Frenemos la ley de memoria democrática
La ley de memoria “democrática” ha pasado ya los primeros trámites parlamentarios, pero todavía la podemos parar. Es una ley que ataca el Valle de los Caídos y convierte a los asesinos de ETA en héroes de la democracia. Se trata de una ley de revancha histórica en toda regla.
¿Sabes dónde celebraron los dirigentes del PSOE la aprobación de la ley de revancha histórica el pasado jueves? Junto a la antigua checa de Bellas Artes2… El lugar donde se juzgaba y torturaba a los sospechosos de sublevarse contra la República. Simbólico, cuanto menos.
Vamos contra reloj porque comunistas y proetarras, abanderados por Pedro Sánchez y su PSOE de traidores y cómplices, tienen mucha prisa para culminar el trámite parlamentario de la mal llamada ley de memoria “democrática”.
Por lo pronto, la ley tiene que pasar por el Senado en los próximos días, y después será votada en el pleno del Congreso a la vuelta de vacaciones.
Presionaremos a los líderes de PP y Vox para que presenten recursos de inconstitucionalidad.
Movilizaremos a los líderes de ambos partidos en Madrid, Galicia, Castilla y León y Andalucía para que se declaren en rebeldía contra la ley y la incumplan.
Dedicaremos nuestros mejores esfuerzos y todos los recursos a combatir esta ley guerracivilista basada en la mentira y la manipulación, con la que la izquierda, los secesionistas y los terroristas quieren cambiar la Historia de España para destruir nuestra nación.
Debemos comenzar por contar la verdad, hacer memoria, y que no tergiversen la historia.
La del Partido Comunista, ETA y Sánchez es propia de estos aprendices de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas:
Quieren borrar el nombre de Valle de los Caídos. El lugar pasará a denominarse “Valle de Cuelgamuros”. Y nada de benedictinos, ni de Patrimonio Nacional, porque lo gestionará directamente el Estado. ¿Con qué finalidad?
Para poner en su lugar un parque temático antifranquista. El Partido Comunista lo llama “resignificar”: cambiar de significado. De lugar de la memoria de todos los caídos de la guerra civil pasará a ser el parque temático donde contarán que los comunistas trajeron la democracia a España y todos les debemos estar muy agradecidos.
Pero hay más. La ley, que ahora está pendiente de votación y aprobación por el Senado y luego por el pleno del Congreso de los Diputados, la proponen el Partido Comunista (PCE) y los hijos de ETA, de modo que los etarras también reclaman su parte en la mentira.
Y así, para que los asesinos de ETA se beneficien de más privilegios, la ley quiere que el franquismo llegue… ¡hasta 1983! Es decir, 8 años después de la muerte de Franco. ¿Un error? ¿Un producto de su ignorancia histórica? ¡No!
Es una forma de blanquear el terrorismo: quieren que los etarras se consideren víctimas del franquismo hasta 1983 (aunque en esos años gobernara Felipe González), de modo que pasen de asesinos a héroes de la democracia.
El período más criminal de ETA fue precisamente entre 1978 y 1983. Pero Bildu ha impuesto que esta ley no haga ni una sola mención a las centenares de víctimas del nacionalismo terrorista vasco y ni una sola vez mencione la palabra “terrorismo” (por decenas de veces, “franquismo”).
Esta ley dice que hubo personas víctimas del franquismo (los comunistas, los socialistas y los etarras) y también hubo naciones-víctima: “Las comunidades, las lenguas y las culturas vasca, catalana y gallega”, dice literalmente la ley.
Estamos ante una ley que quiere imponer reparación y homenaje permanente a los terroristas y a los independentistas. Pretenden que estemos arrodillados frente a comunistas, etarras, socialistas y secesionistas por los siglos de los siglos.