar los gritos del hambre. ¡Vaya panorama que nos espera si llega a esa Moncloa, de la que dijo en una ocasión que no le gustaría tener que volver!.

También propone dedicar parte de los beneficios bancarios a crear empleo, sobre todo entre los jóvenes. A los padres de familia, con hijos a su cargo, que se encuentran en el paro y con amenazas de desahucio, a esos que se pudran de hambre y se vayan a dormir a la p… calle. ¿Por qué esta medida que siempre he defendido y me parece de justicia, no la ha llevado a cabo ninguno de los gobiernos de los que ha formado parte?. Ahora sí, ¿por qué no antes?. Eso sí, lo del IVA, congelación de pensiones, recorte de salarios a los funcionarios (que no sean los nombrados a dedo y altos cargos), el aumento progresivo e imparable del paro y todo lo que tiene inmediata y negativa repercusión en la ciudadanía, esos se aprueban ipso facto y con carácter retroactivo. ¡Vaya socialismo descafeinado!. ¡Menos mal que con la llegada de Rubalcaba Supermán, todo será idílico, sin hambres, abusos, corrupciones, impuestos excesivos, políticos dilapidadores y gobernantes que no temerán el efecto que a Pinocho le ocasionaban sus mentiras!, Y usted lector y yo nos lo creemos porque seguiremos siendo idiotas.